Que España es un país machista lo demuestra que Ana Obregón con 68 años sea madre y siga siendo la reina del posado en bikini veraniego, pero luego las bromas de la eterna juventud se las lleve Jordi Hurtado. La portada de HOLA de esta semana ha provocado una supernova en Twitter. Ya sabemos que Ana Obregón salía del hospital en silla de ruedas por protocolo, pero a nadie le extrañó que fuese parte de la performance. Se ha puesto de moda desde hace años que los padres contratantes de gestación subrogada (hombres incluidos) vivan la experiencia de forma inmersiva, con outfits de posparto y hasta ojeras maquilladas para vivir en primera persona el dolor contratado.
Son los primeros hijos del metaverso, hijos virtuales de esta última etapa del capitalismo en el que lo mismo te venden un hijo que un chorizo de tofu. A mucha gente la escena le ha recordado a la serie El Cuento de la Criada, a otros a Black Mirror. A mí me ha recordado a Ana y los 7, en la que Ana Obregón trabajaba por las noches como stripper y por las mañanas cuidaba a 7 niños que no eran suyos. Para cuestionar la maternidad de alguien, primero hay que hacer eso durante cinco temporadas como hizo Ana. Para darle un punto aún más turbio al asunto, circula el rumor de que el óvulo podría haber sido fecundado con el semen de su hijo Aless, lo que convertiría a Ana Obregón a la vez en madre y abuela. Así a botepronto, el único antecedente de padre y abuelo a la vez que me viene a la cabeza es Josef Fritzl, pero vamos a dejar ese tema.
Rumorología y opiniones sobre la gestación subrogada aparte, la decisión de ser madre con 68 años es tan rara que no hay por dónde cogerla. Ana Obregón va a ser recordada por esto y no por su matrícula de honor en Biología o por su brillante carrera como actriz en un capítulo del Equipo A, Ala…dina, Ana y Los 7 o Qué Apostamos. La actriz ha sido el trending topic en una semana en la que también hemos visto al Rey tocando el cajón flamenco en Cádiz, a Revilla cantándole a un paciente en un hospital y otras escenas de precampañas casi tan cringe como una mujer siendo madre a los 68 años.
Y en los virales de la semana, el vídeo de Neymar riéndose después de perder un millón de euros jugando al póker. Si yo fuese la izquierda europea y para gobernar tuviese que ganar unas elecciones, me dedicaría a difundir en mis redes sociales este vídeo y los del reality de Georgina Rodríguez en los que todos los días estrena un chándal de 8.000€ y cuenta que su trabajo es muy duro porque a veces, cuando la maquillan, pasa frío y otras hace calor.