A principios de esta semana, el Ejecutivo reactivó el anteproyecto de ley que dejó en el aire por las elecciones del 23-J. Con Óscar Puente a la cabeza, se pretende obligar a las compañías de más de 500 empleados a crear planes de transporte verde para sus empleados, al margen de paliar el descalabro económico que sufren las infraestructuras de transporte en España