La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha dicho este viernes que "nunca más", mientras ella sea alcaldesa, cederá ni alquilará un edificio municipal para un acto como el que acabó con tres muertos y dos heridos el pasado jueves en Madrid. Según la alcaldesa, la decisión se ha tomado por el riesgo que supone que se acumule tanta gente en un sitio con tanto calor, ruido y alcohol. Botella ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa convocada con motivo de los sucesos ocurrido en el recinto deportivo Madrid Arena de la madrileña Casa de Campo, durante un festival musical.
La alcaldesa también ha dado a conocer que el Ayuntamiento se personará como acusación particular si se demuestra que la empresa organizadora incumplió alguna norma. Del mismo modo, Botella ha anunciado que ha aceptado la propuesta del PSOE de crear una comisión de investigación para aclarar los hechos.
Junto a Ana Botella, en la rueda de prensa también ha intervenido el portavoz del Consistorio y concejal de Economía, Pedro Calvo, que ha asegurado que en el recinto había en torno a un centenar de personas encargadas de la seguridad. Calvo ha explicado que había 35 personas contratadas por la empresa Seguirver en el exterior para controlar las entradas y otras 75 en el interior, empleadas por Kontrol 24 S.L. para la distribución de las personas en el complejo.
Todos los eventos de este tipo quedan suspendidos
Calvo ha explicado que todas las fiestas previstas en instalaciones municipales han quedado suspendidas. El concierto del DJ alemán de música electrónica Boys Noize, previsto para el próximo jueves, 8 de noviembre, en el Pabellón Satélite, conectado al Madrid Arena, ya ha sido suspendido.
Sin embargo, sí se podrán celebrar conciertos que no sean de las mismas características que el de la noche del miércoles y que, por ejemplo, se celebre con butacas, sillas o gente sentada. "No tienen la misma consideración y, por lo tanto, las mismas consecuencias", ha indicado el portavoz.
El concejal ha insistido en que todos los eventos que estaban previstos con la empresa organizadora de la fiesta de Halloween, Diviertt, y "todos los eventos que se habían hablado con cualquier otra empresa", incluida una para antes de fin de año, quedan cancelados.
