Acostumbrados como estamos a la leyenda negra, en España ni nos inmutamos cuando en los países del norte y en sus áreas de influencia se repiten hasta la extenuación los tópicos de que somos un país casposo y machista lastrado de culpa católica.-como si el catolicismo del sur, con su sistema de limpieza espiritual a base del sacramento de la confesión no fuera un credo mucho más flexible y compasivo que el rígido protestantismo. Ni se nos ocurre desmontar el mito, aunque tenemos argumentos para hacerlo desde la misma raíz. Por ejemplo, las mujeres españolas, y en consecuencia de todos los países de cultura hispánica, no pierden jamás su apellido. Es más, no tienen uno solo, sino dos, el del padre y el de la madre, ambos por igual importantes. Se casen o permanezcan solteras, las mujeres de nuestra cultura y desde el principio de los tiempos, aprendemos a escribir nuestro nombre desde niñas y ese mismo nombre nos acompaña hasta la muerte, a diferencia de las ilustres progres inglesas, nórdicas, alemanas o americanas que nos dan lecciones de feminismo desde el apellido de sus maridos. Nadie sabe como se llamaba de soltera Michelle Obama, o Hillary Clinton, pero todos sabemos que, en nuestra casa, nuestra madre era la única que llevaba un apellido distinto de los demás. Mantenimiento de la Identidad, se llama eso. Y en España, a diferencia de todos esos países en los que solo ahora empieza a hacerse, siempre ha sido así.
Quizás por esa tradición cultural, o probablemente porque en España ya tenemos a la Reina para encargarse de las tareas de representación propias de la jefatura del estado, nos es completamente ajena la noción de primera dama. Las antecesoras de Begoña, cada una con su manera especial de comportarse, estuvieron siempre lejos del ejercicio del poder de sus maridos. Y en caso de decidirse a dar el paso lo hicieron presentándose a elecciones, en las que fueron escogidas por el pueblo soberano, como fue en el caso de Ana Botella o Carmen Romero. Todas ellas fueron discretas y entendieron que el Presidente del gobierno era su marido y no ellas mismas, separando la vida personal de la profesional y actuando en todo momento con una discreción más que encomiable.
Errores de protocolo
Hasta ahora. Ya desde el principio, la pareja presidencial pareció creerse lo de que eran la reencarnación patria de los Obama y todos recordamos, con mucho bochorno, las ocasiones en que en actos oficiales con los Reyes, se colocaban en el besamanos en el puesto reservado a los monarcas y tenía que acudir raudo algún heroico funcionario de protocolo a llevárselos de ahí. Si hubiera pasado una solo vez podríamos pensar que fue una excepción. Pero habiendo sido varias las ocasiones en que se incurrió en los supuestos errores, no cabe margen a pensar que no fuera por una decisión meditada.
No hemos tenido en España a un consorte de presidente del Gobierno de la altura profesional del profesor Joachim Sauer, marido de Ángela Merkel y catedrático de física cuántica en la universidad Humboldt de Berlín. El profesor, de inmenso prestigio, es uno de los grandes físicos de la última parte del siglo XX y su nombre ha sonado repetidamente como posible ganador del Premio Nobel. Pero aparte de verle en traje de baño como un jubilado alemán más en Fuerteventura o elegantemente vestido de etiqueta en Bayreuth, poco más hemos sabido de él. Suponemos que su brillantísimo intelecto le habrá sido de gran ayuda a su mujer cuando le haya pedido consejo, pero a pesar de tener un perfil más que perfecto para ello, no se le conocen cargos sobrevenidos en consejos de administración o grandes empresas una vez su esposa accedió al poder. El sabio profesor Sauer tenía ya la carrera hecha, mejor no mezclar los hilos de los intereses propios con el ejercicio del poder.
Estoy segura de que si su marido no fuera presidente del Gobierno, tanto el Instituto de empresa como la Universidad Complutense hubieran actuado de la misma forma y se hubieran saltado las normas establecidas para poder contar con los valiosos servicios de Begoña
No dudo de que, a pesar de tener una vaga licenciatura en marketing no oficial, a la señora Gómez no le faltan méritos para dirigir una cátedra en la Complutense, al margen de que no sea doctora y su currículum carezca aparentemente de los méritos que sí pueblan los de otros académicos que están de manera profesional en la carrera universitaria. Es más, estoy segura de que si su marido no fuera presidente del Gobierno, tanto el Instituto de empresa como la Universidad Complutense hubieran actuado de la misma forma y se hubieran saltado las normas establecidas para poder contar con los valiosos servicios de Begoña. El talento es el talento y no hay forma humana de ocultarlo cuando es tan evidente. De igual manera, es normal que empresarios más o menos pintorescos se acercaran a ella para proponerle todo tipo de negocietes sin que sus conexiones personales y familiares tuvieran nada que ver. Honi soit qui mal y pense, que caiga la vergüenza sobre quien piense mal.
Estas cosas se pagan
Y sin embargo, como decía mi madre, una de esas mujeres que se murió con su propio apellido, entre santa y santo, pared de cal y canto. Frente a las solicitudes de brumosas reuniones que pueden disparar los comentarios, frente a las posibilidades profesionales que exceden con mucho la propia capacitación y que no te hubieran llegado si tu marido no es quien es, lo único que vale es un no, porque estas cosas se pagan.
Las mujeres españolas, las que van por la vida orgullosamente armadas con el apellido de su padre y de su madre, unían a veces a su nombre de forma puramente social y circunstancial, el apellido de su marido con un “de” previo. Esa costumbre, muy burguesa, cayó en desuso hace tiempo en todas partes menos en la Moncloa. Begoña Gómez Fernández de Sánchez tiene una carrera profesional que se debe en gran parte a ese último apellido. Justo el que afortunadamente no consta en su carnet de Identidad. Cosas de las mujeres españolas, que solemos saber quienes somos.
MACMalayerba
"Si quieres conocer a Fulanito dale un carguito" , a ésta es evidente que se lo dio el "Doctor", por eso siempre hemos oído lo de "Spain is diferent", lo que ocurre que estos "progres/ilustrados", dan por hecho que aún estamos en el sigloXVI, con la picaresca del Lazarillo y no nos vamos a enterar . Por cierto artículo "chapeau".
Ojeador
¡¡Olé!!
maripepa
Buen artículo. Las mujeres españolas y de tradición familiar católica aunque actualmente algunas no lo sean, han mantenido desde siempre sus apellidos propios y el de añadía o no, pero mas el no que el sí. Era y es una forma de mantener las raices familiares propias y cierta independencia personal. Esto no ocurre en los países también cristianos pero no católicos, donde la costumbre era, y es, que ella al contraer matrimonio adopte el apellido de su marido. Esto empezó en Inglaterra con Envique VIII para que los los mismos ingleses supieran quienes eran protestantes, o seguidores del Rey, y católicos, y se extendió al resto de Europa e incluso a otros continentes. Por supuesto que en Eton no eran admitidos los alumnos católicos. Nunca me ha planteado adoptar otros apellidos que no fueran los de mis padres, y he vivido en USA muchos años, y todos sabían que yo era católica sin saber previamente de qué país era originaria. Esposa que no lleva apellido de su marido = católica.
marqueslinchado
A la PSOE le chorrea pus totalitaria de todas sus excrecencias, llámense Sánchez, Gómez, Armengol o Phil52.
Variopinto
Este viernes, 8M, una organización denominada de estudiantes feministas, ha convocado a todos los estudiantes a realizar una huelga. Sólo por ser 8M. Estan consiguiendo que trmeinos como "holgazaneria" o "vagancia" empiecen a ser reconocibles en el idioma español como sustantivos y de género feminista.
Ibero
Y de una "suciedad" que admite y TRAGA todo lo que le echen...empezando por la rehala de galgos y podencos, SIN nivel, son chuchos....que llevan 40 años ENGAÑÁNDONOS y enfrentando a la sociedad....tenemos lo que nos MERECEMOS
Arev
¡Vaya! He llegado tarde. Un asunto importante ha demorado mi respuesta al rebuzno de un tal Phil52 sobre este artículo de Doña Ignacia, a todas luces, excelente. Observo que la censura, que nunca me ha convencido por ser arma de doble filo, ha corrido a cancelar “el coceo” de un asno, en apoyo de los indignados. ¡Sea! Si ustedes lo creen conveniente. Pero soy de la opinión que en “la guerra” al enemigo no hay que taparlo ni esconderlo. Hay que desnudarlo en público. Era mi humilde intención. El tal Phil52 ha sugerido a Doña Ignacia que se dedique a hacer la calle. Pobre necio, otro más incapaz de distinguir entre prostitución y proxenetismo (sobre el que su PSOE tiene maestría), no sabe que, en una buena calle, limpia de escoria, se puede aprender tanto como en una buena Universidad. Hasta decencia. Porque, como no hace mucho señaló Miquel Giménez, hay p**as y p**as. La unas pueden sanar el alma y las otras te la pueden destrozar. Por si me lee, va para usted, patán Philp52, el siguiente regalo: Diógenes de Sinope, el cínico, lámpara en mano pasó su vida “haciendo la calle”. Buscaba un hombre. Espero que su necedad no le lleve a una interpretación errónea.
Arev
¡Vaya! He llegado tarde. Un asunto importante ha demorado mi respuesta al rebuzno de un tal Phil52 sobre este artículo de Doña Ignacia, a todas luces, excelente. Observo que la censura, que nunca me ha convencido por ser arma de doble filo, ha corrido a cancelar “el coceo” de un asno, en apoyo de los indignados. ¡Sea! Si ustedes lo creen conveniente. Pero tengan en cuenta que en “la guerra” al enemigo no hay que taparlo ni esconderlo. Hay que desnudarlo en público. Era mi humilde intención. El inútil Phil52 ha sugerido a Doña Ignacia que se dedique a hacer la calle. Pobre necio, incapaz de distinguir entre prostitución y proxenetismo (sobre el que su PSOE tiene maestría), no sabe que, en una buena calle, limpia de escoria, se puede aprender tanto como en una buena Universidad. Hasta decencia. Porque, como no hace mucho señaló Miquel Giménez, hay putas y putas. La unas te curan el alma y las otras te la destrozan. Por si me lee, va para usted, patán Philp52, el siguiente regalo: Diógenes de Sinope, el cínico, lámpara en mano pasó su vida haciendo la calle. Buscaba un hombre. Espero que su necedad no le lleve a una interpretación errónea.
JohnGalt
¿Para cuando una investigación seria de las atribuciones que se ha tomado esta señora, sin que nadie la haya votado, y de los chanchullos en los que haya estado implicada?
Elnota
Un rollo cutre de acomplejados, venidos a más, una catedrática sin serlo, un doctor sin serlo que plagia la tesis. Y, envueltos en un asunto grave y sucio de trapicheos.
Manuel Leon Lopez
A ver, este indeseable de Sánchez, no es el Presidente de España, no es el jefe del estado, ni representa a todos los españoles, y su amadísima esposa, pinta lo mismo que yo en una recepción real, es decir, nada. Este sujeto, es un simple Primer Ministro, Jefe del Ejecutivo o Presidente exclusivamente del Gobierno, nada más. Hay que bajarle de ese estatus de "Presidente", porque es falso.
trshjpn
Incluso a veces es conveniente que sólo se refieran a ti por tu apellido, Gómez, y no por tu nombre, Begoña porque a lo mejor así no caen en quién eres tanta gente. Como prueba del delito las puede haber iguales pero no mejores. Ayer, la portavoz del Gobierno, Esther Peña, ofreció una rueda de prensa de esas en las que uno cuando se oye a posteriori piensa: tierra, trágame, y como prueba del delito, valga la redundancia, la transcripción: “…es una cuestión, por decirlo coloquialmente, de mala baba de introducir en este caso a la Sra Gómez en esta cuestión. Yo creo que no hay caso, pero sí que me gustaría reseñar y particularizar en una cuestión porque me gustaría que el Partido Popular nos preguntara, hilando toda esta cuestión, si hubiese dejado caer a Air Europa y dejar en la calle a sus 4.000 trabajadores en la época de la pandemia”. Es decir, en menos de 25 segundos es capaz de inculpar de un plumazo a la Bego, a su marido, a las 4 “viceps” de la época, Calviño, Marizu, Ribera y Yoli, a Ábalos, a Illa, a Torres, a Armengol…No deja títere con cabeza. Toda una proeza
vallecas
Señores de Vozpopuli. Quiero denunciar el comentario de Phil52. Teniendo la oportunidad de rebatir con argumentos, aconseja a la columnista a ejercer la prostitución. Esto no es admisible.
Ernesto Tagliavini
"... La cortesía / tenerla con quien la tenga..." (Pedro Crespo, "El Alcalde de Zalamea" de Calderón). Te quedas en el tuteo, es lo que hay. Me gusta leer pero tengo un santo respeto por la pluma y jamás he escrito un texto ni medio largo, fuera de los artículos en revistas especializadas propios de mi oficio. Así que no lo tengo claro a la hora de criticar un texto ajeno y procuro no pasarme, Tú no: seguramente eres un experto. O quizá no, la ignorancia es muy atrevida también... No lo sé. Esa duda la podrías resolver tú usando algún argumento para apoyar tu comentario. De todos modos, visto lo visto me da igual lo que digas. Y luego, "hacer la calle," nada menos. En fin. Yo creí que en este foro no tenía cabida el insulto, y que había moderadores para impedirlo. Está claro que me equivoqué. De todos modos procuraré que no me pillen a mí en lo mismo. Cada uno es cada uno.
vallecas
Ya todo da igual. Dicen que vamos hacia la dictadura pero no es cierto. Ya vivimos en una dictadura. España es una sociedad "fallida". Para esto no es necesario que seamos todos, solo el necesario para aborregarnos general. Hay una situación inequívoca, la "ley suelta-violadores". Si esta ley la hace el PP, España arde por los cuatro costados (y con razón). ¿Dónde estaba la sociedad? ¿Dónde estaban las mujeres, esas que va llenar las calles el 8-M? Cualquier persona con "dos dedos" de frente y con un bolsillo abultado, diría ¡¡Ahí os quedáis, bobos¡¡ Yo tengo lo primero pero no lo segundo.
Ernesto Tagliavini
Buenos días, doña Ignacia. Creo que el suyo es un buen artículo, sobre todo en su segunda parte. En la primera, sin embargo, encuentro al menos tres inexactitudes: 1.- Creo que no es cierto que las mujeres españolas conservaran su apellido, digamos, desde la noche de los tiempos. No lo sé de cierto, pero en "El Quijote" hay un diálogo entre Sancho y su mujer en que ésta, Teresa Panza, dice"... Aunque... yo debería llamarme Teresa Cascajo [su apellido paterno], pero allá van leyes do quieren reyes..." Me parece que el párrafo muestra cómo era el asunto, todavía en tiempos de Cervantes. 2.- Aunque se trata de nuestros vecinos, con una cultura muy semejante a la nuestra, los portugueses (y portuguesas) también conservan los dos apellidos. Con la curiosa variante de que el materno lo escriben primero y el paterno va el último. De todas, formas el de más uso es el paterno, como en el caso español. 3.- De las dos consortes de expresidentes españoles que cita, estoy de acuerdo con su opinión respecto de Carmen Romero; no así con el de Ana Botella, quien no sólo tuvo un cargo tan "por consorte" como el de Begoña: también se permitió unos colegueos con doña Sofía, repetidas veces por cierto, que llevaron a alguna periodista a referirse a ella como LA SEGUNDA DAMA, para ponerla en su auténtico sitio. Apelativo, por cierto, que le vendría ahora a doña Begoña como anillo al dedo. Podía usted haber citado a las consortes de Rajoy, o incluso de Zapatero, o de Suárez, y hubiera sido mejor. Pero en fin: artículo muy bueno, y muy necesario en este momento. No haga caso de los que tiran coces y siga escribiendo. Enhorabuena.
arturo moreno
Usted no lo puede decir con mis palabras, pero la corrupción de este gobierno en todos los niveles y todos los ámbitos -y que supuestamente llegó a acabar con la corrupción- es escandalosa.
Leonidas
Begoño. Maldito corrector
Leonidas
Igual es Begoña, total, todo en Sánchez es mentira. ¡Qué digo: cambio de opinión!
sigoleyendo@yahoo.com
Excelente artículo.