Sin nigún tipo de protección, enviados prácticamente a la muerte por la vía rápida, es como han captado las cámaras de varios drones a varios soldados norcoreanos a los que el ejército de Putin ha usado como carne de cañón en el frente de batalla en su guerra contra Ucrania. Se trata del primer gran ataque de Rusia en la región de Kursk, en la que se ha asentado el ejército de Volodímir Zelenski desde hace más de cuatro meses. El vídeo muestra decenas de cadáveres de soldados llegados desde Corea del Norte, según Kiev.
Los servicios de inteligencia miliar de Kiev (GUR) asegura que su enemigo ha enviado a soldados norcoreanos en masa para realizar estos ataques, en combinación con infantería marina y de asalto aerotransportado. Al menos un grupo de soldados llegados de Corea del Norte han sido atacados con drones kamikazes ucranianos, por lo que forman parte de los 200 hombres que han resultado heridos o muertos en esta zona de guerra que Rusia intenta recuperar.
Según el corresponsal militar ucraniano Yuri Butusov, un batallón de soldados norcoreanos lanzó el sábado un asalto contra las posiciones ucranianas cerca de Malaya Loknia, apoyado por fuerzas rusas: "El enemigo avanzó, a pesar de las pérdidas y del fuego de artillería, que recuerda la táctica de las 'olas vivas' utilizada por los ejércitos norcoreano y chino durante la Guerra de Corea de 1950-53", ha informado en sus redes sociales.
Los soldados norcoreanos lograron arrollar algunas posiciones ucranianas en la zona, gracias a que se movían con gran velocidad y que no se detenían para evacuar a los heridos, aunque las fuerzas ucranianas contraatacaron con éxito. Los norcoreanos actuaron de forma competente, consiguieron derribar varios drones ucranianos y continuaron su ataque de forma organizada después de que sus vehículos fueran destruidos, según reveló en Telegram un oficial ucraniano y bloguero militar conocido como 'Alex'.
La barrera del idioma entre norcoreanos y rusos ha impedido su acción conjunta, según el GUR, que sustiene que ocho combatientes chechenos de las fuerzas de Ramzan Kadirov han muerto por fuego amigo de los norcoreanos.
La batalla por Kursk
Unos 11.000 soldados norcoreanos están presentes en territorio ruso, según el GUR. Rusia los utiliza como infantería, ya que se basa en los números en un intento de avanzar en Kursk, Andri Kovalenko, Jefe del Centro para Contrarrestar la Desinformación, informó.
Expulsar a las fuerzas ucranianas de esta región rusa es una de las principales prioridades de Putin, junto con la captura de Dombás (este), dijo anteriormente el presiente Volodímir Zelenski. Sin embargo, al menos 520 kilómetros cuadrados de territorio permanecen allí bajo el control de Ucrania, según la plataforma analítica DeepState.
Las tropas dirigidas por Rusia han realizado avances limitados en la zona en los últimos días, según el Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Estados Unidos, aunque las fuerzas ucranianas también llevan a cabo contraataques.
Aunque Rusia consiga reconquistar más territorio en Kursk, la presencia ucraniana en la zona podría utilizarse para reforzar la posición negociadora del país invadido, según declaró a EFE Oleksi Melnik, experto en seguridad internacional del Centro Razumkov de Kiev. La ofensiva sorpresa ucraniana, lanzada el pasado agosto, elevó la moral en Ucrania en medio de meses de lento repliegue en Donetsk y desvió a decenas de miles de soldados que Rusia planeaba utilizar en otras partes de Ucrania.
Llamamiento a la acción
Las fuerzas ucranianas han repelido los primeros asaltos de los norcoreanos, pero necesitan "el máximo apoyo" con drones y munición para detener "las oleadas" de soldados enemigos, subrayó Butusov.
Rusia ha utilizado hasta ahora a los norcoreanos sólo en Kursk, pero también puede emplearlos en otras partes de la línea del frente, informó el sábado el presidente Zelenski, que pidió una vez más una reacción enérgica de los socios extranjeros ante esta escalada de Rusia.
Tarde o temprano, los soldados norcoreanos atacarán el territorio de la OTAN si Europa no responde a esta amenaza con más urgencia y sigue confiando únicamente en Estados Unidos y Ucrania, subrayó Kovalenko, del Centro para Contrarrestar la Desinformación.