La Policía francesa ha intentado disolver con camiones de agua y gases lacrimógenos a manifestantes en la localidad vasco francesa de Bayona, donde protestaban en una marcha no autorizada contra la cumbre del G7, que empezaba a esa hora a muy pocos kilómetros de allí, en Biarritz.
Varios de los inconformes que se enfrentaron a las fuerzas de seguridad llevaban la cara y la cabeza tapadas con pañuelos. Los choques en esta manifestación no declarada se produjeron sobre todo a partir de las 19.00 locales (17.00 GMT) en los alrededores del puente del Saint Esprit y en lo que se conoce como el Petit Bayonne, que se encontraba cortado por la Policía.
Algunos de los participantes lanzaron proyectiles contra la policía, que respondió primero con gases lacrimógenos y con cañones de agua, explicó a Efe una portavoz de la Subprefectura (delegación del Gobierno).
También hubo cargas policiales. La Subprefectura no tenía intención de comunicar datos sobre detenciones o posibles heridos hasta que hubiera terminado la protesta, que continuaba a las 20.30 horas.
Entre los asistentes había miembros de algunos colectivos implicados en la "contracumbre", así como algunos "chalecos amarillos".
Amplio dispositivo
Cientos de agentes se habían desplegados en Bayona para intentar evitar los incidentes y hacer frente a posibles altercados.
En total, el dispositivo de seguridad francés para la cumbre del G7 de Biarritz -que termina el lunes- está formado por 13.200 policías y gendarmes, a los que hay que añadir los movilizados en España, al otro lado de la frontera, del Cuerpo Nacional de Policía y de las policías autonómicas vasca y navarra.
La Subprefectura había establecido un perímetro de seguridad en Bayona con controles de identidad y cacheos posibles a los que entraran. Muchos comerciantes cerraron sus tiendas con carácter preventivo para evitar desperfectos.
A mediodía se había celebrado otra marcha, esa declarada y autorizada, entre Hendaya e Irún en la que participaron entre 9.000 y 15.000 personas, según las fuentes, y que se desarrolló sin incidentes.
El viernes por la tarde hubo 17 arrestos en unos altercados en torno al campamento de la "contracumbre" en la localidad vascofrancesa de Urrugne y cuatro policías resultaron heridos leves.