Antonio Miguel Carmona llevaba más de un año en la calle haciendo campaña sin ser aún oficialmente candidato. Algunos compañeros del PSOE se burlaban de él por esto. Hoy le temen. Tras ser designado cabeza de lista del PSOE, su maratón de actos no ha cesado. Sin tregua. Asegura que se muere si pierde las elecciones y en broma dice que si las gana también se muere, pero de alegría...

Es el interrogante del momento: ¿Conseguirá Mariano hacer olvidar tanta miseria moral como afecta a la derecha en el poder, para lograr un nuevo mandato? La respuesta bronca de una mayoría es "no", aunque habrá que dar tiempo al tiempo. La ventana abierta a 2015 muestra un panorama tan atroz de pasado como ilusionante en futuro. Y preocupante. Todo por decidir. Desde el miedo más irracional a la esperanza más infundada.