Opinión

Omelette a la Le Pen

Emmanuel Macron y Marine Le Pen
Emmanuel Macron y Marine Le Pen EFE

En el momento de escribir este artículo todavía no se conoce el escrutinio de las elecciones francesas, pero todo indica que Marine Le Pen y su Agrupación Nacional son los ganadores. Con un aumento de la participación que va entre el 65,5 y el 69,7% eso que denominan “extrema derecha” sin mayores matices ha dejado atrás al Nuevo Frente Popular de izquierdas y al macronismo, tercero en la disputa. Hija del parachutiste vocinglero Jean Marie Le Pen, al que conocí y me pareció un perfecto histrión, ha conseguido llegar donde su padre no pudo. Que el antiguo Front Nationale estuvo a punto de ganar, y que en la segunda vuelta la izquierda y la derecha francesas tuvieron que apelar al voto útil, no es nuevo. Pero que, por primera vez, la propuesta política de Le Pen haya conseguido interesar a las clases medias y trabajadoras sí lo es. E indica que en Europa los problemas de la calle acaban imponiéndose a las estrategias oficiales, porque su dimensión ha crecido y es imposible esconderlos debajo de las alfombras. Es lo que entendió Meloni. Por eso socialistas, populares y liberales la han dejado de lado a la hora de repartirse ese pastel que ellos se guisan, se comen y pagamos usted, yo y todos.

No es la inmigración ilegal o el enquistamiento de una Europa compuesta de viejas naciones que son como Biden, perdidas, sin rumbo, sin ideas. Es más profundo y complejo. Si leen la propuesta de la Agrupación Nacional verán que habla de restablecer el orden constitucional, cortar por lo sano la delincuencia, hacer respetar la propiedad, suprimir medidas sociales que han acabado en manos de delincuentes, luchar contra los separatismo, evitar, en suma, que el caos se apodere de Francia. Habla de la egalité que siempre ha sido bandera de la república francesa. Y de ese principio que en España se echa tanto en falta, el que todos los ciudadanos seamos iguales, con los mismos derechos y deberes.

Si ustedes no han visitado una banlieu y creen que Le Pen es el peligro a combatir viven en un error suicida. El peligro en Occidente no es la extrema derecha. El peligro es la izquierda woke, las políticas buenistas

Si ustedes no han visitado una banlieu y creen que Le Pen es el peligro a combatir viven en un error suicida. El peligro en Occidente no es la extrema derecha. El peligro es la izquierda woke, las políticas buenistas, el cinismo de los zurdos cuando hablan de acoger mientras ellos viven en sus torres de marfil. Paseen por los Campos Elíseos y verán lo que quiero decir. El respeto a la ley no existe para según que colectivos y es por eso que la mayoría de comercios han decidido tapiar sus escaparates puesto que saben que si Le Pen gana habrá unos disturbios enormes. Las turbas “antifascistas” no irán a asaltar el Elíseo, lo que harán será destrozar los comercios más lujosos y practicar el vandalismo, el robo y los ataques a ciudadanos. Por esa sensación de vivir indefensos ante la delincuencia disfrazada de ideología muchos franceses que hace cinco o diez años abominaban de Le Pen la han votado este domingo. Porque sin ley y orden no puede existir la libertad y mucho menos la democracia. Esa es la razón de que la mal llamada extrema derecha se haya convertido en la fuerza emergente en Europa. Porque no es extrema derecha ni mucho menos – de hecho, el antisemitismo es, a día de hoy, la bandera preferida de la izquierda -, es reconocer la realidad que ha de sufrir el ciudadano de a pie, harto de ver como le roban, agreden, insultan y la ley lo desampara frente a colectivos que tienen patente de corso.

Si Marine Le Pen gana, habrá conseguido darle la vuelta a la Omelette francesa. No es ni bueno ni malo, es lógico. La gente está muy harta. Veremos la segunda vuelta.

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  • A
    Alexander

    Todos los medios de comunicación que están en el "consenso progre" califican al partido de Marine Le Pen de fascista sin ninguna justificación. El partido Reagrupación Nacional (RN) no se propone abolir la constirución de la República Francesa ni imponer un estado totalitario de partido único. Lo que quiere hacer el partido RN es restablecer la ley y el orden en todo el territorio de Francia para que los franceses puedan vivir sin miedo a ser robados o agredidos y en el caso de las mujeres a ser violadas.

  • K
    k. k.

    Lo que me sorprende, señor Giménez, es que sus vecinos columnistas sigan con la matraca de la extrema derecha, como es el caso del señor Cuadrado, capaz de decir simplonerías al cubo.

    El discurso de Le Pen o de Marechal Le Pen (todavía más potente) es pura lógica, defensa de valores fundamentales primigenios. Lo que es inaceptable es que a esto se le llame extrema derecha.Menos aún que el supuesto centro centrado centradísimo, que permite cosas tan abominables como que en Francia se estén decapitando profesores o en España no se hable español, sea considerado fuente de legitimidad y democracia.

    En España, el único partido que defiende al ciudadano, es decir, que busca la igualdad DE TODOS LOS ESPAÑOLES, es Vox. En Francia, el RN. Todos los demás se reparten el pastel sin miramientos.
    Observen ustedes el último pasteleo con la CGPG, que se ha saldado con las felicitaciones de medio cuerpo de "periodistas" de este medio.
    No salgo de mi asombro.

  • W
    wiseTina

    Paso tiempo en Francia, donde tengo familia, y estoy contenta de la victoria, por confirmar en segundo tour, de la mal llamada extrema derecha. Francia necesita una "vuelta de tortilla", sí, una vuelta al Gaullismo patriótico que le hizo protagonista de Europa durante décadas. Y mucho cuidado con la izquierda de la Francia Insumisa, cuyas huestes ya protestaron anoche porque el Pueblo al que dicen representar, ya no está con ellos. No aceptarán el mandato de las urnas, y comenzarán los disturbios para desestabilizar el país.

  • M
    Mercurio

    ..."cortar por lo sano la delincuencia, hacer respetar la propiedad, suprimir medidas sociales que han acabado en manos de delincuentes"...,¿y dice que no es por la inmigración ilegal? Pues parece que se está refiriendo a lo que pasa en España con ella.

  • V
    vallecas

    Es totalmente imposible que Le Pen pueda hacer tanto daño a su país como Sánchez le está haciendo a España.
    Espero que los votantes de Macron en la segunda vuelta no cometan el suicidio de votar a Melenchón

  • T
    Talleyrand

    Todavia resuenan las consecuencias del Brexit.

    Lo brits se largaron por los mismos motivos que Meloni gano en Italia o la RN de LePen ha ganado en Francia.

    Bardella el joven lider de los internacionalizan franceses se dirige en twitter a los ciudadanos con la misma expresión que utilizaba De Gaule, la célebre: "Françaises, français"

    Son los valores republicanos estupidos!

    No la far right, la extrema derecha ni el fascismo como dicen los globalistas con Soros a la cabeza.

    Europa esta al limite de ser derrotada y asimilada como una provincia del tercer mundo, sin estabilidad social ni progreso, sin una calle tranquila, con las clases medias hundidas y millones de nuevos inmigrantes a vivir de lo publico cada año.

    Reglamentaciones estúpidas para acabar de hundir la industria primero y luego la agricultura.
    La reacción a eso es lo que vimos en el brexit, manipulado por elites financieras y vemos en Italia y Francia como anticipo de lo que vendrá.

    Europa esta empezando a decir basta.
    No son fascistas, son ciudadanos al limite que antes votaron incluso partidos comunistas. Son los nuevos parias de la globalización que se están levantando contra esas elites que quieren decidir incluso lo que podemos decir o pensar..

    • T
      Talleyrand

      antiglobalistas no "internacionalizan "
      errata

    • E
      Ernesto Tagliavini

      Totalmente cierto: muchos de RN vienen de partido comunista francés. El de tipos como Georges Marchais, para entendernos y por citar un ejemplo del PCF marxista más ortodoxo. Comprobado en mis estancias en Francia, país que no conozco mal.

      Quizá Marsella es el ejemplo más notorio: de feudo del PCF, que allí era otrora imbatible, a feudo de Le Pen.

      A ver si nuestros zurdos divinos, especialistas en comer de derechas y pensar de izquierdas, hacen dos cosas: a) reconocer el hecho, y b) buscarle sus causas.

      Que las cusas son clarísimas. Que yo las sé; pero que ya está bien, que traten de pensar. Y como no tienen costumbre de pensar, los animaré asegurándoles algo por si les da reparo: piensen, háganlo. No duele, se lo juro.

  • N
    Norne Gaest

    A la vista de la matraca que supone calificar como ultraderecha a partidos democráticos que reaccionan ante el suicidio de Europa, habría que preguntarse si los medios de comunicación cumplen su función de informar y orientar a los ciudadanos, en vez de confundirlos o engañarlos, asumiendo practicamente todos ellos, como loros de repetición, lemas al servicio de la corrección política progre..

    Lo que esto puede producir lo vimos en España hace un año, en las elecciones de Julio de 2023: Vox fué la auténtica oposición a Sánchez, en todos los terrenos ( ideológico, en la calle y en las instituciones, incluyendo dos mociones de censura en solitario) pero fue demonizado por los medios de comunicación. La consecuencia fue perder casi un tercio de votantes, algo completamente ilógico.

    En otros países europeos como Francia, a pesar de que el espectro político representado por Macron es tan tonto como el español representado por PP (no olvidemos que pacta con Vox para ocupar sillón, pero nunca por convicción) y por tanto se pretende hacerle un cordón sanitario a la Agrupación de Le Pen (en vez de a Melenchon, que es quien realmente lo merece), es decir, que también allí se demoniza a los que se rebelan ante el suicidio de Europa y sus valores (ilustración, cristianismo, libertad, seguridad), pues afortunadamente hay muchos más electores que no tragan con los cuentos que les cuentan y votan resistencia.

    Suerte Marine, suerte Bardella.

  • M
    marqueslinchado

    Perfecto resumen: la gente está muy harta.