Sesenta y una páginas han bastado al Tribunal Supremo para desmontar la ingeniería legislativa de Moncloa con la amnistía del procés. La Sala Segunda del alto tribunal ha evidenciado los defectos y carencias de una ley cuya apresurada redacción ha dejado grietas que han provocado el efecto contrario al que se pretendía. Tanto es así, que el Tribunal Supremo ve indudable que la malversación no encaja en la ley sin necesidad de plantear ninguna duda ante la Justicia Europea.
Con los dos pronunciamientos conocidos este lunes, los magistrados del Supremo desactivan cualquier intento de los líderes independentistas de volver a política a corto plazo ya que, por un lado mantienen vigente la orden de detención nacional contra Carles Puigdemont y, por otro, dejan intactas inhabilitaciones a Oriol Junqueras y otros tres exconsejeros de su gobierno por el procés.
El Supremo mantiene la inhabilitación al líder de ERC hasta que se resuelva la cuestión de inconstitucionalidad que se planteará ante el Tribunal Constitucional. Fuentes jurídicas confirman a Vozpópuli que esta última medida que afecta a Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa, queda en el aire hasta obtener una respuesta clara del TC sobre el delito de desobediencia.
El Supremo no amnistía la malversación
Antes de ello la Sala Segunda prevé recabar informe de la Fiscalía y de las partes que han litigado en este procedimiento que arrancó en 2017. Todo apunta a que el informe del Ministerio Público no lo redactarán los fiscales del procés, quienes se negaron informar a favor de una amnistía total, como así les ordenó el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.
El Supremo deja claro que la interpretación del delito de malversación de caudales públicos conforme a la jurisprudencia de este órgano (y también del Constitucional) implica entender que en el 1-O hubo un enriquecimiento patrimonial de los condenados. Y esta ley, conforme está redactada, excluye de su aplicación aquellos actos que acarreen "un enriquecimiento personal o beneficio patrimonial". De ahí que el Supremo se niegue a amnistiarla.
También sobre el otro gran delito del procés, la desobediencia, se plantean dudas. Los magistrados entienden que encaja "sin matices" en la norma que redactó el PSOE en connivencia con Junts y ERC. Ahora bien, desconfían acerca de si la aplicación de la medida de gracia en este asunto concreto no vulnera dos derechos fundamentales especialmente protegidos en nuestra Constitución: el principio de seguridad jurídica y la igualdad de todos los españoles ante la ley.
Y este es el único aspecto en el que parece dudar el Supremo sobre la amnistía, ya que el resto lo tiene tan claro que no se propone plantear ninguna cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). De hecho, entienden que el intento de desconexión de Cataluña aquel 2017 hubiera afectado a los intereses financieros de la UE, por lo que la ley de amnistía no podría amparar la malversación.
"El desafío interpretativo"
Sin embargo, y más allá de las respuestas formales a una ley inédita en democracia, el alto tribunal no deja pasar la oportunidad de cuestionar la pobreza del desarrollo de la norma y de recordar que es el máximo garante de la interpretación de las leyes. Desde que se conociera la existencia de esta ley para desatascar la investidura de Pedro Sánchez, el Supremo ha permanecido en un segundo plano.
Durante meses, el mutismo ha imperado en esta Sala Segunda del alto tribunal, aunque la respuesta se ha cocinado a fuego lento. Este lunes no solo han resuelto las cuestiones técnicas, sino que han lanzado un claro mensaje al Gobierno acerca de la facultad de este órgano en cuanto a la interpretación y aplicación de la norma.
"Indagar la voluntad del legislador es, por consiguiente, indispensable y sirve de pauta hermenéutica de primer orden. Pero esa voluntad no puede imponerse, sin más, al desafío interpretativo, hasta el punto de que el juez no tenga nada que interpretar porque el legislador ya ha dicho bien claro lo que quiere", replica el Tribunal Supremo.
Y continúa apuntando que la constitucionalidad de esta ley que también se estudiará en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha sido desde el primer momento "una cuestión controvertida". De hecho, recuerda que el texto sobre el que ahora se pronuncian ya ha sido censurado por la Comisión de Venecia, "a la vista de su falta de precisión al definir su ámbito objetivo y subjetivo".
La UE, en el foco
Y, en lo relativo a la malversación, traslada al legislador que con esta nueva interpretación del ánimo de lucro, se rectifica una línea jurisprudencia más que centenaria". A su juicio "este mensaje legislativo de ruptura es perfectamente legítimo" hasta llegar a crear una malversación "ad hoc" con la que evitar que Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y el resto de líderes independentistas que desviaron fondos para el 1-O no tengan que responder por ello.
Ahora bien, del mismo modo que el legislador tiene potestad para actuar en ese sentido, el Supremo la tiene para declinar su aplicación, especialmente cuando la propia ley recoge ese beneficio patrimonial como línea roja para su aplicación. Lo mismo ocurre con la afectación de los intereses financieros de la Unión Europea, recogido entre las excepciones a la aplicación de la ley.
"Los Sres. Junqueras, Romeva, Turull y la Sra. Bassa quebrantaron sus deberes de custodia respecto del patrimonio público que administraban (...) y lo hicieron con el indudable beneficio personal que representa dejar a salvo su patrimonio (...). No es difícil aventurar que la ruptura de la integridad territorial de Europa encerró un grave peligro de afectación de los intereses financieros a los que se refiere la Ley de amnistía", concluye el alto tribunal.
Beeblebrox
Es un nuevo ejemplo de lo que pasa cuando tienes antidemócratas al frente de un régimen democrático con Estado de derecho. El dictador no puede dar sencillamente órdenes caso por caso sino que tiene que dictar leyes supuestamente de alcance general. No puede escribir con todas las letras que para los chorizos de los ERE o los del golpe del 1-0 no hay malversación pero que para la oposición democrática se revisan las cuentas con lupa. Que si Cospedal intenta comprar información a una red mafiosa tiene que dimitir pero que ellos pueden colocar a una miembro destacada de la red como Ministra de Justicia y no pasa nada. Por tanto hacen una ley general pero "recuerdan" a los jueces constantemente que no tienen que hacer caso a la letra de lo que dice la ley sino al gesto del dictador para saber lo que quiere en cada momento
Gori
👍
Beeblebrox
La amnistía no puede funcionar porque en el fondo se reduce sencillamente a vender una decisión antijurídica por dinero, como cualquier compra PSOE de mascarillas. Como es algo contrario al Estado de derecho ha acabado chocando con los límites pactados en la UE para evitar que delincuentes compren impunidades y el PSOE tuvo que reconocer que no se podía amnistiar la malversación de fondos públicos ni el terrorismo o la traición, por lo que no podía de forma clara pagar el precio que le pedían a cambio de la silla. Mediante la pamema de limitar la exclusión a la malversación "con lucro personal" o el terrorismo "con daño a los derechos humanos" ha pretendido amedrentar a los jueces para que sean ellos los que completen la corrupción que ellos no podían poner expresamente, pero si no se amedrentan la realidad es que es ridículo pensar en una bomba que no amenaza derechos humanos o un corrupto que usa dinero público para lo que le conviene pero no es un beneficio
xaxonem
Pedro Sánchez fue al ikea correspondiente a buscar un sillón, preguntó, ¿cuanto cuesta? y el responsable le dijo: Siete votos.
PASTEL DE CIERVA
El partido está emocionante, pero el Personaje cambiará las reglas a mitad de partido, si atisba que los jueces y magistrados no se dejan manosear y van dominando el juego. Si pierde apelará a su Tribunal Constitucional. Pues eso, todo atado y bien atado como en el antiguo régimen.
syloxozi
Vamos a ver, sabemos cómo es Sánchez, sabemos que no tiene escrúpulos. Y hace lo que se le pone fundamentalmente porque no tiene oposición. Al frente del PP hay un SOPLAGAITAS que no sabe dónde meterse, al frente de VOX hay voxiferante que ladra mucho pero muerde poco. También está Alvise, pero ese ya está pisando moqueta y haciendo números para comprarse un chalet en Galapagar. Luego está (pero como si no estuviera) el garante de la democracia, el que arbitra y modera al gobierno SEGÚN DICE LA CONSTITUCIÓN, esa que tanto respeta, que eso no lo decís lo que tanto le defendeis. Pues entonces, si tenemos un soplagaitas en la oposición, un irrelevante en VOX, un Iglesias de derechas en SALF y un pelele garantizando y arbitrando, pues resulta lo que dice el Oscar Puente: que SáncHez es el P*TO AMO. Mas claro, agua.
arturo moreno
Puigdemont gobierna, Cándido imparte justicia y Sánchez, Begoña y su hermano se dedican a...
vozpn
Es que se rien de nosotros en nuestra cara. ¿Alguien se cree que nadie se arriesga a malversa y acabar en la carcel si no saca beneficio?. El rastro del dinero es difícil de seguir, la forma en que se benefician difícil de probar, pero la malversación es un robo en toda regla del dinero de los contribuyentes y si que es fácil de probar. Si un tipo me roba el coche y se lo regala a la amiga de su novia... ¿es menos robo porque no se ha beneficiado?... o ¿presupongo que algo sacará?.... En todo caso el robo es el mismo. Pues nada, hacen la reforma de la ley y se nos rien en la cara, y ahora el TC enmendará al supremo y todos tan contentos. Que asco de políticos.
Wesly
La amnistía es una compra descarada de votos para que Pedro Sánchez pueda alargar su estancia en La Moncloa. Un premio especial y exclusivo concedido a a unos delincuentes condenados y fugados de la justicia por quien precisamente tiene la obligación constitucional de cumplir y hacer cumplir las leyes. La amnistía incumple flagrantemente, como mínimo, los artículos 9 de la Constitución, que prohíbe la arbitrariedad de los poderes públicos, y 14 de la Constitución, que prohíbe la impunidad selectiva. La ley de amnistía demuestra la catadura moral, la vocación totalitaria de Pedro Sánchez, y el sectarismo de los militantes y votantes del PSOE.
Pablito 1
Ayer, lo más importante que pasó a la Democracia Española, fue hacernos ver el Supremo a los demócratas, principalmente, que no está sujeta exclusivamente a los vaivenes o caprichos egoístas de un caótico irresponsable, narcisista de vía estrecha, como es Pedro Sánchez, que para seguir él en la Moncloa, donde sin rubor y sin vergüenza sabe que no está allí por las urnas y si está, por unos atajos entre lobos y malas bestias, que en lugar de devorarle, como quieren, le protegen porque les es más rentable en poder que fuera. Ayer el Supremo hizo mucho por la democracia recortando la amnistía a los que solo se merecen cárcel y un fuera de la política por sus fechorías. Ayer aquellos no tan lejanos días donde los barceloneses veíamos las calles incendiadas, los escaparates rotos y los guardias cercados y algunos hasta linchados, que sus actores, que sus terroristas no se van de rositas burlándose del orden y del decoro.
RAFA PEREZ
Era lo esperado. No hay que ser un experto en derecho para adivinar el resultado. Después, pero no ahora, cabe la posibilidad que lo retuerza Conde-Pumpido. Quizá, demasiado tarde para el PSOE y Pedro Sánchez. La ley de amnistía es y seguirá siendo una aberración política y, sobre todo, jurídica. Pero, "lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible". Lo que más me sigue doliendo es como se ríe Pugdemont de toda España. Cuando aparece en pantalla, se observan las dificultades que tiene para sujetarse la carcajada. Muy expresivo este separatista.
Petrapacheco
Lo de que la independencia la tenían que haber pagado a escote y al no hacerlo se han enriquecido patrimonialmente de forma personal es de nivel de preescolar jurídico. Y lo de que se lesionan los intereses financieros de la unión europea porque al independizarse habrían salido de ella y los habrían perjudicado es de incomprensión supina del principio de causalidad directa. Pero el lawfare no existe. Y la prensa independiente tampoco.