Donald Trump ha logrado su tercera victoria consecutiva en el proceso de primarias republicanas, superando por más de veinte puntos a Marco Rubio, situado segundo por encima de Ted Cruz. Una de las personas que le están ayudando a ser uno de los favoritos es su mujer, Melania Knauss, de 45 años.
Según ha comentado la mujer de Trump, ella es la encargada de asesorarle en su campaña. Cuando está de viaje, él la llama varias veces al día para pedirle opinión o hablar sobre algún problema. Sin embargo, aclaró que no siempre ambos están de acuerdo: “¿Estoy de acuerdo con él todo el tiempo? No, no lo estoy. Le doy mi opinión, le digo lo que pienso. A veces él escucha, y otras no lo hace” y añadía: “Yo soy una persona independiente; él también lo es”.
La mujer de Trump, nació en Eslovenia, estudió diseño y arquitectura y debutó como modelo a los 16 años. Trabajó en Milán, París y otros centros de la moda y aprendió a hablar fluidamente inglés, alemán, francés e italiano, además de esloveno y serbocroata, las lenguas que se hablaban en Yugoslavia.
Tras una exitosa carrera internacional, se radicó en Nueva York en 1996 y conoció al magnate a los dos años. Según relata Melania, se enamoró de Trump porque “tiene una mente notable, es muy inteligente. Muy encantador. Con mucha energía”.
A pesar de que Melania es emigrante, a su marido le tachan de racista después de referirse en un discurso a los mexicanos ilegales como “gente que tiene muchos problemas” que “traen drogas, son violadores y corruptos”. Tras esta polémica, Melania se vio obligada a defenderle: “No, no creo que haya insultado a los mexicanos. Él habló de los inmigrantes ilegales, no habló de todos”, señaló a la cadena MSNBC.
Unos comentarios que llaman la atención teniendo en cuenta también que él mismo es nieto, hijo y esposo de inmigrantes; y no sólo Melania nació en Europa sino que otra de sus tres mujeres, la primera, Ivana, es de la antigua Checoslovaquia.
Melania Trump, una primera dama muy atípica
Trump y Melania se casaron el 22 de enero de 2005 en Florida. Al año tuvo al que sería el quinto hijo para él, Barron William Trump, de 9 años. A pesar de que ha indicado que rara vez suele aparecer en la campaña política de su marido lo cierto es que cada vez tiene más presencia, ¿será porque se ve como futura primera dama? De serlo, sería la más atípica de todas y se convertiría en la segunda primera dama de Estados Unidos nacida fuera del país.
La mujer del magnate es un bellezón y tiene un cuerpo espectacular a sus 45 años. Es coqueta, sexy, le gusta lucir escote y cuerpo y tiene una vida llena de lujos de los que le gusta presumir en las redes sociales. Por eso se pueden ver diferentes imágenes de bolsos y zapatos muy caros y de grandes firmas, joyas, viajes, regalos, aviones privados… Una vida de lo más glamurosa que dista mucho de su infancia en Eslovenia, durante la época comunista.
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