Un nuevo 'Me Too' amenaza con destruir la carrera de un artista. Esta vez le ha tocado a Beret, de 23 años. El cantante, llamado Francisco Javier Álvarez Beret, ha sido acusado públicamente en la red social Twitter de haberse intentado "aprovechar" de una "menor" hace tres años.
La chica, de nombre Laura y cuyo nick de Twitter es @itxlaurs (ya se ha puesto privado el perfil), comienza diciendo: "No he hablado de esto hasta ahora por miedo a que no me creyesen, pero estoy harta de callar y espero que mi historia sirva para evitar que les pase a otras personas, o que se atrevan a hablar. Abro hilo de lo que me pasó con Beret en el concierto de Pamplona el 16 de Junio 2017".
Seguidamente, la joven cuenta que en aquel entonces tenía 17 años y que acudió al concierto de Beret. Explica, con todo lujo de detalles, cómo ella y en cantante comenzaron a hablarse a través de Instagram y cómo quedaron para mantener un encuentro en un hotel la noche mencionada tras el concierto.
"Es una persona que se aprovecha de su fama (que le da poder) para intentar aprovecharse de menores (...). Me quedé muy decepcionada porque era uno de los artistas que más me gustaban de España, me gustaba mucho su música, sus letras. Yo decía 'buah, este chico tiene que ser super profundo, me gusta la gente profunda'. O sea, yo no quería nada con él, yo solo quería estar con él y hablar de la vida o lo que sea, o sea que imaginaros el chasco que me llevé. Era de mis artistas favorito", dice, dando a entender que él quería algo más que palabras con ella. Algo que, dicho sea de paso, es profundamente normal en un chabal de 20 años.
Beret se convierte en tendencia en Twitter y desata un nuevo 'Me Too'
Laura pide que más chicas le cuenten su caso: "Apoyémonos entre nosotras siempre cuando nos pasan estas cosas, que bastante jodido lo tenemos las mujeres con estos temas en la sociedad. Yo sí os creo. (...) Ya me están llegando otros casos parecidos. De momento lo mismo: seguir, hablar por insta y luego lo del hotel. Si estas personas me dan su permiso, subiré las capturas de forma anónima tapando sus fotos de perfil. Os animo a compartirlo".
Tras estos mensajes, Beret se ha convertido en tendencia en Twitter:
A ver, me he enterado un poco de lo de Beret y voy a dar mi opinión en dos tuits. Igual me falta información pero voy a hablar únicamente del hilo del que habla la chica.
— Alex Chiner (@AlexChiner) May 21, 2020
dejad de defended al puto beret que a mí me tiró caña y estuve con él cuando yo tenía 15 y el 19-20 xd
— Esmeralda (@esmehopeless) May 21, 2020
beret es un cerdo y su música una mierda
— raquel*ੈ✩‧₊˚ (@raquelalemanyf) May 21, 2020
He visto que se está difamando a Beret a raíz de una conversación que tuvo con una chica de 17 años, cuando él tenía 20. A partir de los 16 años es legal echar un polvo si hay consentimiento, él no la presionó ni absolutamente nada. Pregunto, ¿No puede usar la fama para ligar? pic.twitter.com/R4IMHrtqwK
— El IQ de Chuty (@SweetPainIQ) May 21, 2020
Esto ya le pasó a Izal
Que un chico joven, cantante, quiera ligar con una fan, también llamada 'groupie', es totalmente normal, y más atendiendo a la edad del chico, ahora de 23 años y de 20 cuando presuntamente sucedió lo que dice la joven. ¿Quedar con alguien en un hotel para tener sexo es delito? ¿Usar la fama para ligar lo es? Otro caso es, eso sí, que el cantante hubiera cometido algún tipo de abuso.
Sea como fuere, todo esto recuerda mucho a lo que sucedió con Izal en 2018. Al cantante lo dilapidaron mediáticamente tras salir a la luz un asunto parecido: que quedaba con algunas fans tras los conciertos para mantener sexo con ellas.
“Mikel Izal (…) busca chicas de esa ciudad y las dice de todo menos cosas bonitas. Es un cerdo. A mi novia la intentó camelar invitándola a su hotel. Cuando le rechazó la dijo que era una cerrada y que no sabía lo que se perdía. Menudo payaso”, decía uno de los mensajes del novio de una de las chicas.
Tendremos que preguntarnos dónde empieza el acoso y dónde está lo que siempre fueron ganas de tener sexo
Querer hacer el amor con alguien, a día de hoy, no es acoso. Y ahora, como bien dijo Juan Soto Ivars entonces, "tendremos que preguntarnos si el testimonio de anónimas tuiteras y chicas con seudónimo sirven para destrozarle la vida a un artista. Tendremos que preguntarnos qué cabe exigir a cambio del 'yo sí te creo', o si vamos a dar carta blanca a todo aquel que tenga ganas de malmeter. Tendremos que preguntarnos si, en estas ordalías donde el acusado debe demostrar siempre su inocencia, podemos dar por prueba esas conversaciones donde no se muestra lo que sucedió antes ni las respuestas, sólo a un tipo famoso retratado como un salido que te escribe para follar. Y tendremos que preguntarnos si escribir para follar es un delito. Tendremos que preguntarnos dónde empieza el acoso y dónde está lo que siempre fueron ganas de follar".
En fin, veremos cómo acaba todo esto. ¿Tú qué opinas?