El expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) es, finalmente, el primero de la historia de la primera potencia mundial en sentarse en el banquillo por un encausamiento penal. El magnate y candidato republicano a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre -a falta de confirmación oficial-, acumula cuatro imputaciones y será juzgado por 34 delitos relacionados, entre otras cosas, con una serie de presuntos pagos irregulares.
De qué está acusado Donald Trump
El magante está acusado de varios tipos de "falsificación de registros comerciales en primer grado", que se definen como un "intento de defraudar y de cometer otro delito" y ocultar su comisión. La acusación señala que Trump presentó a través de su organización 11 facturas falsas a nombre de Cohen. Asimismo, creó 23 registros ficticios en las cuentas de su empresa.
Respecto a la falsificación de documentos mercantiles, esta está considerada delito menor, con penas de menos de un año de prisión. No obstante, estas pueden agravarse al estar relacionadas con la promoción o el ocultamiento de otro delito, que implica hasta cuatro años de cárcel.
El caso 'Stormy Daniels'
Entre los hechos por los que se investiga y juzgará a Trump, se encuentran los pagos irregulares a la actriz de cine para adultos Stephanie Clifford, conocida en la industria como 'Stormy Daniels'. Estos presuntos pagos, de unos 130.000 dólares, se realizaron durante su última campaña electoral de 2016 con el objetivo de acallar una presunta relación extramatrimonial.
Días antes de los comicios, la actriz firmó un acuerdo de confidencialidad para no hacer pública la relación que había mantenido con el mandatario. El documento se presentó ante el tribunal federal de Los Ángeles, (California) y estaba firmado por los abogados de 'Stormy Daniels', Keith Davidson, y de Trump, Michael Cohen. Sin embargo, en el espacio para la firma del magante, no aparecía la firma del mismo.
El propio Cohen reconoció el pago pero negó que el republicano y su empresa estuviesen involucrados.
En este sentido, el fiscal responsable del caso explicó que Trump orquestó una trama ilegal que habría pagado al menos en tres ocasiones a personas con "información dañina" sobre él, entre los que figuran los emitidos al abogado de 'Stormy Daniels'.
Comienza el juicio contra Donald Trump
El juicio comienza este lunes con la selección del jurado -proceso que puede durar hasta dos semanas-, un acto que en otros procesos judiciales es un trámite pero, en este caso, ya posee carga política. Este lo formarán, como es habitual, 12 miembros, y deberán demostrar que no tienen prejuicios sobre el mediático acusado. Se investiga, por ejemplo, si alguno de ellos ha participado como voluntario en campañas electorales.
La investigación tuvo su origen en enero de 2018, cuando Trump ya llevaba en la Casa Blanca un año. En marzo de ese año, 'Stormy Daniels' demandó al magnate alegando la nulidad del acuerdo con la ausencia de firma del republicano. En dicha ocasión, el juez desestimó la petición de la actriz y le ordenó pagar 300.000 dólares al exmandatario por los costes legales.
En ese momento, la Fiscalía de Manhattan ya había abierto una investigación porque los hechos podían suponer una violación de las normas de financiación electoral para la campaña de 2016.
Cinco años después, en 2023, el jurado imputó al expresidente y el 5 de abril del año pasado la Corte de Manhattan dio a conocer a Trump que estaba acusado de 34 delitos. En ese momento, el republicano se declaró "no culpable", postura que ha mantenido hasta ahora.
Otras causas y sus dos 'impeachment'
En las otras causas, el republicano ha sido acusado de injerencia electoral en Georgia, del intento de revertir el resultado de las elecciones presidenciales del año 2020 -en las que ganó Joe Biden- o de llevarse documentos clasificados de la Casa Blanca a su residencia de Mar-a-Lago tras abandonar el cargo.
El de ser el primer jefe del Gobierno estadounidense en sentarse en el banquillo no es el único 'logro' de Donald Trump. También fue el primero en someterse en dos ocasiones a un 'impeachment', juicio político o proceso de destitución en la Cámara de Representantes.
El juez ha decretado una orden mordaza contra Trump, que consiste en prohibir a un acusado los comentarios públicos sobre los implicados en el proceso.
El primero de ellos en 2019, debido a que había presionado a líderes de Ucrania para que investigaran a Joe Biden y a su hijo Hunter Biden. El segundo, por incitación a la insurrección, acusado de incitar al asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, donde murieron cuatro personas y hubo más de 50 detenidos.
Orden mordaza contra Trump
El juez que llevará el mediático caso, Juan Merchan, es un antiguo conocido del acusado. Supervisó un juicio penal contra la Organización Trump que concluyó con la empresa condenada y sancionada y con Allen Weisselberg, uno de sus ejecutivos, en la cárcel. Según el exmandatario, el magistrado le "odia".
En este caso, Merchan ha decretado una orden mordaza contra Trump, una herramienta común en el sistema judicial estadounidense que consiste en prohibir a un acusado los comentarios públicos sobre los implicados en el proceso.
Trump tiene una estrategia clara: sacar rédito de cada noticia que se conozca sobre él.
La orden, impuesta el pasado 26 de marzo, implica a Trump abstenerse de hacer comentarios sobre los testigos, fiscales, miembros del jurado y personal de la corte, así como a sus familiares. El expresidente ha utilizado su red social Truth para cargar contra la hija del magistrado, Loren Merchan, de la que ha asegurado que "gana dinero trabajando para 'atrapar a Trump'".
La estrategia del republicano
Ser el primer presidente estadounidense en sentarse en el banquillo podría mermar la carrera de cualquier líder político. Sin embargo, en el caso de Trump, en plena carrera hacia las presidenciales, parece que se está sacando rédito de su imputadión. A través de sus acusaciones de "fake news", "caza de brujas" y del empleo de la Justicia "como arma" por parte del Partido Demócrata, el republicano continúa ganando popularidad en cada paso que da.
Según las últimas encuestas publicadas, Trump, con una tendencia creciente, supera levemente a Biden a nivel nacional, aunque otros sondeos plasman que los ciudadanos están descontentos con el trabajo de ambos en el Despacho Oval.
Asimismo, el candidato partió como favorito en unas primarias republicanas en las que destacó sobre el resto de contrincantes, a los que dejó sin opción desde las primeras citas electorales.
Así, Trump tiene una estrategia clara: sacar rédito de cada noticia que se conozca sobre él. Habrá que comprobar si funciona pero, entre otras cosas, el magnate comercializó productos con la fotografía de su imputación por interferencia electoral en agosto del pasado año y los resultados en los sondeos no le perjudican precisamente.