La crisis sanitaria ha mantenido en  hibernación el debate político más allá de las controversias entre Gobierno central y algunas comunidades autónomas. Pero, con el inicio de la desescalada, vuelven

El estado de alarma habilita al gobierno a suspender determinados derechos en pos de garantizar la salud pública. Pero ni limitar significa suspender, ni la crítica al gobierno o a su gestión atenta contra la salud pública