El instructor del 'caso Koldo' en el Tribunal Supremo (TS), Leopoldo Puente, ha acordado solicitar el suplicatorio al Congreso de los Diputados para el exministro José Luis Ábalos al apreciar indicios de hasta cuatro delitos: integración en organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación. El PSOE, partido del que Ábalos fue expulsado pese a que el expediente interno no ha sido todavía resuelto, ha votado a favor de la concesión del suplicatorio, que despoja al exministro de inmunidad parlamentaria.
El juez ha dictado un auto en el que sostiene que lo declarado por Ábalos la semana pasada "no se aviene" con los documentos y declaraciones que obran en el sumario, que contienen indicios de que pudo prevalerse de su condición de ministro de Transportes para, a cambio de determinados beneficios económicos, determinar la adjudicación de contratos para la adquisición de material sanitario a las empresas de Víctor de Aldama.
Según el magistrado, en este momento, "parece indiciariamente justificado" que se benefició del pago del alquiler de la vivienda de su novia en Madrid, del alquiler con opción a compra de un chalet en Cádiz y de un contrato de alquiler con opción de compra de un piso en el paseo de la Castellana de Madrid por un precio por debajo de mercado.
Ábalos pidió posponer su declaración
El exministro de Transportes pidió el pasado día 6 al juez que instruye el caso que aplazase su declaración prevista para el siguiente jueves, 12 de diciembre, por no haber tenido tiempo suficiente para poder estudiar toda la documentación sobre la que basará su defensa debido a problemas informáticos.
Tal y como pudo saber Vozpópuli, la defensa del exministro quería que su declaración voluntaria como investigado fuese posterior a ese jueves, fecha en la que ya se había anunciado que comparecería para declarar.
Sin embargo, el instructor del caso en el Supremo suspendió la declaración voluntaria del exministro, negándose a posponerla porque, aunque corresponde a Ábalos la decisión de comparecer o no ante el TS, por ser aforado y no haberse cursado el correspondiente suplicatorio al Congreso de los Diputados, aclaraba que eso no significa "que pueda hacerlo en el momento que él considere más oportuno".
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