El sector de los concesionarios automovilísticos podría perder otros 13.000 empleos este año en España si las ventas siguen desplomándose, según alerta la patronal Faconauto. Este volumen supone un recorte del 10% de su plantilla actual.
En los últimos cinco años, los concesionarios han reducido su plantilla en cerca de 50.000 personas, al pasar de los 180.000 empleos que tenía en 2007, antes del inicio de la crisis, a los 130.400 de 2012. Además, en este período se ha reducido también drásticamente el número de concesionarios abiertos, desde los 3.056 de 2007 a los 2.649 de 2012.
Pese a todo, el presidente de Faconauto, Jaume Roura, es optimista y cree que las ventas se mantendrán estables este año en las 700.000 unidades (el mismo volumen que en 1985) y que se producirá una ligera recuperación a partir de 2014. En este sentido, ve capacidad de crecimiento en el mercado nacional, por lo que se fija como objetivo alcanzar los 1,2 millones de coches vendidos "en pocos años".
"El mercado no puede ir más abajo de donde estamos", ha señalado Roura en un encuentro con la prensa, en el que ha manifestado que el principal problema del mercado español es la falta de confianza de los consumidores.
Según Roura, muchos españoles mantienen actualmente el trabajo y el poder adquisitivo, pero el miedo a perder el trabajo o a verse afectados en un futuro por la crisis les hace posponer e incluso cancelar compras importantes como las de un automóvil. "El dinero está, lo que no hay son ganas. En esta crisis, la confianza es clave", ha subrayado Roura.
Los fabricantes sí ven caída de ventas...
En cambio, la visión de los concesionarios choca con la revisión a la baja que están haciendo los fabricantes en España (Renault, Volkswagen, Peugeot, Opel,...) tras la reunión/almuerzo que mantuvieron con Mariano Rajoy la semana pasada en Barcelona. La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) prevé que las matriculaciones de turismos en España alcancen las 670.000 unidades a cierre de este año, lo que supone un 4,1% menos que las 699.000 de 2012.
Esta revisión a la baja se justifica, en parte, por la desconfianza del lobby en que el el Gobierno renueve por tercera ocasión el plan PIVE (estímulo a la compra de coches) debido a las limitaciones presupuestarias, por lo que ha instado al sector a "aprovecharlo y sacarle beneficios cuanto antes".
"Cuando se acabe, se acabará. No está prevista una prórroga", ha manifestado su presidente Mario Armero, que ha constatado que hasta ahora el PIVE 2 ha recibido 70.000 reservas, lo que supone el 46% de la partida de 150 millones de euros, que la patronal prevé que se agotará en septiembre.
"Mientras no haya acceso al crédito por parte de los particulares y de las pymes (concesionarios) no se resolverá el problema"
Junto a la falta de ayudas públicas, gran parte del sector se encuentra decepcionado con el presidente del Gobierno porque las ventas siguen cayendo y exigen otro tipo de medidas. En la reciente reunión que celebró el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy con unos 50 representantes del sector (fabricantes, patronales, concesionarios, importadores...) en Barcelona, el mensaje que le trasladaron fue clave: "Mientras no haya acceso al crédito por parte de los particulares y de las pymes (concesionarios) no se resolverá el problema", dice a este periódico el máximo responsable de una de las marcas de coches que asistió a dicho almuerzo.
