El ex secretario de Estado de Hacienda, Estanislao Rodríguez Ponga, ha presentado un recurso contra el auto del juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu donde da por finalizada la instrucción de las 'tarjetas black' en el que sostiene que las visas de Caja Madrid y Bankia eran un sistema de remuneración para premiar el "esfuerzo y dedicación" de los consejeros de estas entidades.
El imputado, que previsiblemente se sentará en el banquillo de los acusados, gastó con su tarjeta black un total de 255.400 euros entre 2003 y 2012, siendo 40 por ciento de este dinero empleado en compras en grandes almacenes. Por ejemplo, en las navidades del año 2009, el inspector de Hacienda gastó 11.308 euros en la agencias de viajes de El Corte Inglés. Con su Visa, Rodríguez Ponga también pagó ropa, noches en el hotel de lujo Villa Magna de la capital, comidas y cenas en restaurantes de cinco tenedores, electrodomésticos, decenas de tanques de gasolina, billetes de tren, cargos en floristerías, etc.
El ex secretario de Estado de Hacienda argumenta que los diputados tienen unos complementos en concepto de gastos de representación donde no tienen que justificar los gastos realizados
En el recurso, al que ha tenido acceso Vozpópuli, Rodríguez Ponga equipara los gastos realizados con las visas opacas con los gatos de representación que reciben los diputados en el Congreso. "En la página web del Congreso de los Diputados puede consultarse el documento titulad Régimen Económico y Ayudas a los Señores Diputados (...) donde se detallan las remuneraciones de los diputados, incluyéndose dentro de éstas los complementos en función del cargo que desempeñe el diputado. Entre estos complementos se encuentran los gastos de representación, que son cantidades fijos mensuales que varían según el cargo, están sometidas a IRPF, y el diputado no tiene que justificar los gastos realizados con cargo a esos importes", recalca su defensa ejercida por el abogado Javier Iglesias.
En el escrito, el letrado del actual Consejero de El Corte Inglés subraya que, "por tanto, son gastos de representación similares a la remuneración percibida a través de las tarjetas por los consejeros no ejecutivos de Caja Madrid en concepto de gastos de representación".
Nunca pidió su Visa 'black'
Además, la defensa de Estanislao Rodríguez Ponga destaca que al imputado la entidad le dio su tarjeta Visa "sin pedirlo" como medio de pago de una remuneración "amparada en la legislación de las cajas de ahorros, prevista en los estatutos de Caja Madrid y autorizada por el consejo de administración de la entidad el 24 de mayo de 1988 como remuneración por esfuerzo y dedicación".
Rodríguez Ponga sostiene que su visa estaba "amparada en la legislación de las cajas de ahorros, prevista en los estatutos de Caja Madrid y autorizada por el consejo de administración
El que fuera número 2 de Cristóbal Montoro añade, además, que su tarjeta black no era opaca al fisco sino que, por el contrario, estaba "correctamente contabilizada y era conocida por Hacienda". Además, el procesado responde al juez Fernando Andreu que su visa no tenía soporte contractual porque "los consejeros de Caja Madrid no tienen contrato ni laboral ni mercantil" ya que "su relación con la empresa es estatutaria y no está regulada por un contrato".
El pasado día 23, el juez Andreu propuso juzgar al expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, de Bankia, Rodrigo Rato y a otras 64 personas más por el uso de los plásticos opacos al fisco con los que los ex consejeros y ex directivos de estas entidades se gastaron 15,2 millones de euros. El instructor concluyó que de la instrucción de esta causa se desprenden indicios racionales y fundados de criminalidad contra los miembros del Consejo de Administración, de la Comisión de Control y ejecutivos de Caja de Madrid y Bankia que recibieron de las citadas entidades unas tarjetas de crédito tituladas a su nombre, emitidas sin respaldo contractual alguno, que usaron para gastos personales y propios.