Opinión

‘Perro Sanxe’ ha ganado

El poder no se hereda, se conquista. Con sus elecciones, su recuento de votos y su canesú, pero se conquista. A por el poder se va acojonando al rival con la banda sonora de Juego de Tronos que acompaña a Antonio

El poder no se hereda, se conquista. Con sus elecciones, su recuento de votos y su canesú, pero se conquista. A por el poder se va acojonando al rival con la banda sonora de Juego de Tronos que acompaña a Antonio García Ferreras cada mañana en su Al Rojo Vivo de La Sexta; no se va con la melodía de Verano Azul, que sí, perdónenme, nos evocará tiempos felices a varias generaciones -no las más jóvenes, por cierto- y todo lo que queramos… pero ¿A qué estamos, a setas o a Rolex?.

A heredar uno acude de cualquier ánimo y vestido de cualquier manera porque el luto lo justifica, a conquistar el poder, no. A conquistar el poder se va a por todas, sin temor al qué dirán los unos y los otros, principalmente, los hunos; se va con lenguaje y gestualidad rotundos para convencer a millones de compatriotas de que su futuro pasa por votarte a ti directamente, o a otra/otros que voten tu investidura (Yolanda Díaz, un suponer). En definitiva, a conquistar el poder se va dejando clara desde el principio tu ventaja competitiva y dándolo todo en el campo.

Como no se va a conquistar el poder es dando la impresión de que cada vez que abres la boca especulas con el resultado en función de la última encuesta a favor de obra. Ni con un Falcon hinchable en plan: quiero ser antisistema como Vox, pero como no puedo convierto la vía pública madrileña en una suerte de Eurodisney para hiperventilados. No, así tampoco.

Sánchez no ha ganado las elecciones a Feijóo en el estrecho marco de las siglas, PSOE vs PP, ierto, pero ‘Perro Sanxe’ sí ha ganado -y además con el voto de ‘Txapote’- el plebiscito al que nos convocó cuando su olfato canino le alertó de que iba al desastre... Resumen: Feijóo acudió a heredar sigilosamente La Moncloa éste 23J y se encontró con que el ‘muerto’ está muy vivo.

Tampoco se conquista el poder dejando de ir a un segundo debate electoral, solo porque te ha ido bien el primero y no quieres arriesgar dejándote ver ante toda España con tu socio -sí, tú socio menos en esas supuestas encuestas apócrifas de 160 escaños- (Santiago Abascal, otro suponer). España es taurina a fuer de valiente, Sol (pobre) y Sombra (rico) silban a la Policía cuando retira al espontáneo después de cuatro capotazos; así que sobradas estratégicas como no coger el capote y dejar tu atril vacío ante millones de ojos, lo único que transmite es ventajismo y convierte en infinita la recta final de tu campaña, lumbalgias aparte.

Pedro Sánchez no ha ganado las elecciones a Alberto Núñez Feijóo en el estrecho marco de las siglas, PSOE vs PP, pero su alter ego Perro Sanxe, digámoslo alto y claro, sí ha ganado rotundamente el plebiscito al que nos convocó un lunes 29 de mayo, justo cuando su olfato canino le alertó de que iba al desastre en diciembre; y además con el voto de Txapote -¡qué error, que inmenso error haber normalizado un cántico guerracivilista!-. Resumen de situación: Feijóo acudió a heredar sigilosamente La Moncloa un 23J y se encontró con que el muerto está muy vivo.

¿Que cómo lo ha hecho o, mejor dicho, “lo ha vuelto a hacer”? Muy sencillo: primero, haciéndose el muerto el 28 de mayo -también ante algunos socialistas, que le estaban esperando-, adelantando los tiempos electorales para convertir una consulta contra su persona en una consulta contra PP/Vox aprovechando la formación de gobiernos autonómicos y municipales; y luego, ejerciendo más que nunca de Perro Sanxe, del meme que ha construido el antisanchismo más hiperbólico junto con el infame ¡Que te vote Txapote!:

Y todo ello, hay que decirlo, con la inestimable ayuda de sus potenciales damnificados, peperos y voxeros, que no han dejado día sin titular que llevarnos a la boca los periodistas, a cual más estrambótico: cuando no la hoy ya presidenta extremeña -gracias a Vox-, María Guardiola, diciendo que ella no iba a con los de Santiago Abascal ni a por una herencia, para luego arrepentirse, una desconocida alcaldesa de Santa Cruz de Bezana (Cantabria), presionado por la ultraderecha, regalaba al candidato socialista la decisión de retirar del cine municipal la proyección de la última entrega animada de Buzz Lightyear… solo porque dos chicas se besan ¡Oh my God!; pasando por esa Alcaldía de Valdemorillo (Madrid) retirando una obra de teatro de la feminista Virginia Wolf representada por todo el mundo… ¡desde hace un siglo!

Ninguna de esas censuras frikis de alcaldes del PP presionados por Vox explica por sí sola lo ocurrido, pero todas han permitido a Sánchez dirigir el foco de la campaña hacia los terribles males que nos traería un gobierno presidido por Feijóo y vicepresidido por Abascal… no hacia el desastre que suponía que la investidura la fuera a decidir el huido Puigdemont. Ese fue su éxito

Ninguna de esas censuras frikis, si me apuran, de alcaldes del PP presionados por Vox explica por sí sola lo ocurrido, pero todas en su conjunto permitieron a Pedro Sánchez dirigir hábilmente el foco de la campaña electoral a los terribles males que nos traería un gobierno presidido por Feijóo y vicepresidido por Abascal… no hacia el desastre que suponía/supone para España que la investidura del candidato socialista a la reelección la fuera/vaya a decidir el huido Carles Puigdemont.

No me gusta ser ventajista, mucho menos profeta, pero no puedo acabar estas líneas sin revelar lo siguiente: el lunes 17 de julio, intercambiando impresiones por Telegram con un dirigente muy cercano a Feijóo sobre la marcha de la campaña, le respondía a las 12.06 -él puede corroborarlo- lo siguiente: “Creo que no estáis aprovechando suficientemente para que los españoles visualicen que ese Todos contra el PP que propone Schz implica un gobierno tutelado por el huido Puigdemont desde Waterloo. Pues bien, Perro Sanxe les ha ganado; por ser más perroGame Over.

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