Han sido muchos los cambios en poco tiempo. Donald Trump entraba en la Casa Blanca con la intención de modificar muchas de las políticas pasadas de la legislación Biden, como la imposición de aranceles a productos como el acero o el aluminio. Mientras que el presidente asegura que esto atraerá riqueza a Estados Unidos, la mayor parte de los economistas se posicionan del lado contrario y afirman que provocan una mayor inflación y subida generalizada de los precios.
En respuesta, distintos países -como los estados miembro de la Unión Europea- se han movilizado de la misma manera. En este último caso, Ursula Von der Leyen estima que esto le costarán a EEUU alrededor de 26.000 millones de euros, misma cifra que ya paga la UE al tener que cumplir las medidas de Donald Trump.
Según los expertos, la nueva política arancelaria podría estar detrás de la caída e inestabilidad bursátil en las últimas horas. Así lo afirman los analistas de Wall Street, que ha creado un clima de incertidumbre y hostilidad. Asimismo, las palabras del presidente de Estados Unidos no ayudan demasiado a terminar con esta inseguridad e inestabilidad. A la pregunta de si el país podría sufrir en breve una recesión, su respuesta no es en absoluto clara. “Odio predecir cosas así”, afirma Donald Trump, a lo que ha añadido “hay un período de transición porque lo que estamos haciendo es muy importante”.
¿A qué responde una recesión?
Mientras los expertos hablan de un notable aumento de riesgo de sufrir una recesión por parte de Estados Unidos -según algunos de hasta el 40%, un 10% más que a principios de 2025-, es necesario comprender en qué consiste. Una recesión no es más que una fase de la economía de un país en la que esta, en vez de crecer, disminuye o se contrae. Así, son consecuencias son numerosas: desde la caída del consumo, la producción y las inversiones hasta el aumento del desempleo. Entre las causas más comunes se encuentra la incertidumbre -predominante en EEUU actualmente-, además de la especulación y la sobreoferta de bienes y servicios.
Más allá de esto, es importante hablar de cómo influiría en el resto del mundo una recesión en Estados Unidos. El valor de empresas como Tesla, entre muchas otras -son susceptibles todas aquellas que estén en bolsa- se pueden ver perjudicados. Tal y como ha informado la BBC, los expertos se muestran preocupados. "Ha sido una jornada brutal en Wall Street, una jornada bursátil demoledora y con caídas generalizadas en todos los sectores", ha indicado Erin Delmore para el medio.
Finalmente, es importante hacer una llamada a la calma. Aunque el mercado parece haberse enfriado y los expertos se mantienen alerta, por el momento Estados Unidos se encuentra lejos de sufrir una recesión. De igual manera, los republicanos culpan a Joe Biden ante esta posibilidad, algo que ya se barajó el pasado 2024 ante situaciones de inestabilidad como la guerra de Ucrania o la pandemia del Covid-19. Aún así, Estados Unidos cerró el año con un crecimiento del 3,4%.
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