La revista francesa 'Charlie Hebdo' se está convirtiendo en el símbolo para todos aquellos que defienden de forma incondicional la libertad de expresión de las sociedades europeas frente a la amenaza del islam radical. La publicación gala sale este miércoles a los quioscos de todo el país satirizando con fuerza la intolerancia del mundo musulmán, lo que ha puesto en alerta al Gobierno francés ante posibles represalias, tando dentro del país como en las delegaciones diplomáticas exteriores, pues el nivel de tensión es máximo tras el rebrote de violencia en países musulmanes contra objetivos occidentales.
Este miércoles, 'Charlie Hebdo' hace un chiste con la renombrada película francesa 'Intocable', titulando como 'Intocable 2' a una pareja (un musulmán y un judío) que miran de forma desafiante al lector de la revista para espetarle: "¡no te rías!". Ya en las páginas interiores los dibujos suben de tono, pues se incluye a Mahoma desnudo en dos ocasiones. La revista del país vecino va, de esta forma, mucho más allá que, por ejemplo, la española 'El Jueves', que suele autocensurarse a la hora de dibujar a Mahoma o hacer chistes sobre el islam para así evitar problemas.
Hace poco menos de un año, la sede de 'Charlie Hebdo' en París fue incendiada por un grupo de radicales. La Prefectura de Policía de París ha decretado un aumento de las medidas de seguridad en torno a las oficinas de la publicación, después de que el Ministerio del Interior recibiera ayer un ejemplar de la revista, según informa la emisora RTL. Por el momento (10 y media de la mañana del miércoles), la web de la revista está caída.
"Si nos autocensuramos, los extremistas ganan"
El director de la revista, Stéphane Charbonnier, conocido como Charb, ha defendido el derecho de la publicación a mostrar las caricaturas y ha asegurado que, si se autocensuran, «el puñado de extremistas que se revuelven en el mundo y en Francia habría ganado», según recoge Europa Press. Charb vive bajo protección policial tras el incendio de las instalaciones de su revista en noviembre del pasado año, en el anterior desafío al islam. La publicación de unas caricaturas en la prensa danesa en 2005 (se retrataba al profeta como terrorista) desató una ola de protestas en todo el mundo musulmán que costaron la vida al menos a 50 personas.