“U os espabiláis todos... porque aquí lo que queremos es comernos el puto mundo. Porque esto es la antesala de Londres y Londres la antesala de Nueva York. Solamente si esto es la polla llegará Londres, y después Nueva York. Yo no voy a sacrificar nada porque ninguno de vosotros no seáis capaces de dar lo que tenéis que dar. Venga, a trabajar”. Con estas palabras pudimos ver a un nervioso David Muñoz en su segundo programa, ante el estrés y los nervios que le supusieron una de sus aperturas, cuando las cosas no estaban saliendo como él deseaba.“Esto es una puta mierda, ya me habéis cansado. Eres muy amigo pero esto no puedo ser. Me está generando muchos disgustos. Yo así no puedo abrir. Al final tendré que abriré una semana más tarde y me voy a arruinar”, le decía a uno de sus trabajadores mientras hablaba con él por teléfono."Esto es un puto desastre. Me estoy empezando a enfadar mucho. Mañana no puedo abrir, habéis trabajado de mierda, esto no es normal en un restaurante tan serio”, añadió.
"Hay nacionalismos absurdos que afloran por doquier
Y es que el trabajo de Muñoz no debe ser fácil. Mucho menos cuando se reciben críticas de lo más duras, que él mismo se ha hecho eco en su cuenta personal de Twitter.
[<a href="//storify.com/marabilias/david-munoz-criticado-en-un-tuit" target="_blank">View the story "David Muñoz criticado en un tuit" on Storify</a>]El periodista Vázquez Sallés apuntaba que “no ha pisado” el restaurante Diverxo “y no sé si algún día iré”. Además comentó que la cocina del chef le interesa “lo justo, mucho más de lo que me apasiona un personaje que tiende a creerse la última Coca-Cola del desierto”.El periodista fue más allá, asegurando que “Muñoz ha sido un chef potenciado mediáticamente por la necesidad de Madrid de tener un cocinero autóctono que defienda el honor capitalino frente a otras gastronomías, en especial, la catalana. Como espectador, el ‘novedoso vanguardismo’ de Muñoz hace años que lo he visto en otros cocineros. A David Muñoz le pasa con Ferran Adrià lo mismo que a Cristiano Ronaldo con Messi. Es muy bravucón, pero veremos si logra dejar un ápice de su sabiduría en la memoria del paladar”.Rápidamente, el propio marido de Cristina Pedroche retuiteó la crítica opinando que hay “nacionalismos absurdos que afloran por doquier” y añadiendo: “Querer ver una explicación geopolítica en esto es poco lucido”.