El incremento de visitantes en estos días en Frómista parece reabrir la polémica sobre la casa que se está construyendo junto a San Martín. La indignación de algunos vecinos del pueblo parece necesitar un responsable, tanto en el Ayuntamiento como en la Junta de Castilla y León.
El párroco de San Martín: “He sido el primero en ir a preguntar al Ayuntamiento y parece que tienen todos los permisos en regla"
Los repetidos intentos por parte de Vozpópuli de obtener una opinión del alcalde de la localidad palentina, Fernando Díez, no han obtenido respuesta alguna. Todo lo contrario sucede con Juan Carlos, el párroco de San Martín, que es el mejor guía para entender las virtudes arquitectónicas del monumento y el significado espiritual de la edificación.
Ante las muchas quejas que recibe de los visitantes, reprime su enfado con paciencia cristiana y confiesa no entender por qué se ha permitido esta obra y algunas otras acciones urbanísticas que se están realizando. “He sido el primero en ir a preguntar al Ayuntamiento y parece que tienen todos los permisos en regla… Parece ser que todo ha sido una decisión de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, que han decidido cambiar la orientación de la casa principal y su patio. Prefiero guardarme mi opinión...”.
Vecinos y turistas, contrarios a la obra
Esta atrocidad arquitectónica molesta a muchos de los vecinos y algunos se niegan a expresar su opinión a los foráneos. El letrero de la Junta de Castilla y León, Consejería de Fomento, de “Adecuación del Entorno de la iglesia de San Martín, anunciando la remodelación del entorno a la iglesia, con un presupuesto superior a los 600.000 euros parece una broma de mal gusto.
Una vez más se demuestra que el sentido común queda en los despachos de unos técnicos que no conocen la realidad arquitectónica de la plaza
Antonio Revilla, responsable de Centro de Iniciativas Turística, no acaba de entender la decisión. “Los inspectores de la Junta a veces hacen reducir una ventana, o quitar un Velux en un tejado, que no tienen ninguna visibilidad y en cambio consienten esto… Es una pena porque San Martin es el gran reclamo artístico de la zona.”
Una vez más se demuestra que el sentido común queda en los despachos de unos técnicos que no conocen la realidad arquitectónica de la plaza. Parece ser que siguiendo las indicaciones de los técnicos de la Junta, se ha permitido unir las dos propiedades en un único inmueble y se ha cambiado la orientación de la edificación. El hecho de que los antiguos patios dieran a la Plaza daba una mayor sensación de amplitud., cosa que no sucede ahora. Lo que era un sencillo muro de adobe, ladrillo y barro es ahora un inmueble de dos pisos, que no promete nada bueno.
"Los propietarios han hecho todo lo que les ha indicado el técnico de la Junta"
En la oficina de Turismo, intentan explicar lo sucedido. “Los propietarios han tenido que hacer tres proyectos, ajustando las formas y los materiales a todo lo que les han dicho en la Junta de Castilla y León, y con incremento en el coste de la obra final… la propiedad ha hecho todo lo que les ha indicado el técnico de la Junta".
Entre los peregrinos que se alojan en los hostales y albergues cercanos, la obra es motivo de mofa. Sus fotos demuestran claramente el daño estético en la zona cercana a San Martín de Frómista. Andamios, ladrillos y cemento no sólo estropean la foto perfecta, sino que destrozan la belleza que dan mil años de historia.
Por desgracia, no es la primera vez que sucede algo parecido en la misma plaza. El intento de construir un hotel con vistas a la iglesia de San Martín lleva paralizado más de una decena de años. Un letrero de venta, la evidente falta de criterio arquitectónico y cierto aspecto de chabolismo rural son las etiquetas estéticas de un proyecto que mucha gente no entiende. El suicidio turístico del pueblo parece estar en marcha…