El comisario Mariano Hervás, que era el número dos de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía en la etapa de la 'Kitchen', ha reconocido este jueves en el Congreso de los Diputados los seguimientos realizados al ex tesorero del PP Luis Bárcenas y a su esposa que se investigan en la denominada 'Operación Kitchen' y ha llegado a justificar el número de 70 agentes que participaron en algún momento en ella porque lo hicieron dentro de su periodo de "prácticas y formación".
Hervás ha relatado ante los diputados de la Comisión que trata de despejar presuntas responsabilidades políticas sobre este asunto que las órdenes sobre el operativo, que en todo momento ha incardinado en la legalidad, como un operativo normal, las daba su inmediato superior, el jefe de la UCAO Enrique García Castaño, y ha rechazado que se le diera el nombre por el que se la conoce en el procedimiento judicial.
Según el compareciente, la operación se inició en el verano de 2013 - cuando él estaba de vacaciones, por lo que las primeras órdenes las recibió un subordinado- y duró hasta enero o febrero del siguiente año, si bien fue esporádica, no se realizaban seguimientos todos los días, y nunca se le dio oficialmente el nombre de Kitchen ya que habitualmente se elegía el nombre de una operación de este tipo con el santoral del día. "Si era Pedro, pues san Pedro", ha comentado ante las insistentes preguntas de los diputados.
Se centraba, según ha explicado, en localizar testaferros y el dinero presuntamente distraído por el extesorero del PP, y ante las preguntas sobre el hecho de que el sumario hable de 30 policías participantes el comisario ha señalado que ello obedece a una "explicación muy sencilla" que nada tiene que ver con un dispositivo de 70 personas que podría verse como exagerado.
"Le voy a explicar un poco el funcionamiento de esta unidad que hace las vigilancias especializadas. Esta unidad lleva un ciclo de trabajo -ha señalado- El periodo de prácticas y formación se hacía real, por eso pasaron 70", pero no estuvieron todo el tiempo dedicados a esa tarea, ha contestado a preguntas del diputado del PSOE Felipe Sicilia.
"Profesionales como la copa de un pino"
Más tarde, la diputada del Grupo Parlamentario Republicano Pilar Valleguera ha comentado con ironía esta circunstancia refiriéndose a los agentes como becarios, ante lo que el comisario ha saltado: "No perdone, no eran becarios, profesionales como la copa de un pino".
El hecho de que en esta cuestión concreta García Castaño pudiera saltarse mandos intermedios el compareciente también la ha situado en la normalidad de la forma de actuar de la policía, al igual que el hecho de que las órdenes fueran orales. Además, ha señalado que su superior tenía una "personalizar" que le llevaba a "bunquerizar" las operaciones para evitar su filtración, algo que también era habitual.
En cuanto a los resultados de las vigilancias, si había algo de interés se mandaba a Enrique García Castaño según ha señalado este comisario, y era él quien decidía lo que era relevante o no para la investigación, cuyo resultado dijo desconocer.
Lo que Hervás ha afirmado desconocer es la operación que supuso la introducción de dispositivos de grabación en el despacho del ministro Jorge Fernández Díaz. "Ni di la orden ni participé ni se me comunicó". Sí ha explicado, ante las preguntas de varios diputados, que en una ocasión llevó junto a otros agentes un ordenador con un programa especial al despacho del secretario de Estado Francisco Martínez (un dato que la investigación del caso vincula con uso de fondos reservados) si bien "lo que contenía y los programas que tenía no tenían absolutamente nada que ver con el objeto de esa Comisión", ha afirmado.
De hecho, preguntado por el diputado popular Luis Santamaría sobre si se destinaron fondos reservados a esta tarea, Hervás ha respondido: "Ya le digo que no, seguro que no", lo que ha vinculado también al uso normal recursos como los agentes en labores de prácticas.
Según el compareciente, "todos los servicios tenían un componente de formación continua" y esta de seguimientos a Bárcenas y a su esposa, además de esporádico, era una operación sencilla, no tenía nada que ver con causas de terrorismo por ejemplo. Ante la insistencia del diputado vasco Mikel Legarda, ha subrayado que además los seguimientos "no se hacían todos los días, sólo se realizaban cuando Enrique García Castaño pedía que "se hiciera algo una mañana o tarde determinada".