Egipto dijo este sábado que rechaza coordinar con Israel tareas en el cruce fronterizo de Rafah, en la frontera entre Gaza y la península egipcia del Sinaí, en protesta por la "escalada israelí inaceptable" en el sur de Gaza.
La decisión de Egipto llega después de que el Ejército israelí tomara el control a principios de esta semana del lado palestino del paso fronterizo, por donde ingresaba la mayor parte de la ayuda humanitaria a los habitantes de la franja.
"Egipto se negó a coordinar con Israel respecto al cruce de Rafah debido a la inaceptable escalada israelí", dijeron fuentes egipcias de "alto nivel", citadas por la cadena de TV egipcia Al Qahera News, próxima a los organismos de Inteligencia del país norteafricano.
Apuntaron que El Cairo "responsabilizó a Israel del deterioro de la situación en Gaza", en particular "la situación humanitaria", y "advirtió a Tel Aviv contra las repercusiones de su continuo control sobre el cruce de Rafah".
El Gobierno egipcio, mediador clave entre Israel y Hamás, junto con Catar y Estados Unidos, reafirmó sin embargo que sus "contactos no han cesado para mantener el curso de las negociaciones (para una tregua en Gaza) y evitar una escalada", según las mismas fuentes anónimas.
Las relaciones entre Egipto e Israel, que firmaron la paz en (1979), se han visto enfriadas por la guerra y el asedio israelíes en Gaza, que dejó alrededor de 35.000 muertos y causó el desplazamiento de otros centenares de miles de gazatíes, en su mayoría se hacinan en Rafah.
Desde el inicio de la guerra israelí en Gaza, en octubre pasado, las autoridades egipcias han insistido en que mantienen abierto el lado egipcio del cruce para la entrada de ayuda en la franja y la salida de enfermos y heridos civiles, así como de palestinos con doble nacionalidad y extranjeros.
El ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shukri, mantuvo este viernes una serie de contactos con sus homólogos de EE.UU, Francia y el Reino Unido para avisar de "las catastróficas repercusiones humanitarias" de la operación israelí en Rafah, y de "las consecuencias para la estabilidad y la seguridad de la región".
El presidente del Consejo Europeo ve "inaceptable" que Israel evacúe a civiles de Rafah
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha afirmado este sábado que "son inaceptables" las órdenes de evacuación decretadas por Israel para desplazar forzosamente "a civiles atrapados en Rafah hacia zonas inseguras".
Michel pidió al Gobierno hebreo que no lleve a cabo la invasión terrestre de esta ciudad del sur de Gaza, que albergaba a 1,4 millones de desplazados por la guerra procedentes de otros puntos del centro y del norte de la Franja, y le instó a respetar el Derecho Humanitario Internacional, en un mensaje publicado en X.
"Los pasos fronterizos deben funcionar plenamente y permitir el paso de la ayuda humanitaria esencial en medio de una hambruna galopante", añadió el presidente del Consejo Europeo, que es el organismo comunitario que reúne a los primeros ministros y presidentes de todos los países de la UE.
Michel reclamó que "todos los esfuerzos" vayan dirigidos a lograr "un alto el fuego duradero" y aseguró que los Veintisiete están comprometidos en alcanzar "una paz justa y global basada en la solución de los dos Estados"
"El establecimiento de un Estado de Palestina viable es clave en este sentido, codo con codo en paz y seguridad con Israel", zanjó el presidente del Consejo Europeo.
Israel ordenó este sábado el desplazamiento forzoso de unas 300.000 personas en el norte y sur de la Franja de Gaza, en paralelo a la expansión de su operación militar en Rafah.
Seis días después de la primera orden de evacuación en los barrios a las afueras del este de Rafah, que afectó a unos 100.000 residentes, Israel decretó este sábado la salida de la población civil asentada en los campamentos de Rafah y Shabura, y los barrios de Adari y Geneina, avanzando así hacia el centro de la ciudad.
En paralelo a estas órdenes de evacuación forzosa, Israel también ha ordenado hoy la reanudación de sus actividades militares en Yabalia, en el norte de Gaza, donde Hamás se está reagrupando.