Mostrar el número de muertos por accidente de tráfico en los paneles de advertencia en carretera es un recurso común en todo el mundo para reducir el número de siniestros, pero una nueva investigación de la Universidad de Toronto y la Universidad de Minnesota muestra que esta táctica en realidad conduce a más accidentes.
El trabajo, liderado por el equipo de Jonathan D. Hall y Joshua Madsen, ha evaluado el efecto de mostrar las cifras totales de muertes por accidentes en los paneles de mensajes de las carreteras que se exhiben en al menos 27 estados de Estados Unidos.
El estudio, se que publica esta semana en la revista Science, se enfoca en el estado de Texas, donde los funcionarios eligieron mostrar estos mensajes solo una semana cada mes. Paneles con mensajes como “1669 muertes este año en las carreteras de Texas” han estado activos durante estos intervalos, con la esperanza de disuadir a los conductores de aumentar la velocidad y animarlos a conducir de manera más prudente.
Esta periodicidad ha permitido a los investigadores comparar los datos de accidentes antes y después de cada campaña, y analizar las diferencias semanales dentro de cada mes durante la campaña. Y descubrieron varios hechos muy interesantes:
- Hubo más accidentes durante la semana con mensajes de muertes en comparación con semanas sin ellos.
- Mostrar un mensaje de número de muertos aumentó la cantidad de accidentes en los 10 km que siguieron a los tableros de mensajes en un 4,5 %. Este aumento es comparable a aumentar el límite de velocidad de 3 a 5 mph o reducir a los policías de carretera entre un 6 y un 14 %, según investigaciones anteriores.
- Sus hallazgos sugieren que los mensajes sobre fatalidades causan 2,600 choques adicionales y 16 muertes por año en Texas, con un costo de 377 millones de dólares cada año.
- Los investigadores sugieren que este enfoque de mensajes directos reduce las "cargas cognitivas" de los conductores y afecta temporalmente su capacidad para responder a los cambios en las condiciones del tráfico.
“Atención limitada”
“Conducir en una carretera muy transitada [y] tener que cambiar de carril es más exigente cognitivamente que conducir por un tramo recto de una carretera vacía”, explica Madsen. “La gente tiene una atención limitada. Cuando la carga cognitiva de un conductor ya está al máximo, añadir un recordatorio aleccionador y que llame la atención de las muertes en la carretera [puede] convertirse en una distracción peligrosa”.
Añadir un recordatorio aleccionador puede convertirse en una distracción peligrosa, según los autores
Los investigadores encontraron que cuanto mayor era el número en el mensaje de fatalidad, más dañinos eran los efectos. La cantidad de accidentes adicionales cada mes aumentó a medida que aumentaba el número de muertes a lo largo del año, y la mayoría de los accidentes adicionales ocurrieron en enero, cuando el mensaje indicaba el total anual.
Paneles que distraen
Los autores también descubrieron que los choques aumentaron en áreas donde los conductores experimentaron cargas cognitivas más altas, como tráfico denso o pasar frente a múltiples tableros de mensajes.
Cuanto mayor era el número en el mensaje de fatalidad, más dañinos eran los efectos
“Los mensajes también aumentaron la cantidad de choques de varios vehículos, pero no los choques de un solo vehículo”, asegura Hall. “Esto está en consonancia con los conductores con mayores cargas cognitivas que cometen errores menores debido a la distracción, como salirse de un carril, en lugar de salirse de la carretera”.
Menos sustos, menos accidentes
Sin embargo, los investigadores encontraron que había una reducción en los choques cuando el número de muertes mostrado era bajo y cuando el mensaje aparecía donde las carreteras eran menos complejas. Madsen dice que esto sugiere que, en ocasiones, los mensajes no exigían tanto la atención de los conductores.
Si bien el uso de mensajes sobre fatalidades en las carreteras varía según el estado, Madsen dice que las agencias deberían considerar formas alternativas de crear conciencia.
“Quizás estas campañas se puedan reinventar para llegar a los conductores de una manera más segura”
“La conducción distraída es una conducción peligrosa”, sostiene Madsen. “Quizás estas campañas se puedan reinventar para llegar a los conductores de una manera más segura, como cuando se detienen en una intersección, para que su atención mientras conducen permanezca enfocada en las carreteras”.
Referencia: Referencia: Can Behavioral Interventions Be Too Salient? Evidence from Traffic Safety Messages (Science) DOI 10.1126/science.abm3427 | Imagen: Jonathan Cutrer (Flickr, CC BY 2.0)