El confort y la eficiencia de las berlinas a la hora de viajar es incuestionable si lo comparamos con las tan de moda carrocerías SUV. Y son muchas todavía las marcas que siguen apostando por ellas, con la electrificación como foco. Ya sea en formato híbrido enchufable como en eléctrico puro, la última generación de estos sistemas brillan por la eficiencia que demuestran sobre el asfalto, con lógicas ventajas y desventajas en cada uno de ellos.
BMW 530e
La octava generación del Serie 5 cuenta con tres versiones híbridas enchufables, siendo este 530e de 299 CV la opción más “accesible” por potencia y precio, pero también la más interesante por el rendimiento de su motor eléctrico que homologa más de 100 kilómetros de autonomía.
Un sistema híbrido compuesto por un motor de gasolina de cuatro cilindros, dos litros de cilindrada, turbo y de 190 CV y un motor eléctrico de 184 CV que, entre ambos, se combinan para una potencia de prácticamente 300 CV.
Al igual que en las versiones enchufables más potentes, el 530e tiene la misma velocidad máxima en modo eléctrico, 140 km/h, y la misma batería de 22,1 kWh que puede cargarse en tomas domésticas a un máximo de 7,4 kW, una notable mejora respecto a la generación anterior que además de menor capacidad, 12 kWh, admitía cargas de sólo 3,7 kW y ofrecía apenas 61 kilómetros de autonomía.
Al ponernos a sus mandos te sientes muy integrado en el puesto de conducción, destacando la amplitud de los asientos delanteros que además ofrecen buena sujeción y las dimensiones de las pantallas, la del cuadro de instrumentos prácticamente unida a la que está situada sobre la consola central desde la que se accede a practicamente todas las funciones. Tantas que requiere estudiarselas para manejarlas con cierta rapidez.
Mantiene también botones físicos, y en la consola están los mandos relacionados con la conducción —botón de arranque, palanca selectora de marcha, modos de conducción, asistentes— y un mando giratorio con botones alrededor para manejar el sistema multimedia en lugar de hacerlo en la pantalla táctil.
Detrás hay mucho espacio también, muy confortable para dos adultos y que acepta un tercero con más o menos holgura gracias también a un suelo plano. Mejora la capacidad del maletero, que ahora no varía respecto a cualquier otro Serie 5, y los 520 litros contrastan con los apenas 410 litros del anterior Serie 5 híbrido enchufable.
En marcha, puedes disfrutar en el día a día de las ventajas de un sistema eléctrico que da con cada carga de batería para poder realizar más de 80 kilómetros con facilidad y acercarte a los 100 si conduces con eficiencia. Una conducción sin duda muy agradable con una respuesta muy ágil aunque sus más de cinco metros de longitud no son la mejor manera de sortear el tráfico en las grandes urbes.
Y es que este 530e está hecho para disfrutarlo en carretera, sobre todo en vías rápidas y de ancho trazado, aunque sorprende lo bien que se desenvuelve en tramos más lentos y virados sobre todo si montas la opción de suspensión más firme que la de serie (que baja 8 mm la carrocería) combinada con amortiguadores de dureza variable.
Con esta configuración, se siente bastante ágil para su peso y dimensiones, con una dirección que transmite mucha confianza y mueve con rapidez al 530e de curva en curva. Aun así, cuanto más rápido sea el trazado más se disfruta de esta berlina. Porque con casi 300 CV, permite moverse a ritmos muy elevados con facilidad y realizar maniobras de adelantamiento con enorme rapidez y seguridad.
Los consumos varían lógicamente según la carga de la batería, pero resultan especialmente bajos en viajes de 300 o 400 kilómetros. Porque con la batería cargada, puedes casi cubrir a ritmos tranquilos los primeros 100 kilómetros sin gasto alguno de combustible, saliendo es esos desplazamientos medias de consumo de combustible muy ajustados.
Ya con la batería descargada, a ritmos de 130-140 km/h es capaz de mantener medias nada elevadas, ligeramente por encima de los 7 l/100 km. Sin duda una muy buena eficiencia para una berlina diseñada para disfrutar de largos recorridos.
FICHA TÉCNICA:
VERSIÓN 530e; MOTOR Gasolina, 4 cilindros, turbo + eléctrico de 184 CV; CILINDRADA 1.998 cm3; BATERÍA 22,1 kWh; POTENCIA CONJUNTA 299 CV; PAR MÁXIMO 450 Nm; CAMBIO Automático de 8 vel.; VELOCIDAD MÁXIMA 230 km/h; ACELERACIÓN 0-100 KM/H 6,3 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 7,3 l/100 km; AUTONOMÍA 800 km; DIMENSIONES 5.060 / 1.900 / 1.515 mm; NEUMÁTICOS 245/45 R 19; PESO EN VACÍO 2.080 kg; MALETERO 520 l; PRECIO 71.350 €
Volkswagen ID.7
El ID.7 es la primera berlina eléctrica de Volkswagen, por dimensiones a medio camino entre el Passat y el Arteon, con una carrocería de cinco puertas y 4,96 metros de longitud con portón trasero que es apenas diez centímetros inferior al Serie 5. Como en él, busca ofrecer sobre todo un notable refinamiento y confort en la conducción dejando de lado ofrecer una dinámica de conducción deportiva, que se siente en mayor medida en la berlina de BMW.
Cualidades dinámicas que se potencian en largas distancias con un motor eléctrico de 286 CV que aporta mucha suavidad y silencio a la conducción. Es una berlina perfecta para viajar por autopista o amplias carreteras pero que se desenvuelve con solvencia en carreteras secundarias de trazado no muy lento, pues en curvas muy cerradas y continuas se nota el tamaño y peso.
Pero si dispones de la suspensión adaptativa DCC opcional puedes configurar una suspensión blanda para viajar con enorme confort o activar el modo Sport para una conducción mucho más dinámica, sin llegar a ser tan ágil como el 530e, pero permitiendo disfrutar incluso entre curvas a ritmo bastante vivo.
En cualquier caso, con esta versión de acceso tiene con motor de 286 CV y batería de 77 kWh, es posible hacer más de 400 kilómetros en carretera, un motor que también se puede combinar con una batería se superior capacidad, 86 kWh. La potencia máxima de carga de la batería es de 170 kW en cargadores rápidos, mientras que con corriente alterna en tomas domésticas admite un máxime de 11 kW.
Por el rendimiento que demuestra y la facilidad para poder cargar casi tres cuartas partes de la bateria en tiempos muy reducidos a la hora de viajar, el ID.7 permite afrontar largas distancias con un mínimo de preparación previa. Y es que en un viaje de 600 kilómetros basta una carga a medio camino en apenas 20 minutos para volver a disponer de otros 400 kilómetros para llegar a destino sin necesidad de ir conduciendo en modo máxima eficiencia.
Y es que el ID.7 es uno de los modelos más eficientes, fruto también de su aerodinámica, y ver cifras de 18 kWh/100 km de consumo medio en carretera, es relativamente fácil conseguir autonomías por encima incluso de los 400 kilómetros.
Una berlina muy preparada para viajar que se refuerza con un interior muy amplio, tanto en las plazas delanteras, donde disfruta de asientos grandes y muy cómodos, como detrás, con un acceso fácil, mucho espacio para las piernas, buena altura al techo y una anchura que da para tres ocupantes con cierta holgura.
FICHA TÉCNICA:
VERSIÓN ID.7 Pro Mas; MOTOR Eléctrico de corriente alterna; BATERÍA De iones de litio de 82 kWh; POTENCIA MAXIMA 286 CV; PAR MÁXIMO 545 Nm; TRACCIÓN Delantera; CAJA DE CAMBIOS Automática; VELOCIDAD MÁXIMA 180 km/h; ACELERACIÓN 0-100 KM/H. 6,6 seg; DIMENSIONES 4.961 / 1.862 / 1.536 mm; CAPACIDAD DE MALETERO 532 litros; PESO 2.230 kg; AUTONOMÍA EN CIUDAD 530 km; AUTONOMÍA EN CARRETERA 420 km; PRECIO 54.900 euros
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