El expresidente francés Nicolas Sarkozy considera "escandaloso" el trato que ha recibido tras ser imputado por un juez de Burdeos por un presunto delito de abuso de debilidad al aprovecharse, supuestamente, de la anciana heredera del imperio cosmético L'Oréal, Liliane Bettencourt, para financiar su campaña al Elíseo en 2007.
Así lo ha manifestado este viernes su abogado, Thierry Herzog, quien, en declaraciones a la emisora RTL, ha adelantado que recurrirá ante la sala de instrucción del Tribunal de Apelación de Burdeos para que se anule la imputación del exmandatario.
"El señor Nicolas Sarkozy siempre ha sido combativo pero al mismo tiempo ha considerado que el trato que se le ha infligido era escandaloso", ha explicado el abogado. "Nunca ha reclamado recibir un trato mejor que otro, pero no se debe considerar que se le debe tratar menos bien", ha añadido. En opinión de Herzog, la imputación de Sarkozy es "incoherente en el plano jurídico" e "injusta".
El exjefe de Estado, que hasta ahora gozaba del estatus de "testigo asistido", compareció este jueves ante el Palacio de Justicia de Burdeos durante varias horas, en las que mantuvo un careo con el mayordomo de Liliane Bettencourt, Pascal Bonnefoy.
Los jueces querían determinar cuántas veces visitó su domicilio durante la campaña, con el objetivo de determinar si abusó de la debilidad de la octogenaria heredera del imperio cosmético L'Oréal para conseguir fondos.