No es una bodega cualquiera del Marco de Jerez. Se distingue y distingue por un importante aspecto: las largas crianzas de sus vinos. Bodegas Tradición hace honor a su propio nombre y recupera antiguos estilos con mucho más envejecimiento del requerido por el Consejo Regulador para elaborar únicamente vinos certificados VOS (con más de 20 años de vejez calificada) y VORS, que supera los 30 años. Dos rangos de calidad excepcional.
Tampoco es una bodega enorme al estilo de las grandes casas, pero Bodegas Tradición destila sabiduría, lujo y refinamiento. Joaquín Rivero, un reconocido empresario, la fundó en 1998 como parte de un legado familiar que se remonta a 1640 y posteriormete su hija, Helena Rivero, cogió el testigo. Estamos ante un proyecto único que engloba también una pinacoteca que incluye Goyas o un Greco y un valioso archivo documental con una colección fotográfica. Y se puede visitar.
Vinos 'a la antigua'
Como no podía ser menos, los vinos son los grandes protagonistas de esta exclusiva bodega ubicada dentro del casco antiguo de la ciudad y sus paredes encierran todo el conocimiento de antiguas generaciones para seguir sus pasos. Fino, oloroso, amontillado, Pedro Ximénez, palo cortado y cream son algunos de los tesoros que reposan entre sus muros y dan fe de los esfuerzos de Helena Rivero por ofrecer una excelsa calidad, lo que obliga a aguantar económicamente grandes stocks. Y no es fácil.
Una sola botella de Tradición reposa mucho más tiempo del exigido por el Consejo Regulador para su comercialización. Así por ejemplo, un palo cortado posee una vejez media de 37 años o un oloroso llega a los 42. Para ello su filosofía es determinante: autolimitar su saca anual e ir extrayendo una mínima parte para comercializar. Valor y coraje para unos resultados únicos, como asegura Helena Rivero, “todos los años son buenos, sin excepción”. Algo conocido en los numerosos certámenes más prestigiosos, nacionales e internacionales, donde han recibido innumerables galardones.
Como en el colegio
Ediciones limitadas en las que la trazabilidad marca todas sus etiquetas con el número de botella, año y la saca. Estamos hablando de vinos criados según los parámetros del siglo XIX, época en la que alcanzaron su mayor esplendor. Los mejores mostos son envejecidos minuciosa y artesanalmente, con ‘rociado’ manual, sin clarificar ni estabilizar en frío y, por supuesto, olvidando darle color, añadir azúcares… por esto los atributos originales del vino quedan intactos. Y son "rompecopas" como dicen en las bodegas por allí: límpidos y sumamente brillantes.
Vinos muy especiales que requieren una pericia inigualable a cargo del capataz José Luis Blandino y José María Quirós, enólogo. Son los sabios encargados de clasificar los mostos para dirigirlos a crianza biológica u oxidativa (o ambas). Y Blandino lo explica de esta manera tan bonita: “Se buscan vinos muy neutros, calmados, que aprenden de los mayores, de las botas más viejas, como en el colegio; comienzan salvajes y rebeldes y luego se van tranquilizando”.
Vinos para pensarlos
Helena Rivero asevera que “no son vinos de feria. En cambio, son versátiles, perfectos para acompañar las comidas y para momentos de meditación y gran introspección». Más allá del trago fácil son vinos para pensarlos y disfrutar de sus grandes cualidades que, debido a sus especiales características y variedad en la gama, harán siempre un buen papel si se trata de armonizar con los platos.
Un profundo conocimiento que también se dirige al brandy, el último reto de la bodega con dos productos en el mercado: Tradición Solera Gran Reserva (25 años) y Tradición Platinum Gran Reserva, con 50 años, presentado en una frasca de cristal soplado y tallado a mano en la Real Fábrica de La Granja. Son sólo 500 botellas anuales etiquetadas y numeradas a mano. Vinos y brandis con un sello propio y único.
Arte e historia
Helena Rivero continúa la labor de su padre y entre sus muros se encuentra una de las mejores pinacotecas privadas de Andalucía y la única que está dentro de una bodega. Pintura y arte español, con más de trescientas piezas entre las que se encuentran obras de Goya, Zurbarán, Murillo, Romero de Torres y un largo etcétera del siglo XIV al XIX.
Una vez más, la filosofía de Bodegas Tradición trasciende al vino con la recuperación del archivo documental de la bodega, datado en 1650. Incalculable valor local y patrimonial para antiquísimas fotos y legajos que atestiguan que Bodegas Tradición era el proveedor oficial de las casas reales de España, Reino Unido y Portugal. Un arduo trabajo que se pretende investigar y digitalizar gracias al documentalista Manuel Marín, gran conocedor de la ciudad de Jerez.
Visitas guiadas
Estamos ante una realidad cultural única en Jerez y en el mundo que es accesible a los que deseen disfrutar de ella. Siempre previa reserva, un guía experto acompaña en la visita a la bodega con explicación del proceso de crianza y envejecimiento en el Marco, una cata comentada de sus vinos y un recorrido con explicación por la pinacoteca. Igualmente, aceptan visitas privadas y personalizadas, que añaden conocer el archivo y una cata de brandy.
Bodegas Tradición, una bodega singular que va más allá de lo habitual en tierras jerezanas. Por la crianza y calidad de sus vinos, por su visión artística y ese enfoque cultural que forma parte de su filosofía.
* Bodegas Tradición. C/ Cordobeses, 3. Jerez de la Frontera (Cádiz). Tel.: 956168628/ 689224162. Mail: visitasodegastradicion.com. Web: bodegastradicion.es
Nota: Ninguno de los vinos mencionados se han seleccionado por motivos comerciales, su elección es una decisión únicamente de calidad y periodística. Los precios son meramente orientativos.