En las sociedades donde impera la injusticia, hacer lo correcto no sólo no proporciona beneficios; implica también importantes riesgos. Por ello, la mayoría dedica sus esfuerzos a colocarse adecuadamente en el sistema, a alcanzar un lugar destacado en un partido o simplemente un privilegio; no a intentar cambiar las cosas.

En la cuna libertaria de la capital, el Ateneo de Madrid, tuvo lugar este miércoles una charla cuyo protagonista fue Elpidio José Silva Pacheco, más conocido como el juez del caso Blesa. Lo primero que tengo que decirles es que no le gusta que le llamen Elpidio pues parece que se hacen muchas chanzas a costa de nombre tan antiguo.