El paso de la DANA por Valencia ha dejado escenas de dolor pero también de supervivencia. Vozpópuli ha tenido acceso a las imágenes de cómo dos agentes de la Policía Nacional consiguieron salvar y poner en un lugar seguro a más de dos centenares de personas que se encontraban atrapadas, como ellos, en la V-30. Los funcionarios, que están especializados en luchar contra el narcotráfico, se jugaron la piel hasta las dos de la mañana en uno de los puntos, Paiporta, más dañados por el temporal, según explican fuentes policiales a Vozpópuli.
Estos dos policías, que iban de paisano, se encontraban en su turno laboral cuando les pilló los efectos de la DANA a la altura de la salida 6 de la V-30 pasadas las siete de la tarde. En ese punto, observaron como una agente de Policía Local estaba advirtiendo a los conductores de que no podían acceder a la zona. En una primera asistencia, los funcionarios intentaron colaborar con ella pero poco a poco su coche se iba inundando.
La angustia de las inundaciones
No eran los únicos atrapados en la zona. Decenas de coches se encontraban en la misma situación, cuando llegó la más absoluta penumbra porque se apagaron las luces de la carretera. Los policías al ver como bajaba el agua de un barranco cercano decidieron salir del turismo y advertir al resto de personas que estaban en la zona. El agua ya alcanzaba el metro de altura y dificultaba sus movimientos.
De esta forma llegaron hasta un camión que portaba un contenedor vacío. Como se dice en el argot policial, los agentes 'abrieron la lata', y se introdujeron en el interior de la infraestructura. En un primer momento, con media docena de personas pero salieron al exterior a buscar a más y consiguieron que se reunieran una veintena.
Cuando la situación se estabilizó los policías reunieron a otro grupo grande de personas para escapar lo antes posible del lugar antes de que los efectos del temporal complicaran más el rescate. Poco a poco, se unieron con cerca de dos centenares de hombres y mujeres a los que ayudaron, como pudieron, agarrándose de los márgenes de la carretera para abandonar la V-30.
La intervención humanitaria de los agentes se prolongó hasta las dos de la mañana. Los agentes pudieron descansar unas pocas horas en su domicilio y a primera hora de este miércoles ya estaban ayudando en las labores de búsqueda de desaparecidos.
Varias horas en el capó de su coche
Esta es una de las muchas historias de supervivencia que se escribieron este martes en los diferentes puntos afectados por la DANA en Valencia. Son historias como la de Juan Carlos. Un hombre al que el temporal le pilló saliendo de trabajar. Fue una de las doscientas personas que estuvo durante toda la noche atrapado cerca de los polígonos industriales de la Nacional 3.
Juan Carlos y otras víctimas permanecieron en los techos de sus vehículos esperando a los servicios de emergencias. Al final se consiguieron refugiar en un puente donde fueron rescatados en las primeras horas del miércoles. Cuando apenas le quedaba batería y su familia estaba preocupada.
No todas estas vivencias tuvieron un final feliz. Un vecino de Massanassa, un pueblo pegado a la ciudad de Valencia, bajó este martes para ver el estado de su coche en el garaje porque estaba subiendo el agua. Cuando bajó, el ascensor se paró porque el garaje ya estaba inundado y falleció ahogado en su interior. Abrieron la puerta los vecinos pero ya era tarde.
Una noche con un cadáver
Los vecinos de Benetússer, Paiporta o Albal permanecieron durante horas pidiendo ayuda. Una de estas historias fue publicada por un usuario en la red social de X. Una vecina de la calle Camí d’Orba 10 (Benetússer) estaba con sus dos hijos de 12 y 15 años. La calle comenzó a inundaderse a las 19:30 horas.
Permaneció con otros residentes de varias puertas de forma conjunta, que son personas mayores con movilidad reducida. A las 22:57 dio aviso por redes, pues el 112 no funcionaba, de que su vecino de la puerta 15 presenta mareos, dolor brazo y pecho. Posteriormente avisó de que el vecino no tenía pulso.
Según su relato, la guardia civil no llegó hasta las 2:30 pero no pudieron acceder al edificio porque había coches empotrados en el portal. Estuvieron con el cadáver durante hora hasta que en la mañana del miércoles el 112 les avisó que les enviaba ayuda.
Una de las ciudades más asoladas por el temporal fue Paiporta donde hay más de una treintena de víctimas. Cinco de ellas en la residencia de ancianos. También hay dos guardias civiles entre la lista de fallecidos. Una catástrofe que tardará tiempo en ser olvidada al igual que los innumerables daños.