El mundo asistió en Gaza a un sórdido espectáculo del que solo un pueblo que excedió hace tiempo cualquier límite de depravación puede vanagloriarse. Una gentuza que se permite exhibir universalmente su necrofilia, abusando por enésima vez de la impunidad que ese mundo le ha otorgado durante años y hasta ahora. La perturbadora mezcla de culto a la violencia y pérdida de cualquier mínimo rastro de humanidad, que son los únicos verdaderos rasgos característicos de su identidad nacional.
Una vez más, ¿cuántas van? Hoy se despierta el mundo a una nueva demostración de los límites que esos perturbados patológicos están dispuestos a cruzar, pavoneándose con desparpajo ante el público global: los análisis forenses de los cuerpos de los rehenes israelíes que fueron finalmente entregados demuestran que los dos niños secuestrados, los hermanos Kfir y Ariel Bibas, de apenas uno y tres años de edad, fueron asesinados en su cautiverio hace ya más de un año por los terroristas que los retenían. Como si el asesinato no fuera suficiente muestra de su infinita crueldad, estos desalmados mantuvieron al mundo en vilo sobre el destino de estos pobres niños durante más de 500 días, hurgando en el sufrimiento de sus familiares y de todo su pueblo.
La ira del pueblo israelí
Hay más: los forenses también han confirmado que las alimañas han completado su repulsiva performance con la entrega de un cadáver random no identificado en lugar del cuerpo de la madre de los bebés, Shiri Bibas. Lo sabían, y se guardaron su última sorpresa macabra para que fuera descubierta hoy.
Van a sufrir en toda su extensión la furia de una nación".
Esa chusma inmunda, que cuenta con el apoyo mayoritario y entusiasta de su gente, no ha comenzado a comprender lo que es provocar la ira del pueblo de Israel. Tan acostumbrados están a irse de rositas con la protección de un mundo sin brújula moral. Pero van a sufrir en toda su extensión la furia de una nación. Una que estos infelices ni son siquiera capaces de medir.
Y en cuanto a los medios, la opinión pública, los políticos perversos… esos que, contra toda evidencia, han estado apoyando, justificando, ofrecido su comprensión, o directamente, actuado como cómplices de los terroristas asesinos, todos ellos dejaron hace tiempo de merecer ninguna explicación ni consideración. Descubrirán la irrelevancia de sus quejas y condenas, sus lloriqueos de plañidera, en cuanto se abran las puertas del infierno y esta estirpe maldita descubra por fin el destino que le espera a los que arrancan de su cubil a los indefensos cachorros del león para masacrarlos. Será muy pronto.
giledu
21/02/2025 11:02
Este mundo delirante ha permitido y alentado, hasta con subvenciones criminales, la existencia de grupos como Hamás, al que el pueblo de Gaza dio su confianza por delante de la autoridad Palestina, que recaló en Cisjordania. No entro en la legitimidad o no de Israel en acometer las acciones posteriores al asalto de octubre, porque además es un episodio oscuro que me temo nunca será aclarado (como la mayoría de asuntos de estado de estas características en todos los países), sobre todo por el desconocimiento (?) del Mossad. Únicamente resaltar cómo este infame mundo tiene como ejemplo a organizaciones capaces de llevar a cabo matanzas de cualquier tipo.
kjlm10
21/02/2025 14:55
Ayer nada mas producirse la noticia me encontré con un video en el que se veía como una caravana de vehículos de la cruz roja transportaba los cuerpos por carretera hasta un instituto forense en TelAvi. Me llamaron la atención dos cosas: 1. Los milicianos de Hamas iban tapados con pasamontañas y gorros, así como la indumentaria habitual. Llevaban los ataúdes. Por un momento me acorde de la vicepresidenta del gobierno español que afirmó ante las cámaras del telediario que los asesinos de 'Hamás' eran sus hermanos. Por un momento pensé que quizás detrás de enmascarados bien se podría esconder una hermana de ellos como Yolanda. 2. Me emocionó ver el despliegue de banderas israelís y el respeto que los ciudadanos a sus muertos durante el trayecto de la caravana. 3. me produce una gran indignación, saber que los pobres niños fueron brutalmente asesinados pocas semanas después de ser secuestrados. Probablemente sus asesinos no soportaban los lloros de un niño. Asesinos de los que se siente hermanada la vicepresidenta del lamentable gobierno español y asesinos a los que presta ayuda un tal Sanchez.