Opinión

Begoña y Koldo: lío en Río

El juez hurga en los bolsillos de la cónyuge imputada. Aldama quiere largar. Ábalos tiembla. El serial de la banda de Sánchez se calienta

  • El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este lunes en el G20 -

A Sánchez le preocupa lo justo que sus socios de Frankenstein hayan convertido el Congreso en una grillera. Le da la risa ver la foto de su diputada Patricia Blanquer, arrodillada ante la bancada de ERC, en súplica de una caridad para sacar adelante el saqueo fiscal que alienta Yolanda Díaz, la fashionaria en vías de extinción. Apenas se conmueve ante el ridículo inagotable de María Jesús Montero, tan abrasadita que difícilmente sobrevivirá a la gran purga del congreso de Sevilla. Le molesta, eso sí, la tocada de pebrots permanente que le dedica el forajido de Waterloo, ahora muy crecido, y la exhibición de los colmillos sarrosos de Pablo Iglesias, que amenaza con su revuelta. 

Asuntos menores todos ellos para un Sánchez que acaba de cumplir un año de su última reencarnación presidencial y empieza a meditar sobre si habrá alguna más. Más le incomoda el reto que le ha lazando Feijóo en Bruselas, un combate feroz en el boudoir de doña Ursula, nada que ver con la pantomima de Tyson y Jake Paul en el cuadrilátero de Netflix. Como bien indican sus andares chulescos, Sánchez no soporta perder. Menos aún en el corazón de Europa donde antes se le adoraba y ahora le hacen cuchufletas.

El sacrosanto cordón sanitario a hacer puñetas. ¡A mis brazos querido Abascal! ¡Viva la derechita europeísta y progre! Gran escena, el Psoe y Vox compartiendo alegremente sillones en el Gobierno de la UE

Feijóo se ha lanzado con todo en su ofensiva, ha movilizado a los perezosos populares europeos aprovechando que su líder, Manfred Weber, le guarda un enorme rencor al galansote, que lo trató de ‘nazi’ en pleno Hemiciclo. Tan jorobado anda el líder socialista con este desafío que hasta ha tendido la mano a sus odiados Giorgia Meloni y Viktor Orban, detente Satanás, les ha ofrecido votar a sus respectivos candidatos a la Comisión, Fitto y Varhelyi, a cambio de que respalden a la intragable Ribera. El sacrosanto cordón sanitario a hacer puñetas. ¡A mis brazos querido Abascal! ¡Viva la derechita europeísta y progre! Gran escena, el Psoe y Vox compartiendo alegremente sillones en el Gobierno de la UE.

Tres semanas después de la riada, Teresa Ribera, doña Aemet, la señora del Júcar, comparece en el Congreso a reclamación del PP y por consejo de Bruselas. Un ejercicio de humildad que vivirá momentos de humillación. Su estandarte ecológico está desvencijado, su prédica verde es un marrón, su pose greta es una careta, su imagen de experta medioambiental quedó por los suelos. Se trata ahora de sobrevivir, de mantener a flote su candidatura. Tendrá que sudar.

El magistrado, sin pestañear, la convocó para el próximo 18 de dicembre, entrañables fechas prenavideñas, y para que no se encontrara en soledad, también ha citado para ese día a Juan José Güemes, consejero que fue de la Comunidad de Madrid y el hombre que le abrió las puertas al Instituto de Empresa de Diego del Alcázar

Con ser un trago amargo, tampoco es esto lo que más disturba al caudillo de la Moncloa. Un sobresalto en la madrugada brasileña. Un mensaje urgente le avisaba de que el juez Peinado, enemigo público número uno de la familia Sánchez-Gómez ha decicido hurgar en las cuentas de la imputada y ha solicitado al Registro civil el certificado de matrimonio de la pareja. Ojo, que esta puede ser la vía hacia el delito de tráfico de influencias, que los expertos consideran muy difícil de probar.

Fríamente, paso a paso, sin alterarse ante los desprecios, sin retrodecer ante los ataques, sin atender las hostilidades, las querellas, el instructor de 'la causa Begoña' da otro paso decisivo en la exploración de los negocios de la infatigable cónyuge, quien debía haberse presentado en el juzgado este lunes pero optó por acudir al G-20 de Río a bailar la samba con Lula. El magistrado, sin pestañear, aceptó el plantón y la convocó para el próximo 18 de diciembre, entrañables fechas prenavideñas, y para que no se encuentre en soledad, también ha citado para ese día a Juan José Güemes, exconsejero que de la Comunidad de Madrid, su padrino en el Instituto de Empresa de Diego del Alcázar y su Pigmalión en el Africa Center. Será sin duda una jornada muy interesante.

Ábalos se echa a temblar

Al mismo tiempo, y casi en paralelo, también llegaba a Ipanema la noticia de que Víctor de Aldama ha solicitado al juez del 'caso Koldo' declarar voluntariamente por la trama de corrupción de las mascarillas que emponzoña a ministros, barones regionales y altos cargos socialistas que se lucraron durante la pandemia. Aldama lo sabe todo, es el ‘nexo corruptor’ de todas las tramas que atraviesan el corazón de Moncloa. Fue el gran conseguidor, el hombre orquesta de la banda, el comisionista multiusos, el asesor tous azimuts, el ‘señor lobo’ de la insaciable mafieta. Mascarillas, rescate de Air Europa, tráfico de lingotes de oro, la noche oscura de Delcy en Barajas, el chalé de Ábalos,el pisazo de su amante, los contactos con la esposa del presidente en diversos compromisos del sector turístico... una lista sin fin. 

Muchos en el sanchismo se han echado a temblar. Ábalos, el primero. Imputado por Supremo, tiene todas las papeletas para ir ‘p’alante’ que diría el otro. “Dímelo a la cara y resuelvo esto en un segundo. Nunca fuiste leal ni decente”, le mensajeó en un rapto afectuoso de amistad antes de entar entre rejas. ¿Cantará Aldama este jueves? ¿Desvelará algún secreto Güemes? ¿Koldo será el siguiente? ¿Temblará Begoña en el juzgado? ¿Soportará el irascible Sáncheztanta afrenta? ¿Covocará elecciones en primavera? ¿Renunciaciará a presentarse de nuevo como dicen? No se pierdan los próximos capítulos de este magnífico serial que anuncia enormes sorpresas: "El hundimiento de la casa de Pedro el guapo".

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