Barei ha elegido para los ensayos, antes de las semifinales del 10 de mayo, un minidress dorado, que recuerda a los vestidos de malla de Paco Rabanne, con unas zapatillas que la permitan ejecutar la coreografía que se ha hecho muy popular entre los eurofans y que solo baila ella durante la actuación, dado que su puesta en escena no incluye bailarines.
Ha variado el peinado en el último ensayo, acercándose más a su look en el videoclip de la canción, Say Yay!, con respecto al primer ensayo en el que lucía su melena suelta.
En las actuaciones Barei va a contar con la ayuda del estilista de Tve Raúl Amor. Su look será reflejo de su personalidad, un punto rockero, pero también sofisticado, tal y como es el vestido de los ensayos. No séra un vestido largo, pues no se siente cómoda para ejecutar la coreografía. Las zapatillas van a estar ahí, es una forma de llegar a los eurofans, a un nuevo público que se está acercando a este festival y que lo vive como una fiesta.
No habrá extravagancias o elementos 'horteras' de último momento y hasta su caída, esperemos que no se malinterprete, que frena la canción, ha dejado de ser un elemento sorpresa.
Los nervios han hecho aparición, como no podía ser de otra manera, durante los ensayos, en los que se ajusta el baile y la voz, pero también permiten reducir la improvisación y seguir ensayando para pulir detalles incluso fuera del escenario.
¡Suerte Barei! Quizás tenemos una canción que nos puede volver a hacer conquistar el trono eurovisivo. Hay que esperar a la noche del sábado para saber los resultados siempre que el campeón de Liga nos lo permita.
