El presidente francés, François Hollande, se declaró en favor de "una Europa que avance a varias velocidades" con una zona del euro reforzada con "una dimensión política", reformas que deberían abordarse a partir de 2013, una vez que se hayan resuelto las urgencias financieras de aquí a finales de año.
Hollande, en una entrevista publicada este miércoles por varios diarios europeos que recoge Efe, defendió que dentro del Eurogrupo -que reúne a los ministros de Finanzas de los países de la moneda única- su presidente tenga un mandato "claro y suficientemente largo" y también que sus jefes de Estado o Gobierno se reúnan cada mes para no actuar siempre con retraso.
Precisó que con ese Consejo de la zona del euro no se trataría de excluir a los otros miembros de la UE, que podrían adoptar la moneda única, pero que tampoco pueden pretender decir cómo se tiene que gestionar, en una alusión apenas velada al Reino Unido, sin citarlo.
Las palabras de Hollande eran también recogidas por El País, que explicaba que el francés abogaba en la cumbre de Bruselas por el crecimiento y con la intención de pedir a los demás países que cumplieran los compromisos adquiridos para que dicho crecimiento fuese posible a la mayor brevedad. Además, explicaba que los españoles y portugueses están pagando caro los desaguisados cometidos por otros. "Ha llegado la hora de ofrecerles una perspectiva que no sea solo la de la austeridad", declaraba contestando a una pregunta sobre Grecia, a quien también explica que hará todo lo posible para que permanezca en la eurozona y tenga los recursos indispensables sin que sea necesarias nuevas condiciones.
El presidente galo se muestra convencido de la importancia del crecimiento frente a la austeridad, y está convencido de que si no dan un nuevo aliento a la economía europea, las medidas de disciplina no podrán traducirse en nada. "No es posible imponer una cadena perpetua a unas naciones que ya han hecho sacrificios considerables si sus poblaciones no ven, en algún momento, los resultados de sus esfuerzos. Hoy es tan importante la amenaza de la recesión como la de los déficits", comentaba a El País.
Para el lçider socialista francés, la Unión Europea (UE), que en el futuro tendrá más de los 27 estados actuales, es "un espacio político de solidaridad, un gran mercado, una voluntad de convergencia económica social y cultural" que habría que extender a la juventud, a la universidad, la investigación o la energía. "Pero esta unión amplia no debe impedir las cooperaciones reforzadas" de los que quieran ir más lejos, como los que se han comprometido a aplicar la tasa sobre las transacciones financieras, indicó.
Preguntado sobre cuándo ve posible la unión política, respondió que "después de las elecciones europeas de 2014", que deberían servir de consulta sobre el futuro de la UE. Para él, es la etapa quie seguirá a la unión presupuestaria, la unión bancaria, o la unión social.
