Hace un año y medio, tras la catástrofe electoral de Andalucía, Pedro Sánchez aceleraba la ocupación de instituciones y organismos clave del Estado dispuesto a atrincherarse en el poder o, al menos, a convertir lo que se anunciaba como una derrota en las urnas en 2023 en otra oportunidad para gobernar cuatro años más fuera al precio que fuera y comprando los apoyos de quien hiciera falta, y costara –no paga él- lo que costara.
Se puso manos a la obra tras llevar al PSOE al peor resultado de su historia en Andalucía. Tiró del BOE y de su mayoría Frankenstein en el Congreso y amplificó la colonización de puestos clave del Estado con vistas a lo que finalmente sucedió: tener que recurrir a ellos para llegar a lo que describe en su segundo libro de desmemorias como “Tierra firme”: un nuevo mandato.
Tras el desastre andaluz, Pedro Sánchez consumaba el asalto a Indra, empresa clave en la industria de Seguridad en la época de Pegasus y de las guerras en Ucrania y Gaza, pero, también, en el recuento de los votos electorales. Sánchez ocupaba Indra a través de Amber Capital, el fondo que es primer accionista en Prisa y, por tanto, de El País y la SER. Con ese movimiento, Moncloa colocaba tres consejeros en Indra, tomaba la empresa por la puerta de atrás y, mientras, la CNMV miraba para otro lado.
El plan de Pedro Sánchez
Con Indra en la buchaca, esa misma semana Pedro Sánchez reforzaba el CIS de Tezanos autorizando, vía BOE, a que cuatro asesores “de confianza” sirvieran de enlace entre Tezanos y Moncloa con una labor de “análisis de datos sensibles que sirvan para el asesoramiento de la Aministración y el Gobierno”. Con Indra bajo control y con el CIS con más funcionarios a su servicio para la labor de ‘oráculo’ de Moncloa, a Sánchez le faltaba otra pata sociológica: el INE, cuyos informes disgustaban a Pedro Sánchez y a Nadia Calviño. Dicho y hecho: destituyó al díscolo Juan Manuel Rodríguez Poo y le cambió por Israel Arroyo, un exsecretario de Estado del ministro Escrivá.
En unos días, tras el hundimiento socialista andaluz, Sánchez tomaba el control de la empresa que recuenta los votos; daba más poder al CIS y ponía a un adepto al frente del INE, que evalúa las previsiones económicas.
Desde entonces, Sánchez ha seguido colonizando sin disimulo todas y cada una de las instituciones o empresas que ha creído conveniente controlar para poder seguir en Moncloa. Poco después de las andaluzas amagó con una reforma legislativa que terminó por cambiar la mayoría en el Tribunal Constitucional y poner al frente a Cándido Conde Pumpido y entre sus miembros a su exministro de Justicia, Juan Carlos Campo. Ahora mismo, la mayoría de 7-4 le garantiza que la ley de Amnistía cabrá en la Constitución. Sí o sí.
En noviembre del pasado año nombraba presidenta del Consejo de Estado a Magdalena Valerio, cuyo mérito acreditado para ello era haber sido su ministra de Trabajo. El Supremo ha tumbado el nombramiento al tiempo que declaraba por primera vez en la historia “no idóneo” al fiscal general, Álvaro García, nombrado a su vez a dedo por Dolores Delgado, también elegida para el cargo tras salir del Ministerio de Justicia de Sánchez y también anulado su ascenso a fiscal de Sala. Todo un sindiós que da buena cuenta de cómo gobierna Pedro Sánchez.
Tras amordazar a la justicia con la ocupación del Constitucional, la Fiscalía y hasta el Consejo de Estado, no es de extrañar el empeño que pone Pedro Sánchez en que se renueve el CGPJ y en contaminar a la judicatura con acusaciones de lawfare: el Gobierno de los jueces es prácticamente el último dique de contención frente a los anhelos de Su Sanchidad. Y haría bien Feijóo en mantenerse firme y no renovar sin antes cambiar la ley.
No es de extrañar el empeño que pone Pedro Sánchez en que se renueve el CGPJ y en contaminar a la judicatura con acusaciones de lawfare: el Gobierno de los jueces es prácticamente el último dique de contención frente a los anhelos de Su Sanchidad.
Estamos asistiendo ahora a la culminación –vía Consejo de Ministros- de la sanchistización de España. En los puestos clave de las principales empresas de la SEPI ya estaban los amigos de Pedro Sánchez: Correos, con Juanma Serrano y sus mil millones de déficit; Beatriz Corredor, exministra de Vivienda, al frente de Red Eléctrica y su más de medio millón de euros al año; Maurici Lucena –exdiputado socialista por Girona- al frente de AENA; otro diputado socialista por Albacete al frente del SEPE… Hasta el Hipódromo de la Zarzuela tiene al frente a la última jefa de prensa del PSOE, la periodista Maritcha Ruiz Mateos.
Ahora toca –ante el estupor del cuerpo diplomático- colocar a los colegas en puestos importantes cuando no claves para la política exterior. Es el caso de Héctor Gómez, exportavoz del PSOE y exministro, que ahora se pone al frente de un destino clave como la representación ante Naciones Unidas en Nueva York. Miquel Iceta, mientras tanto, podrá descansar en uno de los puestos envidiados –no por su trabajo, precisamente- como es la Unesco en París.
El (pen)último episodio en la colonización de puestos ha sido el nombramiento del presidente de la Agencia EFE. Sin ningún atisbo de pudor ha colocado al frente de la agencia pública de noticias al que fuera su secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, el mismo que citó a Fernando Garea –entonces presidente de la Agencia- a una cafetería para destituirle por ser incómodo para el Gobierno. Hoy, como premio, presidirá EFE para oprobio de los compañeros trabajadores.
Pedro Sánchez, en esto, ya no lleva a nadie a engaño. En su nuevo libro, con Irene Lozano también como amanuense -¡quién te ha visto y quién te ve, Irene!- habla de una persecución mediática y se propone acabar con el problema que, según Pedro Sánchez, España sufre de “pluralismo periodístico". “La España progresista no está representada en los medios de comunicación de acuerdo con su dimensión y su peso social", asegura.
Tiene a Prisa, con El País y la SER; ahora EFE, con su exsecretario de Comunicación, más atada en corto que nunca; RTVE… Tiene el Constitucional, el Consejo de Estado y la Fiscalía General. Tiene Indra, el INE, la CNMC, Correos, el CIS, toda la SEPI y empieza con las embajadas. Y eso que ha perdido las elecciones. Solo nos quedan los jueces, Europa y gran parte de los Gobiernos autonómicos. Y confiar en que la sangre de la lucha entre los socios de Pedro Sánchez –de Junts contra ERC; de PNV contra Bildu; y ahora, de Podemos contra Sumar- acabe un día llegando al río.
Juanmanuelito
En las calles de España cabemos más. Todo es cuestión del grado de pasotismo que suframos. Ya se sabe que "Camarón que se duerme, la corriente se lo lleva".
Botiflash
Instituciones "okupadas", sí, desde luego que sí...pero sobre todo "infectadas"...infectadas en su material humano, como un vampiro infecta a sus víctimas y las convierte a su vez en vampiros...aunque es verdad que alguno de esos vampirizados ya vienen bien vampiros de fábrica...bueno, pues que no falten estacas para tanto chupasangres sanchirizado...
agapito el viejo
Cuidado con los gobiernos presidecialistaa: Los gobiernos que eliminan a sus rivales no son omnipotentes al principio, pero van adquiriendo más poder en la medida que crean y aprovechan momentos históricos para hacer difícil la existencia de la oposición. Su forma de actuar es ir destruyendo las oposicion al mismo tiempo que los estamentos gubernamentales, de la misma forma qu un cocinero va rebanando un pan. Para defender el orden constitucional, el ciudadano debe saber que apoyar un sistema presidencialista rompe las reglas de la democracia. Es importante votar en todas las elecciones pero ma simporte aun es conocer a quien se vota, y cuando el candidato no se afiable o incumplas las promesaas hechas a los ciudadanos, se debe entender como un peligroso desafío al sistema democrático. tngamos todos en cuenta que: "La vigilancia eterna es el precio de la libertad, y que el maná de la libertad del pueblo debe recogerse cada día, porque si no se pudre." cuando la democracia se pierde es dificil recuperarla por eso hay que protegerla y defenderla todos los dias de quienes quiere destruirla.
Salvatierra
Eso se llama autogolpe de Estado para perpetuarse en el poder. Sin más aditamentos, propio de repúblicas bananeras, en lo que está España. Y Europa, como bien dice, mirando para otro lado y dándole cacho.
agapito el viejo
Stephen Dedalus: ¿por que no espera usted a que se juegue el partido antes de dar el resultado? ¿Conoce usted la vida de Tamames?, pues como no es cuestion de contar su ya larga vida publica, solo le preguntares una cosa importante para los españoles del Sr. Tamames ¿Sabia usted que el Sr. tamames formaba parte del grupo formado por el General Alfonso Armada para forma el gobierno del golpe de estado el 23 de febrero? ¿y que cuando fracaso escondio la cabeza como el avestruz? pues en la foto de los golpistas esta el Sr Tamames el fila de atras algo escondido y estaba propuesto para ministro de economia,
Severino Mejias Robles.
Un acertado y muy completo panorama, el descrito por Alberto Pérez Giménez, de la sanchistizacion de España que persigue nuestro villano favorito colocando a sus "minions" por doquier. Este sujeto ejerce un bonapartismo, tan de moda estos días, sobre la sociedad española que va encajando golpe tras golpe con demasiada resignación a mi entender. Espero que nuestra derecha toma nota y que llegado el momento intente con todas sus fuerzas revertir el proceso. Cueste lo que cueste. Sin complejos. Nuestra derecha, principalmente el PP, históricamente se la limitado a arreglar los destrozos que los socialistas causan y a cuadrar las cuentas. Hace falta más para el futuro. La derecha en el poder tiene que MANDAR y hacerse respetar, no sólo gestionar como pidiendo perdón por existir. Basta de paños calientes. Basta de contemporizar. Porque no estamos aún en una dictadura; pero cada día que pasa nos alejamos más de una democracia normal con sus libertades y con una clara separación de poderes.
lastra08
Tiene Vd. razón en su comentario. El Sr. Vara me ha decepcionado (al igual que otros “comunicadores”). Por el motivo que sea, se han quitado la careta y se les nota el sectarismo de lejos. Un saludo.
RAFA PEREZ
El artículo no menciona al CNI, Policía Nacional y Guardia Civil, Sánchez también las ha colonizado y son instituciones clave del Estado. En la mayor parte de los países europeos, la justicia y la Administración Publica está impermeabilizada, los políticos no pueden manipularla, no pueden cambiar o sustituir a los altos cargos de las instituciones que conforman la administración. La organización política-administrativa en España facilita la instalación de un bipartidismo permanente. En otros países los partidos no han creado una estructura estable dentro de la Administración, se limitan a representar al ciudadano en unas concretas instituciones. Sin embargo, en España los partidos políticos han creado una estructura propia dentro de las instituciones. Las han colonizado. En otros países los políticos se van a casa, nada cambia y el Estado no se resiente como sucede en España cuando se alterna un partido con otro en el Gobierno. Un síntoma claramente perceptible por los ciudadanos. En España es distinto, cuando el Gobierno cambia de partido político, la mayoría de los altos cargos de la Administración son sustituidos arbitrariamente. Los políticos de las izquierdas, descartando y despreciando a los excelentes Cuerpos Superiores de la Administración, se han incrustado en la estructura administrativa como “garrapatas”, dando continuidad a esa "colonización" para sobrevivir ellos. En la izquierda hay muchas más personas que viven de la política sin otra alternativa cuando la tienen que abandonar. Esa es la razón por la que no veo tan claro el cambio en nuestro país. Demasiada gente viviendo en política sin otro modus vivendi alternativo.
River
Antiguamente los ancianos dirigían al colectivo, hoy a los ancianos se les desprecia
Norne Gaest
"Solo nos quedan los jueces, Europa y gran parte de los gobiernos autonómicos. Y esperar que la sangre de la lucha entre los socios de Sánchez acaba llegando un día al río". De los jueces, habría que excluir a Jueces por la Democracia e incluir el bloqueo que a los resistentes del CGPJ el tahur de la Moncloa tiene sometidos, impidiéndoles que hagan nombramientos. Por su parte, Europa está dando muestras de flojedad y no enterarse adecuadamente de lo que se cuece en España (véase, por ej.,la prudencia estúpida de Reynders, o al popular Weber hablando con el delincuente Puigdemont de la extrema derecha, como si fuese algo ajeno al del pelo fregona...), De los gobiernos autonómicos, solo Madrid (su líder) parece estar en la oposición al gobierno. Y en cuanto a esperar que la sangre llegue al río de los compinches del tahur es mucho esperar, cuando a las afinidades ideológicas se le suma la pasta y el poder que los ensambla. Así que hay que entender el artículo en el sentido de que la esperanza es lo último que se pierde. Por eso hay que seguir movilizándose y no entrar en asuntos inoportunos, como preguntar si el PP tiene previsto tratar de hacer reformas para evitar que en el futuro una democracia avanzada como se suponía que era la española se esté mostrando indefensa ante la ocupación total por parte de un tahur sin escrúpulos y sus secuaces.
Avefenix
El partido popular tendría que estar liderado por Ayuso para recibir mi voto, Feijo es otro Sánchez repugnante , como Rajoy , votaré a Vox.