Angela Merkel, canciller de Alemania, decide cambiar la exigente política por un pacífico retiro en el campo. Sin embargo, su tranquilidad se ve perturbada por un misterioso asesinato que querrá resolver para volver a sentirse útil. Este es el argumento de la novela 'Miss Merkel. El caso de la canciller jubilada', una novela del escritor alemán David Safier, y lo que protagoniza el alter ego de la excanciller en sus páginas es pura y llana ficción. Sin embargo, en otro libro llamado 'Libertad. Memorias 1954-2021' lo que cuenta Merkel, sin el prefijo, pretende ser toda la verdad, al menos, tal y como ella la vivió durante más de tres décadas en política.
Merkel (Hamburgo, 1954) ha decidido hacer memoria y mirar hacia atrás en un momento en el que todo el mundo parece hacer lo mismo, sumido en la eterna nostalgia mientras contempla de reojo y con miedo un futuro incierto.
Pero las memorias de Merkel sitúan a su protagonista en un momento histórico en el que la prioridad era mirar hacia delante. La excanciller, que lo fue durante 16 años y abandonó la política en 2021, comenzó a militar en 1989, tras la caída del muro de Berlín, cuando en Europa caía el telón de acero y las fronteras se disipaban. Terminaban 28 años la mayor brecha de Alemania.
Una infancia en el comunismo alemán
La excanciller, ahora de 70 años, creció en la República Democrática Alemana (RDA), sumida bajo el comunismo y cercenada de la otra mitad del país, y sin apenas libertad, aunque "feliz".
Merkel la libertad para vertebrar sus memorias. "¿Qué es para mí la libertad? Esta pregunta ha ocupado toda mi vida", se pregunta,y responde que una libertad "válida para todos y en el marco de una democracia que hay que defender", según defiende durante 800 páginas. "La libertad requiere condiciones democráticas, sin democracia no hay libertad, ni Estado de Derecho, ni protección de los derechos humanos", defiende.
Putin es "infantil"
En sus memorias perfila también a los diferentes líderes internacionales con los que ha coincidido. A Vladimir Putin lo caracteriza como "infantil" y asegura que "no le interesaba construir estructuras democráticas ni fomentar la prosperidad para la población". A Donald Trump lo tilda de "emocional" y "cautivado por políticos con tendencias autocráticas y dictatoriales". Sin embargo, para Barack Obama -con quien ha presentado su libro en Washington- solo tiene halgos y lo califica de "excepcional".
También reflexiona sobre momentos clave de su mandato, como la crisis del euro, durante la cual admite que "en Alemania, la voluntad de ayudar a Grecia era mínima" y no justifica las políticas de austeridad asumidas durante esos años.
Mirando hacia delante, para los políticos de ahora, Merkel lanza un consejo: "Si discuten todo el tiempo sus temas y creen que pueden imponerse sin ofrecer soluciones reales a los problemas, se equivocan".
dinamitebar
11/12/2024 08:11
Esta señora pepera es responsable de la ruina de Europa.