Todos los vuelos de entrada y salida de los tres principales aeropuertos de Nueva York –La Guardia, Newark y JFK- quedaron cancelados desde primeras horas de la noche del viernes (madrugada en España), indicó el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, informa Efe. Aunque estos aeropuertos no están técnicamente cerrados, el cese de las operaciones supone un importante contratiempo para un gran número de conexiones internacionales en todo el mundo.
Hasta el momento la tormenta de nieve que ha puesto en estado de emergencia a los estados de Massachusetts, Rhode Island, Connecticut y Nueva York y ha obligado la cancelación de más de 4.700 vuelos en Estados Unidos hasta el domingo, según la web FlightAware.
Unos 40 millones de personas están en el camino de esta "supertormenta", bautizada como Nemo. Nueva York podría registrar hasta 30 centímetros y Boston, en el estado de Massachusetts, podría superar el medio metro de nieve, a lo que se suman fuertes vientos. La ventisca de nieve podría alcanzar las dimensiones récord de la gran nevada de 1978 en la misma región o la del Día del Presidente en 2003, que golpeó con especial fuerza Washington DC y Nueva York.
Andrew Cuomo decretó el estado de emergencia en todo el estado de Nueva York ante la llegada de la tormenta, para dar mayor flexibilidad a las autoridades en su respuesta ante una situación de desastre, aunque aclaró que las previsiones indican que no será tan grave como en otras ocasiones.
"No podemos tomarnos a la ligera a la madre naturaleza. Con suerte no será muy drástico y todo indica que no será nada comparado con Sandy, pero eso no significa que haya que dejar de tomar precauciones", dijo el gobernador, quien no espera que en esta ocasión haya que evacuar las zonas costeras de la ciudad.