El constructor David Marjaliza Villaseñor aún tiene quién le avale. El cabecilla de la trama Púnica intenta pagar la fianza de 100.000 euros que le impuso el pasado 16 de diciembre el juez Eloy Velasco como condición para excarcelarle con un chalé propiedad de una sobrina de 18 años. Se trata de Paula Pinto Marjaliza, hija de su hermana Ana María, imputada esta última también en el sumario. El nombre de la joven, que no está encausada, ya había aparecido en el sumario al levantar las sospechas de la Guardia Civil por figurar como titular de 14 inmuebles valorados en cerca de 600.000 euros pese a su juventud. Entre ellos está, precisamente, la vivienda unifamiliar en la localidad madrileña de Valdemoro que ahora ha aportado el socio de Francisco Granados para conseguir la libertad. El magistrado tomará una decisión sobre su salida de prisión una vez que los peritos judiciales calculen si el valor real de inmueble sirve para cubrir la cantidad fijada.
El chalé fue valorado en 127.500 euros al ser puesto en el año 2000 como garantía hipotecaria de un crédito concedido a una de las empresas del constructor
Así consta en la documentación que la defensa del constructor ha enviado recientemente a la Audiencia Nacional y a la que ha tenido acceso Vozpópuli. Entre estos documentos figura "la carta de pago y cancelación" de la hipoteca que pesaba sobre el inmueble y que fue registrada ante notario el pasado 17 de diciembre, sólo un día después de que el juez dictara el auto para la libertad bajo fianza del empresario. En la misma, dos empleados de la entidad financiera que había hecho el préstamo, Caja España, certifican que ya no pesa ninguna carga sobre el inmueble después de que la misma hubiese servido para responder por 127.500 euros de un préstamo de cerca de un millón de euros concedido en el año 2000 a la sociedad Estudio de Patrimonios y Gestión Urbana SL, una de las mercantiles de la trama de Marjaliza que éste utilizó para emitir facturas falsas.
La documentación incorpora además una "nota simple informativa" del registro de la propiedad de Valdemoro con el que el empresario intenta corroborar que el chalé se encuentra ya libre de cargas y en la que se detalla también las características del inmueble: un chalé adosado situado en la calle de la Viña de Valdemoro, de dos plantas, 127 metros cuadrados de superficie construida y con "zona ajardinada y aparcamiento al frente y patio al fondo de la vivienda". Según aclara dicho documento, el mismo es en la actualidad propiedad al 100% de Paula Pinto Marjaliza "por título de herencia". La fecha de expedición de la nota es del pasado 23 de diciembre. Un día después, el abogado defensor de Marjaliza presentaba el escrito con ambos documentos y la petición de que con los mismos se tuviese "debidamente cumplimentado" los requerimientos que el juez Velasco le había hecho para considerar insuficiente la información que había aportado sobre dicho inmueble.
Citada en un informe de abril
No es la primera vez que el nombre de Paula Pinto Marjaliza sale en el sumario de Púnica. De hecho, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil la citaba expresamente en un informe que remitió al magistrado el pasado 9 de abril para solicitarle una orden de registro en las diversas viviendas que el clan Marjaliza tenía en el número 14 de la calle Libertad, de Valdemoro. Los agentes estaban convencidos de que en ese inmueble, que figuraba como sede de 18 sociedades de la trama empresarial, se podrían hallar ocultos documentación, dinero y obras de arte. Al detallar los indicios que tenían sobre ello, los agentes destacaban, precisamente, que en el tercer piso de la misma tenían su residencia habitual la hermana del constructor y su hija. De la primera, los investigadores destacaban que había ocupado diversos cargos en, al menos, media docena de mercantiles de Marjaliza, entre ellas algunas claves como Inversiones y Estudios Urbanos SL y Servicios Logísticos Inmobiliarios SL. Además, añadían que la mujer también aparecía como autorizada en la cuenta en España en la que se recibieron 4,2 millones de euros desde Singapur tras ser blanqueados con una falsa compraventa de arte.
La Guardia Civil destacaba en un informe de abril que el patrimonio inmobiliario de la sobrina de Marjaliza tenía un valor catastral cercano a los 600.000 euros
Sobre la sobrina, la UCO resaltaba que, "pese a haber nacido en 1997, acumula un patrimonio de 14 inmuebles valorados catastralmente en 589.600,24 euros". Según apuntaba dicho informe, "este abultado patrimonio podría responder al deseo de evitar que dichos inmuebles figuren a nombre de otras personas del núcleo familiar de David Marjaliza o de sus empresas". Estos indicios fueron esgrimidos días después por el propio juez Velasco en el auto del 23 de abril por el que autorizó la entrada y registro en aquel edificio, donde la Guardia Civil encontró numerosas obras de arte y trofeos de caza en un trastero.
Aquel mismo día fue el elegido por el empresario para dar el primer paso en su colaboración con la Justicia. Entonces, indicó a los guardias civiles que registraban el inmueble que no buscasen allí documentación comprometedora porque no la había. Aseguró que todo lo referido al supuesto pago de comisiones y sobornos lo guardaba "aquí", señalándose su cabeza. Meses después, el empresario declaraba en la Audiencia Nacional durante once horas repartidas en tres días diferentes para tirar de la manta. Un gesto que le ha abierto ahora la posibilidad de poder salir en libertad. Sólo falta que el juez decida si considera suficiente para cubrir la fianza el chalé que su joven sobrina ha ofrecido en prenda.
