Los Gobiernos de España e Italia se han unido en un frente común durante la cumbre de líderes europeos para reclamar que no se recorten los 750.000 millones de euros previstos para el fondo de recuperación europeo tras la pandemia, lo que consideran el "mínimo" aceptable, indicaron fuentes diplomáticas.
Las delegaciones española e italiana defienden además, como la amplia mayoría de los Estados miembros, que los países no puedan tener derecho a veto a la hora de aprobar los planes que tendrán que presentar los Estados para recibir la financiación del fondo de recuperación pospandemia.
Madrid y Roma se oponen a Holanda, que es el único país de los Veintisiete que aboga por que estos planes de reformas e inversiones tengan que ser aprobados por unanimidad y así lo ha defendido durante las negociaciones, según las mismas fuentes.
En la propuesta de compromiso que los líderes comunitarios debaten desde primera hora de esta mañana, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, apostaba por que los países tuvieran que aprobarlos por mayoría cualificada (el voto favorable del 55 % de los Estados miembros, que representen al menos el 65 % de la población de la UE).
"Inmersos en intensas discusiones"
Esto endurece la iniciativa que había planteado inicialmente la Comisión Europea, que proponía que los países tuviesen que dar una opinión vinculante sobre los planes a nivel de comités técnicos -sin implicar a los ministros- y en un procedimiento que no prevé derecho a veto.
Según las fuentes diplomáticas, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, han indicado que no están dispuestos a ir más allá de la aprobación por mayoría cualificada que propone Michel.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE llevan "inmersos en intensas discusiones" desde primera hora de esta mañana, aunque las fuentes apuntaron a que aún "es demasiado pronto para decir qué camino están tomando las negociaciones", ya que por el momento no han entrado en los detalles.
Hasta ahora, la negociación se ha centrado en el tema de la gobernanza del fondo, el tamaño del presupuesto plurianual para 2021-2027 junto a los descuentos que reciben Holanda, Austria, Suecia, Dinamarca y Alemania en su contribución, así como en el tamaño del fondo de recuperación y el equilibrio de transferencias y préstamos.
Según las fuentes, se han puesto sobre la mesa varias propuestas para reducir más el techo del presupuesto plurianual, que la iniciativa de compromiso cifra en 1,074 billones de euros, y las partes del fondo de recuperación que no son el Instrumento para la Recuperación y la Resiliencia.
Este instrumento es el pilar principal del fondo de recuperación y está dotado con 560.000 millones de euros del total de 750.000 millones previsto para el fondo, un total del que dos tercios se desembolsarían en forma de transferencias a fondo perdido y el resto en forma de préstamos.
Respecto a los descuentos, las compensaciones que permiten a varios países reducir su aportación a las arcas comunitarias por ser contribuyentes netos, las fuentes aseguraron que Dinamarca está liderando el frente en su defensa, mientras que Francia reclama su eliminación total.
Las fuentes destacaron que "la temperatura en la habitación no se ha elevado demasiado" todavía y que los líderes "parecen estar reservándose para lo que está por venir mañana", en referencia a la segunda jornada de esta cumbre, clave para la recuperación de la economía europea tras la crisis del coronavirus.
Los dirigentes no han hecho siquiera una pausa para comer, aunque se les ha servido un plato frío de pescado, con salmón, bacalao y arenques.