Para calificar sus piezas les ofrezco en el reportaje una selección de fotos porque soy un zoquete de tomo y lomo para el arte. Mi padre, que es el sensible de la familia, tiene sin embargo un ojo crítico tal que prefiero que él no opine para no desanimar al bueno de Jaelius.
Para el resto de los mortales les diré que una de sus gracias adicionales es que el hermano bohemio de la lideresa, el azote del PP, la que nunca calla, uhuh, parezco José Luis Moreno, doña Esperanza Fuencisla Aguirre y Gil de Biedma. Ya tuvo la familia un tío poeta, pero su gusto por el mismo sexo no le granjeó demasiado apoyo familiar.
Aunque no lo crean hubo quien compró piezas, no me malinterpreten lo digo por la crisis, entre otros la noble y amantísima madre de familia Ana de Castejón. La muestra permanecerá abierta todos los días hasta el 30 de agosto.
Sí que es cierto que consiguió congregar a buena parte de la sociedad sotograndina en torno a este acto.
Hay que destacar que el cuadro que más éxito tuvo fue la vista de San Sebastián pues aquí, aunque no lo crean, se concentran muchos vascos buenos que tuvieron que emigrar huyendo de las pistolas de los etarras y sus coleguitas de mierda. También despertó mucho interés la escultura de los mares, tanto de hierro como de cobre patinado.
En definitiva, una tarde para darse un barniz de cultura que no está mal para variar un poquito. Entre los asistentes podemos destacar la presencia de miembros del cuerpo diplomático como el Embajador Joan Prat o el que fuera secretario de Estado para la UE, Ramón de Miguel. Que ahora dedica toda su experiencia a cosas mucho más productivas. Aguirre no se encontró solo sino que otros miembros de su mundo, en concreto los escultores Cristóbal Martín y José Onieva le respaldaron con su presencia. Al igual que mi compañera, la cautivadora Marta Barroso o el exitoso restaurador Javier Antequera, que es el dueño de Lateral ,en Madrid, un lugar al que no se puede dejar de acudir no tanto por lo rico de sus pintxos, que también, sino por el nivel de niñas y señoras que hay allí a todas horas.
"Espe" no pudo acudir porque sigue batiéndose el cobre en tierras extrañas en el equipo senior de golf pero José Luis contó con el respaldo de sus hermanas menos conocidas Isabel, Rocío y Piedad y por su puesto el de su madre, Piedad Gil de Biedma, que está encantada de tener un hijo artista.
