Los universitarios españoles han estudiado 'por encima de sus posibilidades', o eso es lo que los bancos parecen hacerles creer ahora. Entre 2007 y 2011, cerca de 2.235 estudiantes solicitaron -por mediación del Ministerio de Educación- un préstamo del Instituto de Crédito Oficial (ICO) con el que afrontar sus estudios de posgrado. Eran tiempos de bonanza, los másteres universitarios se consideraban el paso natural tras acabar una licenciatura y las condiciones ofrecidas eran inmejorables. "Sin interés, sin comisiones y sin necesidad de aval. Estudiar más no cuesta tanto", rezaba el eslogan de esta novedosa línea de financiación.
Con lo que nadie contaba era con el estallido de la crisis económica y con una tasa de desempleo juvenil del 57,2%. Ahora, seis años después, las entidades bancarias comienzan a reclamar su dinero y los jóvenes, la mayoría en paro, se encuentran en una situación más precaria aún que cuando recurrieron al ICO.
En su momento, el Ministerio de Educación anunciaba los créditos como una iniciativa para fomentar la "igualdad social" y el desarrollo económico del país, e instaba a solicitarlos a aquellas personas que quisieran completar sus estudios de posgrado y no tuvieran posibilidades económicas. "Este préstamo financia los gastos necesarios para iniciar el Máster con un límite máximo de 6.000 euros con opción a solicitar una renta mensual de 800 euros hasta un máximo de 22.800 euros para cubrir los gastos personales durante la vigencia de la matricula", explicaba.
Condiciones aparentemente favorables
El pliego de condiciones especificaba que el préstamo debía devolverse en un plazo de ocho años. No obstante, incluía un periodo de cadencia de tres años o hasta haber obtenido un nivel de renta superior a los 22.000 euros anuales. Incluso matizaba que, si pasados 15 años no se alcanzaba el citado nivel de renta, "la deuda quedaba estinguida". Todas estas garantías terminaron convenciendo a los universitarios que cumplían con los requisitos.
Los afectados piden renegociar las condiciones "hasta que el Estado garantice una tasa aceptable de paro juvenil"
Sin embargo, en 2010 se endurecieron las condiciones, obligando a devolver el crédito en un plazo máximo de dos años para aquellos másteres de un curso de duración y en tres años para los de dos cursos. En 2012, el Gobierno cerraba definitivamente el programa.
A principios del mes de junio, el Ministerio de Educación y el ICO acordaban ampliar el plazo para que los afectados por la línea de préstamos-renta universidad solicitase una prórroga del periodo de carencia. Alegaban ser "conscientes del problema en que se había convertido esta iniciativa dada la complicada situación por la que atraviesan actualmente muchos jóvenes españoles".
Para la plataforma de afectados no es suficiente
A raíz de los problemas suscitados por los créditos ICO, un grupo de ex estudiantes se han unido en la plataforma de afectados para reclamar una ampliación del periodo de carencia y una renegociación de las condiciones de amortización "hasta que el Estado garantice una tasa aceptable de desempleo juvenil". "Los prestatarios, inmersos en una grave situación de desempleo y precariedad, no podemos hacer frente a esta deuda", aseguran.
Asimismo, confían en que se equiparen las cláusulas del préstamo 2010/2011 a las de las ediciones 2007/2008 y que el Gobierno y la banca lleguen a un acuerdo para que aquellos estudiantes que aún no hayan podido hacer frente al primer pago no sean penalizados ni se les impongan intereses de demora.
"Exigimos a todos los organismos implicados que hagan públicos los Convenios de Colaboración internos con el fin de aclarar las competencias de cada entidad y darlas a conocer al conjunto de la ciudadanía", explican desde su página web.
Por su parte, el responsable de Juventudes de IU, Carlos Martínez Núñez, ha criticado "la absoluta pasividad" del Ministerio, del ICO y de las entidades bancarias implicadas haciendo llegar la problemática hasta el Congreso de los Diputados. "Están interesados únicamente en cobrar a toda costa. No ofrecen ninguna información detallada de cuál es la situación real sobre el tema, ni tampoco abordan salidas alternativas para aquellos afectados que no pueden pagar su préstamos renta universidad".