Las primeras encuestas instantáneas tras el segundo debate presidencial dan ganador al presidente de Estados Unidos y candidato a la reelección, Barack Obama, aunque por un margen más estrecho que la victoria obtenida por su rival, Mitt Romney, en el primer cara a cara en Denver (Colorado). Según la encuesta de la cadena CNN, el 46% de los ciudadanos consideraron que Obama ganó el segundo de los tres debates presidenciales, frente a un 39% que opinó que fue Romney quien se hizo con la victoria de esta noche.
El presidente de Estados Unidos adoptó un tono más agresivo en el último debate electoral con Romney, quien se mostró a la defensiva, hasta el punto de que ambos llegaron a protagonizar enfrentamientos verbales, saltándose el protocolo del careo, por las políticas energéticas, económicas y sociales.
Al igual que en el primer debate electoral, celebrado el pasado 3 de octubre, los candidatos a la Presidencia del país norteamericano se centraron en la gestión económica, especialmente en las políticas fiscales y de empleo, dos temas que los sondeos de opinión han señalado como grandes preocupaciones del electorado estadounidense.
Impuestos y desempleo
Obama volvió a advertir de que Romney subirá los impuestos a la clases medias y se los bajará a las clases altas. "El gobernador dice que tiene un plan de cinco puntos, pero tiene un plan de un solo punto, que es garantizar que la gente que está en lo más alto juegue con reglas distintas. Esa ha sido y es su filosofía", aseveraba.
En este sentido, indicó que la reforma del sistema fiscal que propone Romney cuesta seis billones de dólares y que, además, pretende invertir dos billones de dólares en programas militares, "que las Fuerzas Armadas no han pedido", lo que suma un total de ocho billones de dólares "que no ha explicado de dónde va a sacar". "No ha dicho nada específico más allá de la gallina caponata, ¿Ustedes confiarían en él?", cuestionaba.
En respuesta, el ex gobernador prometía: "Bajo ninguna circunstancia voy a bajar los impuestos a las clases altas y tampoco voy a subir los impuestos a las clases medias". Al tiempo que añadía: "Por supuesto que las cuentas salen, tengo mucha experiencia en el sector empresarial y siempre he cuadrado los números".
Sobre el desempleo, Romney criticó la deriva de la tasa de paro, subrayando que en los últimos cuatro años ha alcanzado el 10,7 por ciento. "Ahora hay menos gente trabajando que cuando el presidente llegó al cargo, es evidente que no hemos adoptado las medidas necesarias para que la gente vuelva a trabajar", dijo, repitiendo su promesa de que creará 12 millones de empleos.
En respuesta, el candidato demócrata le recordó que en los últimos 30 meses se han creado más de cinco millones de puestos de trabajo. "Y queremos crear más", dijo, al tiempo que acusaba a Romney de utilizar la tasa de paro como arma arrojadiza, cuando "quería dejar que Detroit (donde se concentra la industria automovilística estadounidense) quebrara".
En este momento, Romney se saltó el protocolo del debate, que establece que cada uno de los interlocutores debe responder sucesivamente a la pregunta planteada por el público, e interrumpía al inquilino de la Casa Blanca, que ya reprochó al ex gobernador su postura sobre Detroit en el primer careo.
"Lo que quise decir es que hay que hacer que las empresas se refuercen. La quiebra es un procedimiento que a veces es necesario para que las empresas vuelvan a funcionar por sí solas", matizaba Romney. "No es cierto, quería que entrasen en quiebra sin darles ninguna ayuda", ha apuntado Obama. "Sí, sí es cierto", insistió el republicano, tachando de "excesiva" la acusación del presidente.