Irene Montero subió el lunes a Instagram una foto con Pablo Iglesias en la que parecía que había una raya de cocaína sobre la mesa. Parece que la raya era la cremallera de un bolso pero las redes no han dejado pasar la oportunidad para dilapidarlos. La foto no es espontánea, Pablo tiene un máster en Comunicación política, como bien recordaba en cada una de los 100 primeras intervenciones televisivas, y lo que quería trasmitir era la clásica estampa de un miércoles por la tarde de un estudiante de Políticas: patio, timbales, guitarra, porrito, Los Delinquentes y Marea. El pueblo llano.
No es el primero al que le quieren colgar el sanbenito del vicio: a Albert Rivera ya le acusaron a consumir cocaína y de Boris Yeltsin siempre insinuaban que bebía. Es parte de la cultura de la cancelación que vivimos. Al Dalai Lama ahora lo quieren cancelar simplemente por comerle la boca a un niño de 10 años ¿Pero en qué mundo vivimos? El Dalai Lama está por encima del bien y del mal, es la persona viva más importante del mundo ahora que ha muerto la Duquesa de Alba. Quién sabe si lo que estaba haciendo era penetrar en su alma para ver si era pura y designarle sucesor. Además, cada cultura es distinta. A lo mejor en Europa está mal visto darle un cachetazo en el culo a una empleada pero entre los productores de Hollywood es un gesto de buena suerte, como cuando los actores dicen ‘mucha mierda’ antes de salir al escenario.
Más cultura de la cancelación: los andaluces quieren llevar a juicio a TV3 por su parodia de la Virgen del Rocío que supuestamente satirizaba la Semana Santa, como cuando en Misión Imposible mezclaron Sevilla con los Sanfermines. Una cosa es que el sketch no tuviera gracia y otra ir a juicio por bromear sobre la religión como si España fuese, yo que sé, España hace 40 años. Es solo humor, es como si los catalanes se cabreasen porque alguien dijese que son tan agarrados que han intentado desgravar ante Hacienda una factura en negro que pagaron al vicepresidente de los árbitros.
De todo esto se ha hablado esta semana en Twitter, también del documental de Cleopatra de Netflix con una actriz negra. Recordemos que Cleopatra era descendiente de Ptolomeo, un general macedonio de Alejandro Magno, y que en su dinastía literalmente se casaban entre hermanos para no mezclarse con los genes de la chusma. Eddie Murphy ya está en Fuentealbilla para rodar el biopic de Andrés Iniesta.
Los hashtags del Tuitopía de hoy son #RayaoCremallera, #DalaiLame, #LegionariosPopStars
S.Johnson
"...en su dinastía literalmente se casaban entre hermanos para no mezclarse con los genes de la chusma..." Pues no, señor Kim, se casaban entre hermanos para, literalmente, no tener CUÑADOS de fuera de la familia. Y es una costumbre que ha llegado hasta la actualidad, no entre hermanos que cantaba mucho, pero sí entre primos, sobrinos y demás... Y así salían algunos. Échele un vistazo al Gotha. Las tartas cuanto menos gente haya para repartir mejor para todos. Obviedad que cualquiera puede entender.