Mercedes-Benz ha dado en los últimos años un gran salto adelante en cuestión de diseño, una marca siempre a la vanguardia en lo que a la tecnología se refiere pero hasta no hace mucho tiempo demasiado conservadora a la hora de buscar nuevos diseños. Sin embargo, ha sabido dar con la tecla necesaria para lanzar en estos últimos años modelos cargados de personalidad estética, con apuestas arriesgadas incluso como este CLS Shooting Break.
Si el CLS puede considerarse como la versión coupé de cuatro puertas del Clase E, el Shooting Break pasa por ser la variante familiar del CLS, una carrocería que mezcla rasgos de ambos modelos —coupe y familiar— para ofrecer un modelo sin duda cargado de personalidad, pero falto de la practicidad que define al Clase E familiar.
Mide 4,95 metros de longitud, 1,88 metros de anchura y 1,41 metros de altura, dimensiones prácticamente idénticas al propio CLS, aunque el diseño de la zaga, menos acusada en su caída, permite diseñar unas plazas traseras más habitables que las del CLS, sobre todo por una altura al techo en ellas superior en casi diez centímetros y una mayor anchura que permite diseñar una banqueta trasera para tres plazas, aunque la central no especialmente amplia.
El maletero, de apertura y cierre eléctrico en toda la gama, tiene un volumen de 590 litros, 70 más que el CLS y 105 menos que el Clase E familiar. Incluye en ellos el hueco que queda bajo el piso del maletero, un doble fondo de formas poco aprovechables y de unos 30 centímetros de profundidad. El acabado del maletero se puede elegir tapizado, en madera o con una cubierta para evitar daños que se puedan producir con los objetos que se transportan. Opcionalmente, cuenta con unos carriles de aluminio sobre los que se pueden adaptar accesorios para organizar y sujetar fácilmente la carga. Los respaldos posteriores se pueden abatir a través de unos tiradores desde la parte posterior del maletero para dejar una amplia superficie de carga.
Más caro que el CLS
La gama CLS Shooting Brake arranca en casi 68.000 euros y, frente al CLS y a igualdad de motor, supone una diferencia de precio que llega a ser hasta 5.000 euros superior. No es un modelo precisamente barato, pero es lo que conlleva disfrutar de un diseño en cierto modo exclusivo. Respecto al modelo del que deriva, técnicamente aporta tan solo una suspensión trasera neumática y con sistema autonivelante en función de la carga.
Hay cuatro versiones, dos Diesel de 204 y 265 CV y dos gasolina de 306 y 408 CV, además del «AMG» de 525 CV. Todos los motores cuenta con cambio automático de siete velocidades con sistema de parada y arranque automático en ciudad.
GAMA Y PRECIOS desde
250 CDI BlueEFFICIENCY: 67.750 euros
350 CDI BlueEFFICIENCY: 70.590 euros
350 BlueEFFICIENCY: 75.850 euros
350 CDI BlueEFFICIENCY 4MATIC: 76.250 euros
500 BlueEFFICIENCY: 94.150 euros
500 BlueEFFICIENCY 4MATIC: 97.100 euros