La Junta Extraordinaria de Accionistas de Mediaset ha sido todo lo cómoda que se esperaba. De hecho, lo que más ha llamado la atención a simple vista es la presencia de Paolo Vasile dentro de la mesa de consejeros durante la reunión. El exconsejero delegado y líder absoluto de la filial española de los Berlusconi durante un cuarto de siglo ha presenciado en directo el mayor cambio en la estructura de la compañía desde que hace más de una década se consumara la fusión entre Telecinco y Cuatro.
En la reunión de este miércoles, la Junta ha dado luz verde a la integración de Mediaset España en Media for Europe. Es decir, en la matriz que a partir de ahora agrupará todos los negocios audiovisuales del expresidente italiano, que estará radicada en Países Bajos. Esta misma mañana, la Asamblea de socios de esta empresa ratificará este movimiento accionarial y estructural en el Hotel Hilton del Aeropuerto de Ámsterdam.
El presidente de Mediaset España, Borja Prado, ha explicado durante su intervención ante los accionistas que esta operación internacional se ha ideado ante la “excesiva madurez” de los grupos nacionales de televisión, que les había hecho perder competitividad frente a las grandes compañías audiovisuales panaeuropeas y estadounidenses, “con un alcance global”.
“La única vía de reacción que tienen operadores nacionales en este contexto pasa por integrar estructuras operativas para tener alcance internacional”, ha expresado el ejecutivo, quien ha incidido en que, pese a que las decisiones de mayor calado de MFE se tomarán desde Ámsterdam, el grupo garantizará “la transparencia y el pluralismo informativo” en todos los países en los que opere.
Un proyecto con varias fases
El proyecto de fusión transfronteriza se aprobó en el Consejo de Administración de MFE el pasado 30 de enero. Desde entonces, su filial española ha contado con el asesoramiento de Deutsche Bank y Banco Santander, así como con la asistencia legal de Garrigues.
El camino que han seguido los Berlusconi hasta lograr la consumación de este plan -que finalizará en el segundo semestre- ha sido largo y no ha estado exento de dificultades. Su idea de agrupar en territorio neerlandés sus negocios audiovisuales salió a la luz en 2019, en plena batalla accionarial con el segundo accionista del imperio Mediaset y, a la vez, competidor en el sur de Europa: Vivendi.
La multinacional francesa inició en agosto de ese año una guerra judicial -con varios frentes- que logró frenar la integración de Mediaset España en MFE. En mayo de 2021, ambas empresas sellaron la paz y, unos meses después, los Berlusconi lanzaron en España una Oferta Pública de Adquisición que estaba destinada a los accionistas minoritarios del grupo.
Eso permitió a Fininvest -el brazo inversor de la familia- ascender desde el 50 hasta el 82,9% del capital del grupo. Sin embargo, la operación se quedó lejos del objetivo inicial, que era conseguir el 100% de las participaciones. De ahí que el pasado enero lanzaran esta operación de integración, en la que ofrecieron a los socios de Mediaset España un canje de 7 acciones de MFE por cada participación de la matriz española; y la posibilidad para los discrepantes de vender sus acciones antes de que se consumara la operación.
Este martes, a pocas horas de la Junta, un hecho relevante anunciaba un acuerdo por el que Vivendi y el fondo de inversión Sinclair se deshacían de sus títulos (1,5% en total) por 15 millones de euros. Y el miércoles, Mediaset aprobaba la fusión transfronteriza en una reunión que apenas si duró 45 minutos.
Socio discrepante
La única voz discrepante ha sido la de un socio minoritario, con 2.000 acciones adquiridas en 2017, a 10 euros cada una (hoy cotizan a 3), en la que ha lamentado los términos en los que se ha realizado la operación. "Se han embarcado ustedes con Media for Europe en una fusión por absorción, en la que han realizado una valoración chusquera de las acciones que ha negado a los minoritarios un porcentaje importante del valor de Mediaset España”.
Antes de finalizar, ha añadido: “Como accionista minoritario, me siento engañado y frustrado con ustedes. No han estado a la altura para defendernos de los italianos”. Después, se han escuchado los aplausos de otra persona que estaba presente en el salón de actos, situado junto a los estudios donde a esa hora se retransmite El Programa de AR'