Opinión

Trump, entre la ignorancia y la incompetencia

Sus decisiones no serían tan dañinas si fueran claras, pero son caóticas

  • Donald Trump, en vísperas del 'día de la liberación' -

Donald Trump nos sorprende cada día con iniciativas curiosas, desconcertantes o, simplemente, ridículas. Algunas de sus propuestas o decisiones en materia económica o muestran su profunda ignorancia sobre el asunto, o resultan incomprensibles o, en fin, incluso perjudiciales para los propios Estados Unidos de América

Evidentemente, hay que empezar por los aranceles. Trump concibe el comercio internacional como un juego de suma cero en una economía global. En el que, supuestamente, lo que ganaría un país lo perdería otro en el mismo importe. Obviamente, demuestra que es lego en materia de comercio internacional, ignora que unos productores tienen ventajas comparativas sobre otros y desconoce que, con el comercio, todos ganan. Ergo con las trabas al comercio, que él exacerba con sus aranceles (que lógicamente encontrarán respuesta), todos pierden. Por si todo esto fuera poco, sus decisiones no serían tan dañinas si fueran claras. Pero son caóticas y se ha entregado al juego de poner, quitar, aplazar y variar aranceles, lo que ha sembrado la incertidumbre en la economía internacional. Fomenta la inseguridad jurídica y ha hecho caer la confianza del consumidor norteamericano de manera exagerada.

Además, los aranceles a dos países tan cercanos e integrados en la actividad económica de América del Norte como México y Canadá, con muchos inputs que van y vienen por las fronteras, tienen una especie de efecto boomerang sobre la propia economía USA. Está consiguiendo de manera simultánea disminuir el crecimiento económico norteamericano, hasta el punto de que la probabilidad de recesión ha aumentado con claridad, y avivar temores severos sobre la inflación. Es decir, está disparando la probabilidad de estanflación. Para nota.

Me resulta realmente incomprensible que nadie en su gobierno le explique al presidente sus gruesos errores. Desde luego, sus miembros deben tener temor a perder el puesto

Este 2 de abril, Trump quiere establecer lo que llama aranceles recíprocos, en teoría igualar todas las tarifas que otros países ponen a USA. Pero, su estulticia le lleva a considerar, por ejemplo, que la Unión Europea se creó para aprovecharse de Estados Unidos y perjudicarle en la actividad comercial. Y ya el colmo viene cuando nos dice que el IVA europeo es un arancel a los productos norteamericanos. Como es conocido, se trata de un gravamen, igual para todos, nacionales o extranjeros, con independencia del lugar de origen. Me resulta realmente incomprensible que nadie en su gobierno le explique al presidente sus gruesos errores. Desde luego, sus miembros deben tener temor a perder el puesto, e incluso algunos son manifiestamente incompetentes (como por ejemplo Kennedy, el de Sanidad) o sectarios (el vicepresidente Vance). Pero alguno (aunque pocos), como el secretario del Tesoro Bessent, tiene cierto prestigio.

Trump ha llegado a decir que con la recaudación de los aranceles podría suprimir el impuesto sobre la renta. Hace pocos días leíamos también que quiere poner “aranceles” a la compra de títulos del Tesoro norteamericano por parte de extranjeros. Es un delirio. Pero ¿cómo se pueden decir tantas insensateces por parte del presidente de la mayor potencia mundial sin que su gobierno le haga ver lo absurdo que resulta? En realidad, que otros países le compren bonos es positivo para USA, que financia así sus necesidades…. Es verdad que la deuda pública norteamericana es tremendamente elevada y la carga de intereses anual resulta un lastre para el presupuesto. Pero la manera ortodoxa de intentar afrontar ese problema es otra. Que no casa precisamente con una recesión autoinfligida que disminuya la actividad económica y la recaudación. Y que debe contemplar la reducción de gasto, aunque debería ser efectiva y no tanto efectista como parece la de Elon Musk.

Le vendría bien que bajaran más los tipos de interés de medio/ largo plazo, para que el servicio de la deuda fuera menor. Pero él parece centrarse en los de corto plazo y está presionando a Powell -el presidente de la Fed- para que los reduzca. No obstante, la Fed es independiente, al menos por ahora, y no parece fácil que se achante si teme un repunte inflacionista, que se acerca. Otra cosa puede ser a partir de 2026 cuando acabe el mandato de Powell y Trump le reemplace por Dios sabe quién…

Tras su toma de posesión en enero y la concreción de sus actuaciones, Wall Street ha votado con los pies y el dinero está saliendo. De forma que se ha perdido todo lo ganado y más, y sigue bajando

No puedo dejar de mencionar tampoco la reserva estratégica de bitcoin que “el del pelo naranja” anunció. Algo realmente difícil de digerir. En el tema de las criptomonedas ha pasado de ser un detractor de las mismas en su anterior mandato a ser un entusiasta (debió recibir aportaciones del sector a su campaña) e incluso lanzar alguna “memecoin”. Menos mal que la Fed ha puesto pie en pared y además, en este asunto, Trump sí que ha debido ser asesorado en privado y la mencionada reserva parece haberse quedado en casi nada. No gastará en comprar criptodivisas y se limitará a algunas de ellas -no solo bitcoin- incautadas por la Justicia. Menos mal…

A los mercados no les está gustando nada los primeros meses de Trump. Inicialmente, tras su reelección en noviembre, los índices bursátiles subieron con claridad (más de 400 puntos en el S&P 500). Pero, tras su toma de posesión en enero y la concreción de sus actuaciones, Wall Street ha votado con los pies y el dinero está saliendo. De forma que se ha perdido todo lo ganado y más, y sigue bajando. Cabe recordar que, en su anterior mandato, este presidente consideraba que su indicador de gestión más importante era el índice S&P 500 y tuiteaba con orgullo cada vez que subía. Por eso, el mercado hablaba ahora de la “Trump put”, una forma de esperar que rectificara sus medidas si no eran refrendadas por la evolución del mercado. Pero algunos han perdido ya la esperanza.  Sin embargo, me resisto a descartar que esa put acabe apareciendo. Las elecciones de 2026 no están tan lejos y me parece que este caballero solo será capaz de ver unos índices bursátiles desfavorables durante un tiempo limitado. Y que luego acabará acomodando sus medidas a lo que el mercado quiere. Ojalá sea así...

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