El Tribunal Constitucional de Conde-Pumpido ha iniciado el desmantelamiento de las sentencias que el Tribunal Supremo emitió para los responsables de malversación en el escándalo de los ERE, el mayor caso de corrupción de nuestra historia democrática, cuyo protagonista y beneficiario fue el PSOE de Andalucía: un fraude de 680 millones de euros. Antes fue el borrado parcial de la condena en firme por prevaricación de la exministra socialista Magdalena Álvarez. Y el primer condenado por malversación excarcelado por el TC fue Miguel Ángel Serrano, el que fuera director de IDEA, la agencia pagadora de los ERE en la Junta de Andalucía. Y continuará en el camino ya iniciado para exonerar de responsabilidad penal a otros políticos del PSOE, hasta llegar a José Antonio Griñán, exconsejero de Hacienda y expresidente de la Junta de Andalucía, que será excarcelado próximamente. Según el TC, el Tribunal Supremo vulneró el derecho a la legalidad penal y la presunción de inocencia de los condenados. Según el TC, no hubo malversación. Hemos pasado de la desjudicialización política (o sea, que los políticos y socios parlamentarios no tengan la obligación de cumplir las leyes, al contrario que el resto de los mortales) al revisionismo judicial y a la deconstrucción de sentencias condenatorias. Es solo el inicio de una amnistía parcial encubierta que se saldará con los principales responsables en la calle.
No hubo desfalco, ni comisiones, ni arbitrariedades administrativas, ni fondo de reptiles, ni tratos de favor, ni sindicatos afines, ni apropiación indebida de dinero público, ni prevaricación, ni malversación, ni, en general, prácticas ilegales
Así que, consecuencia de la decisión del TC, en los próximos días irán saliendo muchos de quienes fueron responsables, según el TS, de una trama corrupta que dilapidó millones de euros de dinero público. O eso pensábamos. El objetivo que se pretende alcanzar es la excarcelación de los condenados socialistas, y la idea que se pretende trasladar a la opinión pública y a los ciudadanos es que nada relevante sucedió: no hubo desfalco, ni comisiones, ni arbitrariedades administrativas, ni fondo de reptiles, ni tratos de favor, ni sindicatos afines, ni apropiación indebida de dinero público, ni prevaricación, ni malversación, ni, en general, prácticas ilegales. No hubo años de fraude ni sentencia condenatoria. O la hubo pero fue injusta. Cosa de algunos jueces, que son muy fachas. Lo habéis soñado. Y no hubo prácticas clientelares después de cuarenta años de gobierno socialista en Andalucía, qué ocurrencia. Y, por lo tanto, nada sucedió o no fue para tanto: quizás alguna irregularidad de poca monta, errores personales sin ninguna intención delictiva, algún atajo legal para acelerar el reparto de ayudas públicas o pequeñas erratas al rellenar determinados formularios de esos que son un galimatías cumplimentar y un exceso burocrático. Nada que las leyes de presupuestos de la Junta de Andalucía no ampararan, esas que aprobaron los que a posteriori se vieron beneficiados. Casualidades de la vida. A lo sumo, cuatro aprovechados de esos que sí cumplirán la condena, mandos intermedios sin padrinos importantes que los rescaten, chivos expiatorios que salvaguarden el buen nombre de los socialistas, incapaces históricamente de meter la mano en el bolsillo de nadie, salvo para repartirlo entre los necesitados. Abrase visto. Que sois unos tiquismiquis y unos formalistas exagerados, y así no hay manera de aplicar el presupuesto público, atender a los más desfavorecidos y solucionar los problemas de la gente.
Algo había que hacer para sortear los incómodos trámites burocráticos. Y los 680 millones defraudados no fueron corrupción sino redistribución social en beneficio de los más débiles, todos socialistas con cargo público y mando en plaza o simpatizantes del partido. O futuros simpatizantes. Que las prebendas tienen un precio y lo barato al final sale caro. Si hay que invertir, se invierte, que los votos no llueven solos. Todo fue producto y construcción de la máquina del fango, medios de comunicación al servicio del PP y jueces de extrema derecha, que ya por entonces existían, coaligados todos ellos en el objetivo común de sacar al PSOE del Gobierno de Andalucía, como ahora pretenden sacar a Sánchez de la Moncloa. Una auténtica cacería política de la fachosfera.
El TC no es tribunal de casación y no es una tercera instancia que juzga y sentencia, sino un tribunal de garantías. Y no puede entrar a hacer una nueva valoración de las pruebas
De vuelta a la realidad, la decisión del Tribunal Constitucional resulta insólita e incluso extravagante (por mucho que extrañar, lo que se dice extrañar, pocas cosas nos extrañen ya en España), dado que la decisión corrige las sentencias de la Audiencia Provincial de Sevilla y del Tribunal Supremo. Además, el TC, que no forma parte del Poder Judicial, no tiene entre sus competencias la interpretación última de los tipos sancionadores, o sea, no es esta su tarea. El TC no es tribunal de casación y no es una tercera instancia que juzga y sentencia, sino un tribunal de garantías. Y no puede entrar a hacer una nueva valoración de las pruebas. Y si se excede en sus funciones, está asumiendo tareas que no le corresponden. Porque si lo hiciera, y ya lo ha hecho, nos encontraríamos ante un órgano político capaz de subvertir las decisiones adoptadas por los jueces, por lo que cualquier sentencia sería revisable por un órgano que, no olvidemos, es de naturaleza política. Lo dicen los expertos en la materia. Pero el TC lo sabrá mejor, donde se sientan hoy un exministro socialista, una ex directora general del Gobierno de España, un antiguo fiscal general del Estado y una galardonada por Griñán, lo cual no parece garantizar su independencia. Pero qué sabrán los expertos en la materia.
La forma de Pedro Sánchez de atajar la corrupción y regenerar la vida política es indultar a corruptos, malversadores y golpistas y atacar a los medios críticos; y, a través del Tribunal Constitucional, cuyo presidente es amigo, partidario y hombre de confianza, desmantelar y deconstruir las sentencias de los ERE que afectan a compañeros de partido en uno de los mayores casos de corrupción de la democracia. Si no hay sediciosos, no hay sedición; si no hay malversadores, no hay malversación; si no hay corruptos socialistas en la cárcel, no hay corrupción socialista.
No hay colonización de las instituciones del Estado ni politización de la Justicia. No hubo golpe de Estado en Cataluña. Y no hubo corrupción sistemática para desviar dinero público a los amigos y comprar voluntades en Andalucía. Lo habéis soñado. Y ya os vale.
MiLu
Oyee, queeee, queeee es de bien nacido ser agradecidooo... Ooh yeah, queee, queee no debes mordeeer la mano que te da de comeeer! Beeeee, beeee,... Pues eso
DANIROCIO
el sumiso Pumpi obedece a su amo para seguir chupando de la mamandurria del estado y hace lo que sea aunque se ria de las sentencias de sus compañeros y de todos los españoles que nos deja en ciudadanos de tercera ante la justicia y si no que se lo pregunten a otros politicos de otro signo lo que es vergonzoso para los juristas que quieren impartir justicia por igual para todos,pronto dejara de haber elecciones democraticas y si no al tiempo a no ser que echemos a estos dictadores a patadas
jarrapellejos
tambien puede cambiar el destino de los guardias civiles empleados y ocupados en la custodia de su casoplon.
Luzmasluz
¡Ja ja ja...!
Talleyrand
El psoe pasará a la historia como una de las organizaciones políticas más corruptas de Europa. No solo hacen leyes ad hoc para comprar investiduras, no solo hacen piruetas legales para premiar la malversación , no solo montan un tribunal político antes Constitucional para afear al Supremo maximo organismo de interpretación de justicia en España, no solo amnistían a sus corruptos por los eres. Además protegen a la presidenta de la investigación de la justicia atacando a jueces y periodistas libres. Estsn colonizando el,estado Son delincuentes. Un desastre para cualquier democracia. Una organización mafiosa.
D.K
No se puede decir mejor.
y tu mas
Esta y no otra es la autentica maquina del Fango que tiene el Psoe, que su única misión en este país es hacerse con toda la maquinaria judicial para que a ellos os les pase nada y puedan seguir robando a manos llenas sin problemas porque el poder judicial son ellos, y mientras tanto los atolondrados militantes a seguir votándolos para que ellos se beneficien también de las leyes a su favor. Mientras aquí no cambien las mentalidades como en Inglaterra. España es y será un nido de ladrones, Golpistas y Feministas todos de la ultraizquierda que llevaran a los españoles/as al nuevo enfrentamiento guerracivilista.
Hermes
La democracia en España es ya cosa del pasado. Pero ¿ a quien le importa? La selección está en cuartos. Eso es lo importante.
Chaves
... mucho bla, bla... se os ve a la legua...
venacapaca
Todos a la calle y seguir robando.
CAYMAN
Además queda otra otra parte, estos amnistiados , como andan "escasos de dinero", tendrán derecho a pingües compensaciones económicas, al haber sido condenados, en su día, de manera injusta.¡ tócate los...eso !
pancho
En la España actual, lo bueno es lo malo, y lo malo es lo bueno. Y no debemos olvidar nunca que el PP de Moreno Bonilla o de Feijóo, "no tiene particular interés en ver a Griñán en prisión", y por deducción ninguno de los otros. La España del bipartidismo está abocada a la descomposición, con los ciudadanos indiferentes.
vallecas
Cuando un padre no castiga las mentiras de su hijo alimenta aún más ese defecto. Su hijo no era un mentiroso, pero su complacencia fabrican al monstruo. En este mismo medio hay 4 ó 5 columnistas que han actuado como adolescentes plañideras y ahora se empiezan a dar cuenta de su error. Ya es tarde. El daño ya está hecho. Que lección acaban de darnos los Británicos, que envidia de "votantes". nos han dicho "Aquí en que no funciona a la p.....calle". Veremos si los Franceses hacen lo mismo el próximo domingo a pesar del indecente de MBappe , En España ni por "asomo".
Lareforma2024
Todo ello será perfectamente empaquetado y comprado. Pero no hay problema: podremos seguir tomando cañas en los chiringuitos, que debe ser probablemente lo importante.