Todo lo bueno se acaba y las vacaciones no son una excepción. Sin embargo, para el vino hay buenas noticias: los últimos datos disponibles de la Interprofesional del Vino de España (OIVE), confirman que el consumo de vino ha crecido un 1,4% y se acerca a los 10 millones de hectolitros, el mejor dato desde 2022.
Es hora de disfrutarlo y poner un estupendo colofón a las vacaciones. Para esta ocasión hemos elegido distintos vinos que ponen un contrapunto a esa ligereza que parece obligada con las altas temperaturas. No obstante, después de una selección previa y su cata, hemos comprobado que son vinos ágiles, directos y de trago placentero. Son cinco etiquetas que no te defraudarán.
Los Vinos
Clos Ancestral Blanco 2022, de Bodega Familia Torres, es un blanco ecológico y ha sido elaborado con uva forcada, una variedad casi extinguida que se ha recuperado en una auténtica labor arqueológica para lograrlo. Es la primera uva prefiloxérica vinificada, lo que constata la gran labor enológico- investigadora que realiza esta casa desde los años 80.
Familia Torres, líder en defensa de la sostenibilidad y la concienciación sobre el cambio climático, ha descubierto la gran resistencia a las altas temperaturas y la sequía de la forcada, un elemento de peso para recuperarla. Con D.O. Penedés, va acompañada de uva xarel.lo. Vino amarillo pálido, de aromas frutales y cítricos, que en boca resulta fresco, con peso y una persistencia final larga en la que vuelven los cítricos, especialmente la naranja. Acidez justa. Un vino único por la variedad con la que está elaborado.
Conde de San Cristóbal Flamingo Rosé 2022 ( D.O. Ribera del Duero) es un rosado en el que se han sabido unir en perfecta conjunción lo mejor del pasado con el más atrevido presente. A la profundidad y volumen en boca se une la ligereza del rosado. Un estupendo vino que, según la bodega, tiene alma de tinto. Y lo hemos constatado en cata.
Rosado de parcela y producción limitada (14.000 botellas), elegante y expresivo. Está elaborado sólo con el mosto flor de uva Tinto Fino y pasa más de cuatro meses sobre lías. Limpio, con buena acidez y muy fresco en boca, con una interesante complejidad que le da carácter. Original e inconfundible etiquetado en serigrafía.
Fuentelún Reserva 2018 (Bodega Cruz de Alba) es uno de los más altos representantes de la viticultura biodinámica. Su propietario y hacedor, Sergio Ávila, comenzó a cultivar y elaborar así en 2008 y el pasado año consiguió el prestigioso certificado Demeter. En biodinámica se considera la viña un organismo que se relaciona con todo su entorno, incluidas las fases lunares para ciertos trabajos en ella (poda, abono, etc.).
Elaborado con tempranillo 100%, se cría durante 20 meses en roble francés (1/3 nuevo, 1/3 con un año y el resto con dos años). Un tinto de capa cubierta, carnoso y potente aunque deja en boca una sensación fresca y limpia. Profundo, equilibrado y de taninos maduros y pulidos. Servir con un toque de frío ahora en verano. Edición limitada de 9.563 botellas. PVP recomendado: 31,35 euros.
Tío Pepe en Rama es un clásico ya entre los finos jerezanos. Se denomina ‘en rama’ porque no ha sido clarificado ni filtrado. En González Byass, el enólogo Antonio Flores selecciona las botas que sobresalen por sus singulares características organolépticas. En esta ocasión han sido 98 botas las elegidas para lograr un coupage que va desde soleras del siglo XIX hasta los años 60 del siglo pasado.
Es un vendaval (de los buenos) en boca. Está elaborado con uva palomino fino y posee una ligerísima turbiedad al no haber sido filtrado. Color amarillo pajizo, es expresivo, salino… Tiene toques de levadura fresca, hierba recién cortada, tiza. Punzante y llena la boca. Tomar siempre frío. PVP recomendado: 18 euros.
Sela 2022 es el tinto más joven de Bodegas Roda, toda una institución ya en la D.O.Ca. Rioja y perfecto para tomar también en los meses de verano: tiene el cuerpo justo para ir bien con los asados o unas chuletillas a la brasa (aunque será ideal también para guisos de invierno, como los estofados o las legumbres).
Posee doce meses de crianza en roble francés semi- nuevo. Frutas rojas, madera bien integrada, sutil, con un tanino vivo pero muy fino. Persistente. Si lo tomas ahora no olvides servirlo fresco en cubitera con hielo y agua, aunque también puedes esperar a descorcharlo y comprobar su evolución que, por la cata que hemos hecho, seguro que es positiva en uno o dos años. Sela resulta idóneo para momentos informales y también como punto de partida para iniciarse en el mundo de los tintos. PVP recomendado: 19 euros.
Cinco vinos muy diferentes que amplían tus posibilidades de elección a la hora de escoger una etiqueta.
