El Rey ha recibido este viernes a cuatro directivos de BMW, encabezados por Ian Robertson, con quienes ha examinado las perspectivas de esta multinacional alemana en España, un mercado en el que las ventas de automóviles han caído hasta las peores cifras desde 1986 y solo podrán empezarán a recuperarse en 2014.
Robertson, que fue presidente de Rolls Royce y es miembro del Consejo de Dirección de la matriz alemana de BMW, se encuentra en España junto al vicepresidente de Ventas para Europa, Nicolas Peter, para conocer de primera mano la posición de la compañía en el mercado español. Ambos han acudido al Palacio de la Zarzuela acompañados del presidente ejecutivo de BMW España, Gernot Volkmer, y del presidente de la Agrupación Nacional de Concesionarios de BMW-MINI-Motorrad, Ramón Mendoza Solano.
Don Juan Carlos ha recibido a los cuatro directivos en el Salón de Audiencias de la Zarzuela y, tras saludarles cordialmente e intercambiar con ellos unas primeras palabras en inglés, ha posado junto a ellos para los medios gráficos y les ha invitado a acompañarle hasta su despacho para celebrar allí la reunión a puerta cerrada.
La delegación de BMW ha tenido ocasión de abordar las expectativas creadas por el nuevo plan PIVE, que en el sector automovilístico confían en que sirva para incrementar el ritmo de renovación del parque de vehículos en España -donde el 44%, supera los 10 años de antigüedad- y para conservar o crear más de 10.000 puestos de trabajo. No obstante, BMW no es de las marcas de coches más beneficiadas del plan PIVE (es necesario comprar un vehículo que no supere 25.000 euros) a diferencia de Renault, Citröen, Opel...
Pese a la reducción de ventas en España y al estancamiento en el mercado europeo, el Grupo BMW conseguido en 2012 un nuevo récord de ventas de automóviles a nivel mundial -más de 1,84 millones-, que espera mantener en 2013, a pesar de la crisis del euro, gracias al incremento superior al 30% logrado en Asia y al crecimiento del 14 por ciento obtenido en Estados Unidos.
En el mercado alemán, BMW ha modificado su estrategia y, en lugar de mantener los incentivos y descuentos para fomentar las ventas y mantener la cuota de mercado, recuperará su formato de precio convencional para dar prioridad a la rentabilidad económica de cada venta.
Esta es la segunda actividad oficial relacionada con la automoción que realiza el Rey durante la presente semana, después del respaldo que dio el pasado martes a la capacidad de la industria automovilística con su visita a la factoría Renault en Valladolid, donde inauguró la línea de montaje del Captur, el nuevo modelo de la multinacional francesa.