Juan Miguel Villar Mir está dando los últimos pasos para hacerse con el control de Inmobiliaria Colonial. Sus aliados más cercanos no son otros que los fondos oportunistas tenedores de deuda de la compañía, que facilitarán la transición a la espera de poder hacer rentable su inversión. Por si las negociaciones se atascan, Villar Mir tiene un plan B: una opción para hacerse con el 20% que estaba en poder del Commerzbank.

El proceso de refinanciación de Inmobiliaria Colonial le saldrá caro a la compañía. Su cúpula directiva se ha asegurado de que el éxito del proceso repercuta en su propia remuneración, de tal forma que aprobaron una retribución extraordinaria de cuatro millones de euros que percibirán en el caso de que la reestructuración salga adelante. Paradójicamente, la compañía podría cambiar de control en breve.

Inmobiliaria Colonial recibió un serio revés de uno de sus principales accionistas, el banco alemán Commerzbank, que colocó en el mercado cerca de un 4% del capital de la compañía española en apenas cinco sesiones, durante la segunda semana de junio. El movimiento provocó una fuerte caída de las acciones de la inmobiliaria, superior al 20% en aquella semana, en plena búsqueda de inversores para tratar de encarar el proceso de refinanciación de su deuda.

Las grandes oportunidades en el área inmobiliaria no sólo se dan en el sector de la vivienda. La liquidación del grupo inmobiliario Monteverde ha dejado auténticas gangas en mercados como Madrid y Barcelona. Commerzbank, el principal acreedor de Monteverde, está dispuesto a deshacerse de la cartera de la compañía por apenas 100 millones de euros. Entre otras perlas, dos inmuebles en la madrileña Plaza de España por sólo 1.100 euros por metro cuadrado.