Sin lugar a dudas su cambio radical se produjo poco tiempo después de anunciar, en octubre de 2010, el cese de sus cargos en el Gobierno como vicepresidenta primera, ministra de la Presidencia, como portavoz del Gobierno y diputada por la provincia de Valencia en el Congreso de los Diputados.
Tras ello fue cuando decidió someterse a un lifting completo y quitarse así las arrugas tan marcadas que tenía en la frente, en la parte superior del labio y en el cuello. Tras esta intervención, María Teresa comenzó a mostrar su cuello sin necesidad de tapárselo con fulares o pañuelos como solía hacer antes y las manchas de las manos también desaparecieron. Además, comenzó a dejarse el pelo más largo.
No contenta con el cambio, volvió a someterse a otras operaciones de cirugía estética en febrero de 2012. La Consejera de Estado dejó a todos sorprendidos con su 'nueva cara' en la presentación de la Fundación Mujeres por África. Sin embargo ella lo achacaba a que había engordado "siete kilos" y explicaba que este aumento de peso era el responsable de su renovada apariencia.
En marzo de 2014, cuando acudió al funeral de Adolfo Suárez, también se acababa de retocar, a juzgar por las imágenes en las que su rostro está totalmente hinchado. En las últimas fotografías ,captadas el pasado mes de noviembre en diferentes eventos a los que acudió Fernández de la Vega, también observamos que ha seguido retocándose, por ejemplo tiene un grosor de labios que nada tiene que ver con el de años atrás. Todo ello sumado a su nuevo peinado, le han convertido en una persona totalmente diferente y mucho más joven aunque es inevitable compararla ahora con Carmen Lomana.
El coste de sus intervenciones es de más de 20.000 euros
Según el experto en cirugía plástica, reparadora y estética, Pier Francesco Mancini, la vicepresidenta se ha sometido "a un evidentísimo lifting completo de la cara, frente y cuello, a una blefaroplastia de los parpados superiores y inferiores que corrigió todos los descolgamientos de la piel y de los músculos. Además, estoy seguro que se hizo un peeling químico muy profundo con TCA alta concentración (ácido tricloracetico) o Fenol para eliminar las arrugas finas de los labios y de la cara. El mismo peeling cambió por completo el aspecto de su piel que estaba llena de arrugas y manchas dejándola tersa, rejuvenecida y dándole un aspecto mucho más dulce, eliminando los efectos del fotoenvejecimiento".
El doctor Mancini asegura que probablemente se lo hizo todo al mismo tiempo "ya que se trata de una intervención muy larga y laboriosa y así se ahorra en tiempos de recuperación y permite que vuelva a su vida social más rápidamente". En cuanto a los sucesivos retoques que se ha ido haciendo apunta a que "la mayoría de las pacientes no quieren que las intervenciones se noten de forma tan evidente y prefieren ir poco a poco". Según señala el experto, la exvicepresidenta podría haberse gastado "entre 20.000 y 25.000 euros".
La exvicepresidenta niega las evidencias
Además del bótox, todo apunta a que se ha infiltrado vitaminas, oligoelementos y antioxidantes para recuperar el colágenos y la elastina de la piel; a lo que hay que sumarle ácido hialurónico en las mejillas y en la parte inferior de los ojos para erradicar las bolsas.
A pesar de que es evidente que se ha sometido a diferentes operaciones de estética, el pasado mes de octubre, al preguntarle por su increíble transformación, Fernández de la Vega respondía: "He mejorado la vida y ya está. ¿No estoy mejor?" y señaló que no le sorprendían "nada" los comentarios sobre su cambio.
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